Capítulo 23: Traumas

11 0 0
                                    

(Meme)

Jueves, 18 de noviembre, 2021

Silencio absoluto. Es relajante, pero de igual forma me produce una sensación de temor. No recuerdo muy bien lo que pasó con anterioridad; Silk desplomándose, el cansancio aumentando hasta caer inconsciente. Pudo ser un sueño y quiero convencerme de que lo fue.

Hace frío, me hace temblar, en donde descanso parece ser sólido y duro; la luz lastima mi vista, a pesar de que tengo mis ojos cerrados.

Esa luz me fuerza a despertarme, abriendo los ojos poco a poco para acostumbrarme al brillo. Por un momento no veo nada e intento recuperar mi equilibrio al ponerme de pie. En cuestión de segundos puedo ver claramente: una habitación, piso gris con manchas tenues café, paredes blancas; un techo alto, donde hay luces fluorescentes que provocan sombras muy marcadas.

No estoy en casa, menos en un lugar que conozca. Pero luego de pensarlo un poco más, creo que me asusta más el hecho de que siento conocer el suelo que estoy pisando.

Hay una puerta de acero inoxidable, no hay cerradura, está cerrada por fuera... tan familiar.

- ... ¿Dónde... estamos? – Escucho la voz de Silk a un lado mío. Al voltear observo que está despertando al igual que yo, parece buscarme con la mirada y al encontrarme intenta ir hacia mí. - ¡Meme!

Ambos nos acercamos, se apoya un momento en mis antebrazos para mantener el equilibrio, no parece estar herido, pero si asustado.

- ¿Estás bien? ¿Dónde estamos? – Pregunta, analizándome rápidamente con la mirada.

- Eso creo... pero no sé dónde... - Murmuro, mirando a mí alrededor; mientras más observo el lugar, más familiar es.

- ¿Qué...? ¿Qué pasó antes de estar aquí? – pregunto, intentando averiguar lo que pasó.

- No lo sé muy bien, recuerdo es que íbamos saliendo de la cafetería, luego vi que algo estaba en tu cuello y dijiste que ibas a llamar a Susan, pero me quedé dormido.

-Oh no... - Murmuro, analizando la situación y a la vez teniendo una aterrorizante idea de donde estamos.

Y entonces lo sé, solo hay una persona que querría atraparnos, la técnica en que lo hicieron, ¡ya la he experimentado antes!

- No, no me digas que es aquí. – digo para mí, observando las paredes por marcas que pueda reconocer. Veo varios números tallados, operaciones matemáticas, un alfabeto...

– Esta era... ¡Esta era mi celda!

- ¿Qué? ¿Cómo que tu celda? – Interroga Silk, volteando a los alrededores y luego parece entenderlo. – Acaso es... ¿Es el lugar de los experimentos?

Antes de que pudiera contestar, el mecanismo de la puerta se activa y comienza a abrirse. Silk toma una posición de defensa para luchar; mi miedo es tanto que no puedo moverme.

La puerta se abre, entran seis soldados con uniformes negros y armas apuntándonos, luego cerrando la puerta al pasar todos; reconozco los uniformes de inmediato, convenciéndome de donde estoy: Volvieron a capturarme.

- No...hagas...nada. – Ordeno a Silk en voz baja, incitándolo a que retire su postura.

Alzo mis manos mientras retrocedo, pero Silk no parece entender que es mejor que no haga nada y grita que se alejen; en consecuencia, uno de los soldados da un disparo al suelo como advertencia.

-Solo alza las manos o van a matarte. – Reclamo, jalándolo hacia atrás.

- ¡Pero podemos escapar aún! Solo son seis. – Responde.

Error de Código: AutónomosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora