ALFAS BOBOS 💚 KATSUDEKU 🧡

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Simplemente Todoroki

Momo guió al pequeño al área de juegos bajo la promesa de que nadie secuestraria a su esposo, a aquella beta le parecía muy curioso aquel cachorro. Era una lástima que las probabilidades de concebir entre ella y su esposo fueran tan bajas.

—Disculpe señorita, estoy buscando al Doctor Todoroki Shoto.—Aquella voz la sacó de sus pensamientos,  Shoto no tenía más citas y aún no terminaba de conversar con Bakugo.

—Se encuentra en una consulta en este momento, sin embargo puedo entrar a preguntar si tardará mucho ¿Le parece?

El joven peliverde suspiró,  preguntaría de forma directa. Lo más probable era que rechazarán su petición.

—La verdad, estoy aquí para saber sobre Bakugo Katsuki y su hijo. Necesito saber si tienen su dirección, es urgente para mi localizarlos. Me dijeron que ellos asisten aquí regularmente.

—No puedo brindarle ningún tipo de información de los pacientes, permitame  un momento.

Momo suspiró y llamó al teléfono en la oficina, no quería que Bakugo escuchara que al parecer lo que tanto temía había sucedido. Había sido puesta al tanto de una parte pequeña de la situación; Izuku Midoriya o probablemente cualquier persona que hablara sobre ir en busca de Bakugo o su hijo debia ser enviada de forma directa con Todoroki o en el caso más extremo, sacada del hospital.

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Dentro de la oficina
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Bakugo y Todoroki seguían con lo mismo. Para empezar Todoroki insistía en que el cachorro debía tener contacto con las feromonas de la madre ya que aquello le permitiría un progreso mayor, mientras que Bakugo refutaba  diciendo que aquello influiría negativamente cuando su menor comenzará a cuestionar por los años en que su madre no estuvo; si bien el le había mentido con que: "su madre estaba muy cansada y tenia mucho trabajo, así que papá decidió darle vacaciones para que descansará,  pero como no sabía que tan cansada estaba mamá no podía asegurarle cuando regresaría".

Tal vez por ello Akihiro creía que era un puesto de trabajo, pero en aquel entonces fue lo único que se le ocurrió a Bakugo.

El teléfono sonó,  Todoroki respondió y instantes después puso una cara extraña, Bakugo no sabía exactamente de qué, pues el rostro del aclamado psicólogo no solía mostrar muchas emociones.

—Bien, Katsuki. Como psicólogo tengo una opción que puedo brindarte. Y como amigo tengo otra, muy distinta con resultados casi tan catastróficos como los que deseas obtener al prohibir la convivencia entre Hiro y su madre.

Bakugo suspiró.

—Dime ambas, yo decidiré en base a la estupidez que contenga cada una.

—Como psicólogo mi consejo es que esperes aquí solo por 15 minutos y te notificare la próxima vez que debas venir, obviamente sin Hiro al consultorio.—Bakugo irradio confusión en el rostro.—Como amigo; te diría que salgas del despacho en este momento y que después de ello no armes alboroto.

—Tú y tus consejos pueden irse a la mierda, porque no entiendo de que va esto.

Bakugo se levanto y salió de ahí para buscar a Akihiro,  si este le había hecho caso estaría en el área de juegos y si no, estaría en el jardín.

Sin embargo todo eso se vio obstruido cuando observó a Izuku Midoriya en la sala de espera. Joder, se seguía viendo hermoso a sus ojos.

¿Y SABEN QUE ERA LO PEOR? La marca le estaba comenzando a picar de una forma tan molesta, no tenia palabras y al parecer Midoriya tampoco porque todo lo que hizo fue levantarse del asiento y ponerse de pie frente a él.

Shoto por su parte no tardo en salir del consultorio para expresar un simple:

—Olvide decirte, al parecer la madre de Akihiro está afuera.