Lucid dreamZ [✔️]

CAPÍTULO 3

Innet

Mantengo el teléfono contra mi oreja mientras me desplazo por los pasillos de la universidad, me concentro tanto en la intensidad con la que timbra a la espera de que la llamada sea contestada y evito caer en curiosidad sobre el por qué todos corren o murmuran entre sí, preocupados.

Cierro la llamada justo a tiempo como para encontrarme una gran aglomeración de estudiantes frente a la entrada del teatro, me parece curioso y como si alguien estuviera dispuesto a responder mis dudas, se escucha:

"¡Esto es horroroso!"

"¿Significa que ya no podemos ni estar seguros en la universidad?"

"¡Dios, pobre hombre!"

"Dicen que su tatuaje es de la mafia italiana."

Me acerco a un paso curioso y a pesar de la multitud, me logro hacer un espacio entre ellos para ver aquello que los tiene impactados.

Las náuseas me invaden y debo retroceder inmediatamente. Un cuerpo goteando sangre y con múltiples cortes se encuentra colgado sobre el centro del escenario. Es obviamente un asesinato, y uno bastante cruel. En medio de mi repugnancia algo en mi mente recuerda haberse cruzado con un hombre de misma vestimenta el día de ayer.

No puede ser e...

Un fornido cuerpo se coloca a mi lado dejando algunos pasos de distancia. Observa lo mismo que todos, pero a diferencia de sus alumnos, el maestro se muestra inexpresivo. No le afecta, no le interesa o no le preocupa.

Mis ojos siguen fijos en él y por un momento hace lo mismo conmigo, encuentro más emoción en su mirada hacia mí, que hacia el reciente difunto.

—La gente está destinada a morir, señorita L'evans. 

Comenta, y no entiendo el motivo de su dureza.

—Pero fue asesinado cruelm-

—Era su destino. 

Me interrumpe, da unos tres pasos hacia mí y acorta la distancia. Nadie nos mira y agradezco que la atención no esté sobre nosotros. Él continúa hablando.

—Qué egoísta y poco agradecido de los humanos tratar a la muerte como una tortura. Es el lugar del que vienes, incluso antes de haber nacido. La nada siempre fue nuestro lugar.

—Parece hablar más por algo personal, ¿No es así? —escupo, y luego me muestro arrepentida—. Y-yo, lo sient-

—No cruce la línea, Innet. —su voz se mantiene suave y aun así, envía escalofríos por toda mi piel—. Si no es capaz de afrontar la pérdida, manténgase lejos de las cosas que puede hacer suyas.

No dice nada más y tampoco me da la oportunidad de responder cuando su cuerpo empieza a alejarse del lugar. No dejo de mirarlo y analizar lo que ha pasado en un lapso de tiempo tan corto.

Unas frías manos golpean mi cuerpo por detrás  a modo de broma y causan que dé un pequeño salto y me giro hacia el culpable, debido al susto.

—¡Mierda! —cubro mi boca con ambas manos. Todos han dejado de hablar gracias a la persona que decidió callarlos de tan peculiar forma—. Lo siento...

Mi susurro pasa desapercibido frente a la escandalosa risa de Suzy.

—No sabía que eras tan cobarde. 

—No lo soy. 

Refuto con honestidad, aquella reacción no fue por su broma, sino por alguien más.

—Está bien, ahora vámonos de aquí. —comenta—. No deberías estar viendo esto.