Volverte A Ver (2da Parte SIEMPRE A TU LADO) ~terminada~

11

Por la mañana Dan despertaba, siempre lo hacía muy temprano debido a que debía preparar de comer a los niños y el pecho para Yeong, fue al baño quito su ropa y cuando estaba a punto de entrar a la ducha la puerta se abrió, ella miro por sobre su hombro.

Jk – yo, lo siento, no recordaba, creí que dormías –entro a la ducha y dio el agua humedeciendo su cuerpo-

Dan – cierra tu boca Jeon, es como si por primera vez vieras a una mujer desnuda –el sonrió recordando la primera vez que se dijeron esas palabras.

Jk – claro que no, he visto muchas, -ella lo vio por la puerta de vidrio molesta y él sonrió- amo tu cara de celosa.

Dan – yo, no, tu, debes, -volvió a reír- mejor, cierra la puerta JungRi puede verme desnuda –él se quedó pasmado- ¿Qué haces ya cierra?

Jk – es que no decido si entrar o quedarme a fuera.

Dan – si quieres que los niños vean tu erección –el cerro la puerta quedándose dentro, ella volvió la vista al agua- ¿ahora que me ves?

Jk – es que ... -aspiro aire entre sus dientes- no decido si quedarme viendo o actuar –ella rio, sin poder aguantarse la risa, algo que para él fue una señal, se quitó el pantalón y entro con ella.

Dan – desde cuando te duchas en las mañanas, siempre debía pelear contigo para que lo hicieras –susurro mientras el cerraba la persiana

Jk – no puedo perder esta oportunidad, ni las que vienen – susurro también en su oído, beso su hombro, quito el cabello que molestaba, Dan cerro sus ojos y acomodo su cabeza, Kook siguió por su cuello subiendo sus manos que una se quedó detenida en su pecho y la otra en su cuello, ella giro su cabeza hacia él y recibió aquel beso deseoso, lleno de placer, Jeon acerco su cuerpo y entre sus piernas acomodo su miembro simulando perfectas estocadas que la hacían gemir-

Dan – Ya dilo.

Jk – mejor lo hago –la hizo girar en su eje y tomo de su cuerpo, Dan alzo una pierna que el tomo con su brazo y salvajemente la penetro, cubriendo con su mano su boca para que no emitiera sonidos – eres mía, no me importa lo que haya pasado, eres y serás mía siempre –Dan afirmo moviendo su cabeza, Kook quito su mano y comió su boca respirando agitados ambos sobre los labios del otro.

Dan poso su mano en su pecho, tocando de sus pectorales mientras aun la atravesaba con su falo, ella agacho su cabeza, sintiendo solo un poco de arrepentimiento, el tomo su rostro y lo hizo verlo, estuvo a punto de detener su acto, pero en su lugar cambio el deseo por amor, alzo el cuerpo de ella sobre sus brazos y la apoyo en la pared, sus estocadas fueron más sensibles, más lentas, besos diferentes que erizaban su piel, caricias, la lujuria había desaparecido, el necesitaba hacerle entender lo importante que su mujer era, a pesar de todo lo que había hecho y de todo lo que había pasado, el la ama con tanta pasión con tanto deseo como delicadeza.

Dan sentía aquel cosquilleo en su vientre que se adelantó un poco más cuando le comenzó a tratar diferente en esa situación, es como si por segunda vez, hacían el amor y no era solo por complacer al otro, ella sonrió mientras una corriente diferente recorría su cuerpo sus músculos se apretaban y luego relajaron, apoyo su cabeza en la loza a su espalda y sonrió al terminar, por el lado de él, su pene se desesperaba cuando sentía que las paredes de su vientre lo apretaban aún más, y quería entrar con brutalidad, pero no era el momento y siguió con aquella armonía, hasta que su glande se sintió tan complacido que lo hizo expulsar todo el líquido tibio dentro de ella, apoyo su frente en el pecho de ella satisfecho, cansado y escucho aquella risita proveniente de su acompañante, soltó una de sus piernas y con su brazo la rodeo desde su cintura y luego con la otra, bajándola delicadamente deslizándola por su cuerpo, aun con el agua corriendo cayendo sobre sus cabezas se quedaron viendo, ella sonrió leve y acomodo el cabello largo de Kook que tapaba parte de sus ojos.

Dan – pareces un perrito poodle recién bañado –el rio- un poodle muy tierno.

Jk – vuelve conmigo –Dan le dio la espalda respirando profundo, tomo jabón en sus manos y esparció por su cuerpo, el imito lo mismo – te amo, sé que me amas –decía mientras se limpiaban- acabamos de hacer realmente hermoso el amor, y –la hizo verlo- aceptaste que eres mía, siempre.

Dan – eso no quiere decir que vuelva contigo –dijo sonriente corto el agua y tomo una toalla envolviéndola en su cuerpo- que, seremos novios, amantes, ¿Cuál es tu plan?

Jk – casarnos. –se vieron a los ojos, la idea no era para nada mala, más que mal, le pidió el divorcio porque estaba molesta y para que Choi se convenciera de que ella no sentía nada por él y así no le hiciera daño – tenemos 4 hijos maravilloso

Dan – 3 –paso su lengua por la mejilla interna

Jk – 4, son todos míos.

Dan – Yeong ...

Jk – YeongSak es mía, lo sé, y aunque no lo fuera la quiero para mí, como a sus hermanos –ella sonrió y él tomo su cintura- como a su hermosa, perfecta y excitante madre –mordió el labio inferior controlando su excitación, ella envolvió sus brazos en el cuello y lo beso apasionada y como si nada lo corto casi arrancando de él.

Dan – convénceme –respondió abriendo la puerta del baño y saliendo por el pasillo, Jeon se giró a ella y sonrió suspirando notando su caminar y como entraba a la alcoba de él.

Jk – Si señora –susurro y camino tras de ella decidido a saciar su sed, su miembro estaba ya dispuesto para tal trabajo, y al cruzar el umbral ella ya estaba casi vestida, solo le faltaba su blusa – ¡Mm! –exclamo viendo asombrado

Dan - ¿Qué pasa?

Jk – creí que –ella bajo su vista y rio en su cara, no pudo aguantar las carcajadas lo que a él no le parecía mucho-

Dan – cuando dije que me convencieras... ¿fue en lo único que pensaste Jeon? –el respiro pesado, derrotado, ella se acercó sexy – ¿puedo hacer una maldad?

Jk – ¿Qué cosa? – deslizo su uña enterrándola un poco, hasta llegar a la toalla que soltó, su pene tomo vuelo chocando con su pelvis, ella deseosa, tomo con sus dientes su labio, su glande tomaba cada vez más color viendo las facciones que ella hacía, dio un par de besos en su pecho, haciéndolo retroceder, bajo y bajo hasta la altura adecuada en la que lo introdujo en su boca, el gemía de completo placer, ella lo saco y miro arriba, el bajo su vista.

Dan – muéstrame tu lado oscuro Kookie –el trago aire, con sus manos tomo el pelo de ella formando una coleta, enrollándolo en su mano, con un giro inesperado Dan paso de ser la que acorralaba a ser la acorralada, Jungkook tomo su miembro y golpeo la cara de ella un par de veces, con la mirada totalmente oscura le ordeno que abriera, ella obedeció y el entro dando pujes lentos y suaves, con el temor de dañarla. Cuando él se detenía, ella succionaba hasta su glande y aprovechaba para volver a tomar aire, el hombre estaba tan desesperado que sus pujes se apresuraron dejando más tiempo dentro de su boca, casi ahogándola, pero a ella para nada le molestaba, quería más, sentía como el enloquecía y quería llegar a término de eso.

En un momento, noto cuando el apoyo la frente en la puerta, aun pujando dentro de ella, salió rápido y le ordeno que se levantara, ella negó, se arrodillo frente a él y siguió con ello, el volvió a tomar su cabello y movió su cadera, dando fuertes sonidos quejándose, ella con sus labios formo una "O" y su lengua la acomodo para que deslizara mejor abrió su mandíbula y llego hasta el fondo de su campañilla, segundos más tarde Jeon terminaba en su boca y ella con orgullo y facilidad trago realizada, feliz de volver a ver la oscuridad en sus ojos que tanto placer le daba, la galleta que para nada era prohibida en ese momento salió dentro de ella, y la ayudo a levantarse, su respiración irregular evitaba que palabras salieran de su boca y ella por un momento sintió molestia ante su mirada, colocándose en su lugar, quizás él se preguntaba de donde aprendió eso, o con quien más lo hizo, sus nervios vinieron ante su cuerpo y desvió la vista de él hacia su blusa que estaba en la cama, fue por ella y la coloco saliendo del cuarto. El chico solo estaba exhausto con ganas de volver a repetirlo, fue tan placentero que por su cabeza pasaban miles de ideas de como volver a utilizar así aquella boca sin notarlo su falo volvía a tomar forma y maldijo por lo bajo.