ALFAS BOBOS 💚 KATSUDEKU 🧡

7

Sorpresa

Definitivamente llevar a su casa a Izuku había sido mala idea, tambien dejarlo reposar en el sillón.  Pues Akihiro lo había  encontrado  divagando por la casa después de que regresaron de la escuela con un Katsuki al borde de un ataque de ira.

No lo culpen, Bakugo estaba tan molesto después de que su pequeño hijo apuntara con el dedo a algunos de las madres y padres solteros de sus compañeritos abogando que serían grandes candidatos para ocupar el puesto de mamá; evidentemente cierto rubio se indigno con dichosa idea.

¿De donde había sacado su hijo esa clase cosas?¿Denki tenia que ver? probablemente.

Enfadado de por sí con haber tenido que dejar a Izuku reposando en el sofá de su casa decidió que lo mejor era dejar pasar aquello. Sin embargo su problema ahora era que estaba completamente confundido porque Deku y su hijo seguian mirándose de una forma inquietante.

Todo había a sucedido de una forma tan rápida para empezar el pequeño entró a la cocina en busca de los famosos panqueques de chocolate que su padre solía hacer para los niños del kínder, al ingresar se encontró con una silueta extraña parecia un brócoli gigante. Su sorpresa fue mayor  al encontrar a ese tipo que había intentado secuestrar a su querido tío Todoroki.

¿Y si ese tipo había ido a secuestrar a su padre también? Simplemente no podía permitirlo tomó un pequeño cucharón de madera y se acercó al sujeto dándole un golpe fuerte en la espalda; aunque realmente no fue tan fuerte.

—¡¿Pero que?!

—¡Papá hay un ladrón!

Exclamó aturdido el peliverde a la par del menor.

Ambos mirandose de formas diferentes en el caso de Izuku quien miraba al otro con cierta ternura, sin embargo en el caso contrario era visto como un intruso.

Un Bakugo Katsuki exaltado llegó a la cocina con un bat de béisbol dispuesto a destruir cabezas, terrible fue su sorpresa al vislumbrar a cierta persona aún en su hogar.

—Oh, solo es Izuku ¿Porqué no te has ido?

—Dejaste cerrado con llave.

El pequeño los miro perplejo,  sin entender porque su padre hablaba con el secuestrador.

—¿Amigo o enemigo?...

Bakugo miró a su hijo, ¿Qué podia decirle? Su mente estaba en blanco.

Tanto tiempo de terapia desperdiciado Todoroki había sido claro con lo que debía decir pero ahora no se le ocurría nada podría decir que era su amigo, mentirle o simplemente evadir el tema diciendo que el aludido debía  irse pero Izuku le quito las palabras de la boca.

—Sonará muy extraño que lo escuches de mí, y quería conocerte en una mejor situación pero ahora que se ha presentado esto...—Izuku observó a Bakugo por unos segundos, este parecía rogarle que no dijera nada, hizo caso omiso y prosiguió:—me presentaré formalmente mi nombre es Midoriya Izuku y soy tu madre

El pequeño Akihiro entró en varias etapas la primera; fue la divertida donde pensó que su padre le estaba haciendo alguna broma y simplemente se echó a reír, minutos después, al ver que ninguno de los adultos reía entró en negación porque pensaba que probablemente el hecho de que su madre estuviera ahí significaría que era el turno de su padre de irse de vacaciones cosa que no le agradaba demasiado...

Se puso a llorar como loco no quería que eso pasara, el pequeño Akihiro era muy dependiente de su padre por lo que procedió a hacer un enorme, brutal y muy escandaloso berrinche al cual bakugou reaccionó de forma casi instantánea, secando sus lágrimas, diciendo que no pasaría nada.

Mientras que deku se quedaba absolutamente atónito podía escuchar a su Omega decir que necesitaba proteger al pequeño su mente solo repetía aquella palabra por lo que no tardo en soltar sus feromonas para tranquilizarlo.

—Puedes dejar de liberar esas feromonas, Aki no puede olerlas.—Midoriya lo miro confundido, ¿Como que su pequeño no podía olerlas?—Así como yo tampoco podía oler ningún tipo de feromona hasta que apareciste, al parecer Akihiro tampoco puede. Me parece extraño que no pueda olerlas ahora, ya que con tu regreso mis sentidos de alfa han estado regresando.

El pequeño  Akihiro jaló el brazo de su padre para llamar su atención, este de inmediato hizo caso junto a un Deku confundido; él cual abrió sus brazos para que el pequeño corriera a él, cosa que nunca sucedió.
El pequeño lo veía como si fuera un extraño y es que realmente no tenía ni idea de si ese desconocido decía la verdad, el corazón del peliverde se removió tal vez habría sido buena idea esperar hasta las siguientes dos terapias para que su pequeño hijo pudiera asimilar las palabras y aceptarlo de la mejor manera.

Lamentablemente ya no había vuelta atrás y había soltado aquella cruel verdad de una forma tan egoísta que las consecuencias lastimaban su débil y frágil corazón.

No malentiendan a Akihiro el podía sentir revolotear su estómago, sentía la calidez con la que le hablaba el joven pero su lobo interno le decía que no se acercara qué saldría herido, era su simple instinto el que no le permitía confiar en aquel joven aunque el quisiera hacerlo y aunque se sintiera completamente feliz con el simple hecho de tenerlo enfrente; sin entender realmente él porque aquella emoción recorría su corazón.

Bakugo pudo ver las lágrimas escapar  de aquellos hermosos ojos esmeraldas sintió tanta pena y dolor por dentro porque no quería verlo sufrir y lamentaba profundamente el no haber podido preparar a su hijo ante aquella situación que se avecino sin aviso por su imprudencia.

Aquella tarde quedó grabada con la salida de un peliverde empapado en lágrimas, y el abrazo de padre e hijo intentando darse una calma mutua ante aquella tormenta.