¡Improvisa o muere!
Mientras que Izuku no dejaba de pensar en la acciones de Katsuki.
El aludido se hallaba de pie observando a Denki y a su cachorro sentados en la alfombra mientras jugaban y hablaban emocionadamente, Akihiro lo miraba y trataba de explicarle al "chico rayo" las cosas raras que su padre había estado murmurando cuando por las noches se colaba en su cama para dormir.
A Bakugo no le agradaba demasiado que Kaminari Denki se enterara de su pensar, su actuar; pero sobretodo aquellos secretos que su hijo contaba con diversión en la voz, a su hijo no parecía interesarle que ese extra tan tonto era como una bomba de tiempo inconsciente andante; aunque Kirishima negará aquello de forma tan ardua, Denki podría jurar mantener tus secretos pero a los cinco segundos después estaría contándolo como si fuese una historia fantástica para niños.
—Entonces Aki-Chan tu padre me empujó al lodo y después hizo lo mismo con Deku, era tan malo.
Aquello había ocurrido cuando tenían ocho años, Denki solía mencionar a Deku frecuentemente pero jamás cruzaba la línea de mencionar el parentesco del aludido y el pequeño-Si creces y eres un alfa no seas como él, yo me encargaré de que no seas como el.
-Papá dice que los inútiles siempre lo serán tío. Pero yo te cuidare de él, porque eres inútil y papá te destrozaría.
-Tu padre es tonto, tu hazme caso, a Kirishima también pero haz más caso de mis consejos.
Kirishima se burlo de Bakugo, ver como a el otro le molestaba que hablaran de él así en sus narices sin poder decir nada para defenderse era una proesa digna de un video. Y es que el pequeño Akihiro a pesar de no poder olfatear las feromonas de omegas y adultos, se ponía muy a la defensiva si su padre insultaba a alguien más pequeño y débil que él.
Siempre que cuestionaban a Katsuki sobre eso decia:
"-Supongo que es genética, lo saco de su madre."
Aquello podría ser cierto, para pesar de ser un omega Izuku no toleraba las injusticias, aunque realmente él motivo era debatido por bastantes; la mayoría lo atribuía a lo bien que el joven había críado a su pequeño, pese a tan mal carácter, al parecer Bakugo había hallado su segunda y ahora única debilidad.
Pero la cuestión actual del porque estaban ahi sus amigos era que en estos momentos; Denki era un distractor para el pequeño, Kirishima y Bakugo hablarían sobre Deku y la relación que llevaría este con el pequeño cachorro, para Bakugo era importante la opinión de ambos, pues le habian tendido la mano y había profundizado su amistad a tal grado que era imposible separarlos.Kirishima siguió al rubio rumbo a su habitación, era pequeña y estaba casi vacía; dentro yacían únicamente la cama, el armario y un buró color chocolate.
-Tu habitación está que se cae de cosas ¿no?-comentó divertido, llevándose una mirada molesta.-Está bien señor malhumorado, me mantendré serio.
-Eso realmente no me interesa ahora, no quiero dejar que Hiro lo note pero mi mente no puede más; estoy exhausto.
-Creo que sería bueno que hables con Midoriya de forma individual, no para pedir explicaciones del pasado. Más bien para que explique el porqué regresa ahora.
-Tengo miedo, ese día supe que no me buscaba a mi, porque no me detuvo cuando me vio sólo,-Katsuki se sentó en la cama, Kirishima únicamente se recargo el en umbral de la puerta.-Sus ojos no se despegaban de Akihiro.
-Tal vez quiera conocerlo, tranquilizate, recuerda que Hiro lo ve como un desconocido.
Bakugo negó, el sabía de la importancia que tenía esa conexión entre un omega y su cachorro. Iba más allá de cualquier cosa, esa conexión no podía cortarse y por la fuerza del lazo tampoco reemplazarse. Lo intento muchas veces; en su mayoría de las veces Denki ofrecía sus feromonas.
La lealtad a su gran amigo lo arrastraba a ello, desde que tiene memoria prácticamente se vio encadenado a Bakugo Katsuki y Midoriya Izuku; admiraba a uno y trataba de ponerse en el lugar del otro, había elegido cierto "lado" tras lo sucedido.
Ser la tercera rueda en aquella bicicleta tenía aquello como consecuencia, no se había alejado por el cariño y aprecio que tenía hacia ambos, aquel tal vez había sido su error.
-Kirishima, Hiro no lo sabe pero lo siente.
-Reunete con Izuku, lo peor que puede pasar es que te molestes y lo mandes a la mierda. Denki y yo cuidaremos a Akihiro.
-¡Imbéciles, no los voy a dejar jugar a la familia con mi querido hijo!
Supo que había perdido cuando terminó llamándole a Todoroki para confirmar con antelación que iría a la consulta.
La cual se efectuaría dos días después, ya que su psicólogo y amigo, tenía muchas citas pospuestas.
──────•❥❥❥•──────
Su poco orgullo ya no existía, recordar que se había denegado tantas veces para que al final un par de tontos lo convenciera de ir, lo hacia sentirse humillado. Pobre Bakugo, ahí estaba él, en un consultorio intentando pensar y distraerse mientras la ansiedad interna crecía porque había dejado a su hijo cuidando a dos adultos inconscientes, porque si, él asumía que su hijo era quien cuidaba a ese par de idiotas.
La puerta se abrió, por primera vez en mucho tiempo sintió su olfato agudizarse ante feromonas de otra persona, aquel aroma nunca lo confundiría; la suave mezcla de claveles, eucalipto y dulce madera de almendro lleno sus fosas nasales.
Lo cual era extraño, hace mucho que no podía oler...
Observó como Deku ingresaba al despacho.
Ahora mismo se preguntaba:"¿Donde esta Todoroki?".
El olor se volvió levemente agrio, solía pasar cuando Izuku se sentía ansioso negativamente; como los minutos antes del parto, su nariz había sufrido estragos en aquel momento.
-Solo entra y siéntate lo más lejos posible.
Asintió brevemente.
-El doctor Todoroki dijo que no tarda, yo...-Izuku intento explicarse mientras se colocaba justo a su lado, ignorando su petición.
Había pasado tanto tiempo alejado de Kaachan que no le importo recibir aquel pequeño y débil empujón.
-¡Joder, te dije lejos!, siempre haces lo que quieres Izuku.
El omega sonrió amargamente, no más:"Deku". Le parecía que el ambiente estaba demasiado tranquilo, podía intentar entablar una conversación "amena" mientras llegaba el doctor.
-Ese eres tu Kaachan, obedecí y te serví de forma renuente desde los cinco hasta los dieciocho años.
-Si, pero después desapareciste. Nadie te ordenó eso.
-No, pero el "rey" dejó "el trono solo y a su sirviente cuidando a una tarta frágil" durante mucho tiempo.
Bakugo entendió aquello y rió sin una pizca de gracia, un reclamo por haber trabajado tanto. El solo quería sacar a su familia de aquel lugar tan horrible; el cual había encontrado y alquilado en su desesperación, lo antes posible, quería darles lo mejor.
-¿Nuestro hijo es un pastel?
-Mira Bakugo, yo cometí el error de irme pero tu no me buscaste, no trataste de detenerme.
-¡Mierda, Ya habías tomado la puta decisión!¿¡Tu crees que no te busque?! Estuve horas sentado afuera de tu casa sin saber que hacer.
-Jamás llamaste a mi ventana, quise volver muchas veces y cuando lo hice...-Izuku cerró sus puños, el arrepentimiento lo embargaba y Bakugo soltaba feromonas, tal vez de forma inconsciente-te habías ido, no dejaste rastros tampoco.
-Antes de irme hable con tu madre muchas veces, en todas ellas le daba una carta para ti, en esos dos años me pareció contar doscientas cartas, de las cuales ninguna tuvo respuesta.
-¿De que cartas hablas?¿Mi madre y tu se reunían? Espera. Eso no importa, yo no-...
Antes de que Deku pudiera decir más; Shoto ingreso al consultorio.
-¡Chicos he decidido como empezaremos con esta terapia!-Al ver las caras de ambos y la molestia palpable en Bakugo, rasco su nuca con incomodidad.-¿Me perdí de algo importante, cierto?
ESTÁS LEYENDO
ALFAS BOBOS 💚 KATSUDEKU 🧡
FanficKatsuki Bakugo, un alfa "divorciado" de 24 años con un pequeño hijo de 7, hacia tres años que pudo terminar su carrera y comenzar a trabajar formalmente. Aunque no se quejaba de su tiempo sabía que si no controlaba al pequeño demonio que tenía como...