Volverte A Ver (2da Parte SIEMPRE A TU LADO) ~terminada~

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Las horas pasaban, durante el dia ella se dedicó a ayudar a la señora Bing con quehaceres del hogar rieron, hablaron se conocieron, Dan incluso se atrevió a compararla con su madre por aquella carismática personalidad, luego de mucho la chica decidió ir al cuarto del chico y reviso su habitación, ropa y baño. Por la tarde quiso cocinar ella y le pidió a la señora sé que tomara la tarde libre para poder hablar más tranquila con Yoongi, ella tomo sus cosas y se fue al cuarto donde se quedaba detrás de la casa, Dan comenzó a cocinar, preparo una linda cena, la mesa adornaba con luces de vela todo acomodado como si fuera un restaurant de lujo, y se quedó a esperar a Min, pero las horas y horas pasaron y el jamas atravesó la puerta. Por una entrada trasera volvía la señora avisándole a Dan que Yoon le había llamado diciendo que no llegaría a casa, pues, debía quedarse en el trabajo.

Dan – desde que trabaja para él, cuantas veces no ha llegado a dormir –pregunto cabizbaja y ante no tener respuesta de la señora se levantó de la silla y soplo con fuerza las velas que casi ya estaban consumidas- dígale a su jefe que venga a casa, yo ... veré donde me quedo –reverencio a la anciana fue al cuarto y saco los zapatos que le había dado de Ana, se los puso y salió de casa caminando por unas cuantas horas hasta llegar a la de ella, aquella a la que le costó tanto entrar, a la que por momentos le trajo tanto sufrimiento, pero también tenía bellos recuerdos en ella, con su madre, con Kookie, recordó cuando se pudo tan feliz por haberla comprado y decidió quedarse con ella, limpio un poco boto ciertas cosas que habían de Choi abrió ventanas para ventilarla y volvió hacerla suya, se recostó en una de las camas de los niños y ahí se durmió.

La señora Bing le comento a Yoongi de la señorita bella se había ido de su casa, el respiro profundo al teléfono y corto la llamada, ya estaba acostado en el sofá de su oficina, y ahí se cobijó hasta perderse en el sueño.

Muy temprano en la mañana Danssi fue en búsqueda de pintura, paso por fuera de un refugio y dijo que tenía muchos muebles que botar por malos recuerdos así que mejor sería donarlo, la llevaron en un pequeño camión, acompañada de jóvenes y adultos y entre todos sacaron las cosas de adentro, solo, dejo las camas de su madre y muebles de su cuarto y las de los niños, lo demás todo se fue, cocina, mesas sillas, sofá, todo le recordaba a ese hombre que la obligaba en cada parte de ellos, debieron hacer más de un viaje con todo, hasta que acabaron ellos se fueron felices y ella desechaba todo mal recuerdo. Con el dinero que tenía fue de compras reemplazando las desechadas, mientras ello llegaba pinto y limpio, fue un trabajo completamente agotador, su puerta fue tocada, creyendo que eran sus muebles abrió ansiosa pero su corazón dolió al verlo ahí.

Jk – yo, solo quería saber cómo estabas.

Dan – bien, si termino hoy iré por los niños en la tarde –Kook asintió.

Jk – no tengo apuros, tranquila. –cruzaron miradas

Dan - ¿quieres pasar? –abrió mas la puerta y el entro – intento que se vea diferente –sonrió nerviosa – no todo en esta casa fue malo, y a mi madre le encantaba este lugar.

Jk – lo sé, hay muchos hermosos recuerdos aquí –se quedó viéndola mientras ella sonreía al color nuevo de las paredes.

Dan – me gustaría, aquí –señalo – poner una foto enorme de los niños, y alrededor otras más pequeñas con cuadros negros, fotos de pequeños y de ahora. –Kook no dejaba de verla - aqui un televisor enorme para que JunRi vea sus juegos y peliculas y...

Jk – Yoongi estuvo en mi casa ayer –ella quito su sonrisa y aquella expresión de felicidad se esfumo – el solo se me quedo viendo como si pidiese una explicación.

Dan - ¿Qué le dijiste?

Jk – que te amo, pero que te dejaba libre –ella lloro – apenas escucho eso él se dio la vuelta y se fue –Dan sonrió nerviosa.

Dan – no eres el único que me da libertad –susurro con la cabeza gacha – creo que deberías irte Jeon, yo debo terminar y me queda mucho por hacer.

Jk – ¿necesitas ayuda? –negó con la cabeza

Dan – esto es algo que debo hacer sola, debo aprender a aceptar la resignación. –volvió a tomar la brocha del bote de pintura y le dio la espalda siguiendo con su trabajo Kookie lentamente se retiró de ahí, las ganas de besarla y mandar todo al carajo lo mataban entonces apresuro el paso y salió rápido antes de sentir arrepentimiento.

Yoongi por otro lado llego a su casa de amanecida, directo a su cuarto, tomando una ducha y cambiándose de ropa, al bajar la escalera noto la mesa, completamente puesta para dos, bellas rosas que probablemente sacaron de su jardín y velas apagadas consumidas, camino lento a ella y suspiro, desde un sector aparecía la anciana que lo ayudaba él estaba pegado en un punto fijo.

Yg - ¿Qué es esto?

Hm –no quise levantarlo, quería que vieras lo que ella hizo para ti.

Yg - ¿con que propósito? ... ¿sabes todo lo que ella me hizo? jamas me amara como yo lo hago, no mientras ese imbécil este cerca –su voz se quebró

Hm – lo siento mi niño, ayer, no vi lo mismo, ella estaba dispuesta a irse, y solo se quedó pensando y sonrió, te espero todo el dia por que quería hablar contigo y luego me dijo que me fuera porque quería organizar una cena para ti, ¿Qué chica que no ama hace eso?

Yg – tu no la conoces halmeoni

Hm – claro que no, pero jamas vi a Ana hacer eso por ti. solo digo, que, aparte de mí y de ti no hablamos de nada mas, incluso me conto la forma en que le pediste que se casaran, y sus ojos brillaban.

Yg – debo ir a trabajar, -camino a la puerta- desayunare allá

Hm – Yoongi, después de ir a ver a su madre ella pudo haber ido a los brazos de ese chico, o incluso a su casa, pero vino aquí, y no llamo a la puerta para no despertarte.

Yg – por favor quita eso –salió directo al carro de él, encendiéndolo, se quedó pensando un segundo y hecho marcha... pero no a su trabajo sino a la casa de ella, para su mala suerte noto a Kook en la puerta y ella abría sonriente apretó del manubrio frente de él y juro que ellos jamas volverían a verle la cara, piso el acelerador y se marchó con el corazón herido.