Lucid dreamZ [✔️]

♤FINAL♤

Fiodor

Bajo la lluvia, logro escapar de la cárcel igual a como lo tenía planeado: ruidoso, sangriento e inolvidable. Como buen hijo de mi padre, mis manos se manchan de sangre mientras mis hombres se encargan de alivianar mi paso. Incluso puedo notar que varios de los que se fueron al momento de la muerte de mi padre, han vuelto conmigo.

Todo está tomando su lugar.

Llego a la salida secreta por la que mi tío me ha buscado un escape y puedo verlo esperando en ella. Aún con la edad, se mantiene de pie dando el todo por el todo sin importar lo que pueda pasarle. Observa mi llegada y da un aviso a sus hombres para indicar que ya estoy en el punto clave.

Sonrío, y lo acojo en un corto abrazo.

—Supongo que irás a buscar a tu amada primero, ¿no? 

Mi gesto cambia totalmente.

—Lamento que aún en esta circunstancia deba pedirte otro favor. —digo, llamando su atención—. Necesito que vayas a buscar a Innet, luego yo te avisaré a dónde y en qué momento debes llevarla.

Luce confundido.

—¿Por qué? ¿Cuál se supone que es tu plan?

Pretendía no involucrarlo en esto pero viendo todo lo que ha hecho por mí, no puedo seguir mintiendo.

—Tengo otro asunto del cual ocuparme antes de todo. —pauso, procesando con amargura el odiado apellido—. Vinitti... y toda la mafia italiana.

Mi tío frunce el ceño y ya sé de qué se trata.

—¿Irás por ese hijo de perra?

—Más bien, iré a él. —comento—. Digamos que conozco a un joven muy bueno en hackear cosas y me consiguió mucha información, ahora mismo... Vinitti está en mi casa.

Veo a mi tío en disposición de salir con intención de ir a donde está, pero lo detengo.

—Lo haré pagar cada maldito s-

—Tío, entiendo tu necesidad de verlo perder cada diente pero... este es mi duelo. —explico con tristeza—. Esta es la única forma en la que sé que realmente podré empezar a olvidar aquella escena que me atormenta día y noche. Para acabar con el miedo, debo eliminar al monstruo. Es mi única forma, mi única salvación.

Él parece comprender claramente a lo que me refiero, y aunque sé que muere por negarse e ir de todos modos, se detiene. Lleva su mano a mi cabello y lo frota con nada de gentileza.

—Vuelve con vida. 

Pide, y yo quito su mano fingiendo asco.

—Ni modo, tengo alguien a quien pedirle matrimonio. Además, espero que si algún día muero sea en manos de ella, me sentiría halagado.

Mi tío ríe por la locura de mis palabras y luce feliz por escucharme hablar con tanta normalidad por primera vez en mucho tiempo.

Me despido de él y sigo a sus hombres hasta lograr salir completamente del recinto penitenciario e ingresar al vehículo que me llevará. Cierran la puerta y encienden el motor. Me deshago de la fea ropa y me cambio por un pantalón de vestir y una camisa, cuando el chófer se da cuenta de que he terminado, habla.

—¿A dónde lo llevamos señor?

Tomo el arma que han dejado a mi lado y quito el seguro, la cargo. Sonrío para mí mismo.

—A casa.

◇◇◇

Abro la puerta principal y voy directo al centro frente a las escaleras, veo su cuerpo atado a una silla y sus hombres muertes a su alrededor, lo han golpeado un poco pero no lo suficiente como para hacerle perder el conocimiento, como pedí. Varios hombres le apuntan desde diversos puntos de la casa, y él luce muy sereno al respecto. Nota mi presencia y sonríe.