𝙀𝙡 𝙝𝙞𝙟𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙨𝙞𝙙𝙚𝙣𝙩𝙚. [J.JK] COMPLETA.

𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲.

❝Le diste este brillo dorado a todo, ahora apaga todas las estrellas, porque esto lo sé. Que duele mucho, dejar ir a alguien.
Todas las tormentas que resistimos, todo lo que pasamos, ahora sin ti, ¿qué carajo voy a hacer?❞
━Let Somebody Go - Coldplay feat. Selena Gómez.
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—¿Por qué le contaste? —su voz subió un poco más de tono al igual que su enojo en lo que perseguía a NamJoon entrando a la habitación que compartían.

—Lo creí necesario, Hye. Ya no hay nada que esconder.

—No quiero más problemas, que JungKook  sepa esa verdad solo causaría más problemas, ¿acaso no lo conoces?

NamJoon la miró inquisitivo, sus ojos de dragón observando el rostro de su esposa, él muy bien sabía todo lo que había pasado hasta diría lo que sentía, no era nada nuevo que Hye-min, tal vez, en el fondo, aún lo negará, seguía sintiendo algo por el padre de su hija. Suspiró y preguntó.

—¿Por qué no quieres que sepa que su padre fue a visitarte? Te preocupa lo que le pueda pasar.

Y lo último sonó más a una afirmación que a pregunta, eso la había descolocado por una milésima de segundo, tan solo uno, porque Hye-min sabía muy bien lo que quería en su vida y no iba cambiarlo solo porque personajes del pasado reaparecieron reclamando su puesto. Tragó saliva intentando disipar su nerviosismo.

—Si, si me preocupa, pero no de la forma que piensas —inhaló aire llenando sus pulmones y soltándolo por la boca— no quiero que su padre se acerque a Young-nam, no quiero causarle interés a él o a otras personas —rodeó con sus brazos el torso de NamJoon apoyando su mejilla en su pecho— me basta con que JungKook lo sepa, me basta con que intenté acercarse a su hija, solo eso me basta.

NamJoon dejó salir el aire contenido, rodeó con los suyos el cuerpo de Hye-min apoyando su mejilla en la coronilla de esta y dando leves caricias en su espalda.

—Todo va salir bien, querida. Nada le va pasar a Nami. Creo que JungKook hará las cosas bien, está vez, créeme.

Y aunque en su interior, ella tenía una bola de incertidumbre rondando, no tenía dudas de que está vez, el pelinegro haría lo correcto.

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Terminó de peinar las hebras azabache de su hija colocándole una vincha con brillos. La niña jugaba muy animada con la muñeca que JungKook le había regalado junto con varios sets de ropa y objetos. Le había encantado y era su favorita. Hye-min sintió escalofríos porque su hija no había parado de hablar de aquel desconocido que tan rápido se ganó su corazoncito.

La puerta fue tocada sacándola de su ensimismamiento, SolHyun dejó verse sonriente sorprendiendo a Hye-min.

—¡Tía Sol! —la menor saltó del lado de su madre para abrazar las piernas de la susodicha, está le correspondió con dificultad por su enorme panza.

—¿Qué haces aquí?

—¡Sorpresa! Yoongi y HoSeok quisieron darle una sorpresa a tu hermano, Nam le contó a Hobi y bueno, Hobi a Yoonie y ya sabes.

Ambas se abrazaron y en medio de una conversación amena bajaron a planta baja donde los demás las esperaban, era un ambiente tan alegre, era como un encuentro de grandes amigos después de tanto tiempo. Recordando viejas anécdotas llenas de risas y sonrisas. Lo cual duró muy poco cuando la presencia de alguien más apareció delante de ellos.