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La historia de un divorcio
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"Aún recuerdo lo que ocurrió tras la separación con bakugo, fui destinado a ser una moneda de cambio para papá. Si acepte fue porque sabía que merecía sufrir por lo que le había hecho a mi hijo.

O más bien lo necesitaba, para expiar mi culpa y sentir que se lo estaba compensando.

Cuando vi a Shindo por primera vez tuve cierta esperanza de que el tipo no sería tan nefasto, ya que según él; tampoco estaba interesado. Pero, me equivoque.

Mi primera impresión en el notario, fue que el parecía aliviado, tal vez porque ya me conocía,  así que también me alivie. Porque para mi significaba que el entendía que realmente no podía esperar nada de mi. Grave error.
Cuando se dio cuenta de que ya había sido reclamado y marcado tuvo un ataque de ira o eso creo yo, es confuso, el no parece recordar que aquella vez me golpeo tantas veces en las costillas que me dejó moretones. Se mostró sorprendido al verlos, entonces sentí algo de compasión por él.

Posteriormente tuvimos más discusiones, cosas que consideraba yo pequeñas el se encargaba de hacerlas un gran lío, no dejar que me tocara era una de ellas, dormir en camas separadas y evitarlo en una habitación adjunta.

Tuvimos muchas conversaciones sobre lo del bebé,  claramente le dije que no quería hacerlo. El no dudo en darme una maldita droga para hacerme entrar en celo, aún cuando supo que si lo hacía con él, dañaría profundamente a mi omega, el cual se había enlazado completamente a Bakugo.

Recuerdo claramente que cuando grite el nombre de Katsuki ante la necesidad de aquellas miradas y palabras de amor que siempre me dio, Shindo se volvió loco, me tomó del brazo y me saco a empujones de la habitación, no le importo que afuera hiciera frío,  tampoco que estuviera jodidamente drogado y exitado, solo cerró la puerta".

Yagi Toshinori miró el expediente en sus manos. Un joven omega que había pasado por un tortuoso pasado, a veces se preguntaba que tanto podía ayudarle...

—Señor Yagi, Shoto Todoroki esta aquí.

Era momento de informar al psicólogo del pequeño hijo de su paciente, el cual se habia vuelto un hijo para el, desde que se habia casado con Inko supo que no era etico tratarlo pero realmente queria ayudarlo, comprendía que era tiempo de ceder ahora que Izuku se hallaba mejor, por ello se había contactado con Shoto Todoroki. Sin duda su dia sería largo.

Todoroki por otra parte estaba dispuesto a que aquel hombre tratara a Akihiro.  Pues el pequeño parecía estar presentando un TOC y cierto comportamiento que consideraba requería de observación para posible medicación.

—Le suplico que atienda a Akihiro.

Hizo una reverencia en cuanto entró.
Yagi sonrió,  un joven verdaderamente preocupado por sus pacientes, no recordaba la última vez que habia visto algo así.

—¿Quieres café? Nos va a llevar tiempo esto.

Fue lo que se limito a contestar.

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Izuku suspiró. No faltaba mucho para que se acercara el día, sonrió con amargura y tomo el puñado de inhibidores en su pequeño buro, solo basto un sorbo de agua para poder pasarlos totalmente.  Levanto al pequeño niño a su lado, realmente rezaba porque este fuera un beta o un alfa, alguien sin problemas, que no sufriría por las feromonas.

ALFAS BOBOS 💚 KATSUDEKU 🧡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora