𝗖𝗮𝗽í𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮.

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Estaba en la habitación que compartía con NamJoon, se había cambiado por algo más cómodo luego de llevar gran parte del día vestimenta negra, ya estaba anocheciendo y todo había acabado

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Estaba en la habitación que compartía con NamJoon, se había cambiado por algo más cómodo luego de llevar gran parte del día vestimenta negra, ya estaba anocheciendo y todo había acabado. Por un momento sus nervios se habían elevado un mil por ciento cuando supo que la niñera había perdido de vista a la niña, pero por suerte la había encontrado muy rápido y no tuvo que preocuparse más porque su hija se encuentre con personas indeseadas.

Cruzó a la habitación de enfrente dónde la pequeña Young-nam hablaba muy animadamente con su tío HyunWoo, el chico ahora de once años se veía muy contento con ella, él había vuelto de su internado en Australia para poder estar junto a su familia por culpa del último acontecimiento.

Hye-min sabiendo que su hija estaría en buenas manos cerró la puerta dejándoles solos. Bajó los escalones con tranquilidad, aún había visitas dentro de la casa, trotó hasta rodear con sus brazos la cintura de SolHyun por detrás, sus manos posándose en la panza de cinco meses de la mujer. Realmente estaban contenta la una con la otra.

—Entonces, ¿se quedarán a cenar? —preguntó NamJoon caminando junto a Yoongi entrando al living llamando la atención de ambas mujeres.

—No, no podemos, quiero regresar a casa y que Sol descanse, en su estado no quiero que se cansé demasiado —explicó colocando una mano en la espalda baja de su esposa.

—No seas exagerado, jagi, quiero quedarme un rato más —dijo colocando una mano en el pecho del pálido— anda, quiero estar más tiempo con mi amiga. Por fa.

Yoongi negó sabiendo que no podría negarse más a ella y sus peticiones, por lo que asintió dejándose hacer por su mujer contenta y haciendo reír a los otros dos. La sonrisa de Hye-min se desvaneció cuando escuchó la vocecita de su hija, la vio entrar corriendo en dirección al moreno quien la alzó en sus brazos.

—Appa, HyunWoo oppa, me dijo que mañana iríamos a pasear con la abuela y me mostrarían Seúl —contó entusiasmada sosteniendo entre sus manitos el rostro de su padre, él sonreía asintiendo.

—¿Tuvieron una hija? —preguntó SolHyun totalmente desconcertada al igual que su pareja al lado.

La rubia no supo que responder, no había pensado en ese mínimo detalle o mejor dicho, pensó en pasar a su hija desapercibida de toda persona mientras estuvieran en Corea. Para ese entonces, todos estaban mirándole esperando una respuesta.

—Ahm, bebé, quiero presentarte a unos amigos muy queridos —murmuró ella dirigiéndose a la niña, NamJoon la bajó al suelo y está se dirigió a los mayores con una reverencia tosca que se les hizo demasiado tierno— ellos son Min Yoongi y Kim SolHyun.

—Hola, mi nombre es Young-nam —saludó tendiendo su manito, la mujer fue la primera en saludarla, se agachó con sumo cuidado por su panza hasta su altura sonriendo enternecida. Yoongi tardó más de lo normal, observaba con mucha atención a la pequeña, no sabía cómo reaccionar. Ante el carraspeó de su esposa también se agachó sujetando la manito entre la suya dedicándole una sonrisa.

𝙀𝙡 𝙝𝙞𝙟𝙤 𝙙𝙚𝙡 𝙥𝙧𝙚𝙨𝙞𝙙𝙚𝙣𝙩𝙚. [J.JK] COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora