Volverte A Ver (2da Parte SIEMPRE A TU LADO) ~terminada~

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Solo sabía de un lugar para mí, en el que probablemente nadie me encontraría y fui directo ahí, la tumba de mi madre, limpie y sacudí de su lapida, esperaba que ella estuviera orgullosa de mi porque claramente yo no lo estaba, pase horas en silencio sentada, mi teléfono no dejaba de sonar, llamadas de Jung, Jungkook, Jimin y hobi, entraban cada 10 minutos una atrás de otra, y yo solo estaba sentada en el lugar, pegando mis rodillas a mi pecho apretando de ellas, en silencio, gotitas comenzaron caer sobre mi cabeza y aun así no me moví de ahí.

Mi cuerpo estaba completamente mojado, por mi cabeza pasaban cosas buenas y malas, buscando el equilibrio de todo que claramente se desnivelaba a favor de las cosas buenas, porque en ellas estaban mis hijos, de solo pensar en ellos una sonrisa se formaba en mis labios. Sin darme cuenta la lluvia dejo de mojar mi cuerpo a pesar que aún seguía cayendo, mire hacia el cielo y Jeon tapaba sobre mí con un enorme paraguas negro, se agacho y cruce miradas con él.

Jk – son las 4 de la mañana, llevamos horas buscándote.

Dan - ¿Por qué siempre desconfías de mí? –el bajo la vista y suspiro.

Jk – creo que es porque no me siento seguro – miré al frente – desde que supe que Hyun me engaño siempre pienso en posibilidades de ti y otros hombres. –no creia lo que me decia y mis lagimas brotaron

Dan - ¿Qué debo hacer?, yo te amo tanto Jungkook que pase el mismo infierno por ti, -Kook miraba su perfil- lo único que desee por todo ese tiempo era que llegaras junto a mí, y cumplieras tu palabra de un feliz por siempre, y creo que eso nunca llegara –él se sentó a mi lado

Jk – opino igual –ella bajo su cabeza- te amo, pero, si no me das la seguridad que necesito no creo que seas la indicada –ella mofo sonriendo con un corazon destrozado en su mano.

Dan – te he dado tanta seguridad que la rechazas, -alzo su cabeza de nuevo- entonces ...

Jk – es mejor así, cada uno por su lado –ella mordió su labio calmando su respiración –

Dan – ¿puedes hacerte cargo de los niños unos días?, necesito buscar donde vivir.

Jk – Dan, lo sient... -ella se levantó del lugar antes de que el terminara la frase, y camino alejándose de él, llorando en silencio. Jungkook se quedó sentado frente a la lápida de su madre y le pidió disculpas por no cumplir con la promesa de hacer feliz a su hija.

Dan llego en taxi y completamente empapada a la casa de Yoongi, por la hora dudo en tocar del timbre, y solo se quedó ahí parada hasta que sus piernas se cansaron y debió sentarse en el frio asfalto y mojado, en el que se durmió después de un tiempo.

Yoongi se levantaba para ir a trabajar, halmeoni le había preparado desayuno y el comía mientras ella salía por el jardín, fue cuando entro corriendo llamando al chico diciéndole que una chica dormía toda mojada en la entrada de su casa, a él solo se le cruzo una persona en su cabeza y junto a ella corrió a la entrada, Dan tenia los labios morados, su cuerpo pálido, la ropa empapada aún.

Yg – halmeoni prepara una tina con agua caliente –le indico y se agacho a ella tomando de su cuerpo, Dan no reaccionaba para nada, y casi corriendo entro atrás de la señora, ella fue directo al baño de la planta baja y dio el agua caliente, Min la recostó y Dan lentamente abrió un poco sus ojos y luego volvió a cerrar – llame a un doctor, que venga.

Hm – si mi niño –se levantó y salió del baño camino al teléfono.

Yg – vamos Dan, abre tus ojos. –quito de a poco su ropa dejándola solo con ropa interior, en ese momento no pensaba más que en su salud pero no podía evitar ver su cuerpo perfecto dañado con los golpes y cicatrices, sus ojos se nublaron debido a las lágrimas que se juntaron y el evitaba votar, con la manga de su camisa las limpio desesperado, desabotono de esta, se levantó quitándola y sus zapatos y se metió a la enorme tina con ella, abrazándola dando su calor – no te vayas ahora que te encontré, eres tan impresionante y valiente, no importa si no me amas Dan, con tenerte en mi vida me conformo así que, abre tus ojos para mí, por tus hijos –acaricio su rostro viéndola con detención, ella abrió sus ojos y el sonrió – Ey, ahí estas