(Reig)
Lunes, 17 de noviembre, 2021
Llevamos al menos tres meses de guerra y siento que ha avanzado con demasiada rapidez. Por ahora tenemos casi asegurado que Charles se rinda en cualquier momento; según Javier, es imposible que llegue a gastar todo. Aunque no me gustaría celebrarlo, debe ser difícil para la gente que vive en Estados Unidos, he escuchado que su recesión económica ha empeorado.
En cuanto a México, tampoco ha ido del todo bien; se está cumpliendo la frase: "Si a ellos les da gripe, a nosotros nos da neumonía". De igual forma el dólar sigue siendo la moneda que domina, y obviamente su precio aumentó. Dejando fuera los asuntos económicos y políticos, el resto extrañamente se mantiene igual; las clases han seguido como sin nada; dentro de dos semanas estaremos haciendo exámenes... incluso con un conflicto que nos ha afectado mucho, las cosas no han parecido cambiar.
Javier dijo que, como la guerra ya casi acaba, no haríamos nada por el momento, así que más o menos hemos tenido un tiempo para recuperarnos y descansar. Hoy ya habíamos adelantado las tareas que teníamos, así que Silk y yo fuimos a comer a una cafetería cerca de la preparatoria; Susan se adelantó a casa y Meme dijo que aún tenía clases, así que mejor nos fuimos los dos a comer cerca de la prepa.
- ¿Estás seguro de que no nos queda nada por hacer de todas las materias? – Pregunto, viendo mi agenda en mi teléfono.
- Que sí. Incluso ya adelantamos. – Replica Silk, sin dejar de ver su propio teléfono. – Te preocupas mucho.
Su postura corporal es totalmente relajada: hombros caídos, ojos risueños, se joroba un poco y su respiración es demasiado floja.
- Bueno, ya sé que usualmente no te preocupas por las cosas. Pero que andes casi disociado es otra cosa. – Replico. – Lo cual es... aún más extraño sabiendo todo lo que hicieron hace dos semanas.
- Pues, el estrés postraumático sigue, creo que es, hasta cierto punto normal. – Apaga su teléfono y voltea a su alrededor relajadamente, aunque se nota que busca algo. – Por cierto... ¿de casualidad ves a Meme?
- ¿No está en clase?
- Acaba de decirme por mensaje que ya salió.
- Pues quien sabe. Y tampoco tenía idea de que estábamos esperándola.
- Bueno, podría ser una posibilidad de que viniera. - Murmura.
La manera en que reacciona al mencionar a Meme, así como el tono de voz que usa, es más suave o ligero de lo que ya es. Es extraño, pero a la vez presiento de qué se trata.
Después de la masacre de Veracruz, tiende a quedarse siempre cerca de Meme y ella también suele buscarlo. No pareciera que su amistad haya cambiado mucho, pero entre ellos se sienten un vínculo fuerte. En parte ha sido para superar todo lo que sucedió, aunque se ve que han mejorado ambos.
Con Meme puedo identificarlo por el tiempo que la conozco.
- Oh, mira, ahí está. – Miento, observando a la puerta del local. Silk de inmediato voltea, atento a cualquier cosa. – Ajá, es eso. ¿Por qué la esperas con ansias? Dime que es, sé que tramas algo.
- No, es que me dijo... - Intenta explicarse.
- Es que nada, no mientas. – Replico. – Tu comportamiento es prueba de que algo te pasa, y tiene que ver con Meme. Dímelo.
- ...No. – Se niega, mirando alrededor. – Al menos no en voz alta...
- Oh, así que sí estaba en lo correcto. – Murmuro en un tono de complicidad, al parecer si hablará telepáticamente.
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Error de Código: Autónomos
Novela JuvenilTres años después de un terremoto que azotó México y otros países en 2019, Meme, de 17 años, manifiesta un conjunto de poderes paranormales que la convierten en una persona poderosa y que llamó divergencia. Durante mucho tiempo vive creyendo que es...