—¡No puedo creer que esto esté pasando! —se quejó mamá viéndome, yo la miraba dar vueltas por la cocina sin sentido alguno.—No es la gran cosa.
—¿Qué no es la gran cosa? Daniela, tienes sólo dieciséis. Enamorarte a esta edad solo me traerá dolores de cabeza. A penas y puedo lidiar con mi trabajo como para que ahora...
—Mamá, si te lo dije es porque quiero que tengamos comunicación y es importante para mí.
—No, no es por eso —me señaló—, Me lo estás diciendo porque tu papá te va a matar cuando se entere y sabes que si yo meto la cuchara en el plato puede ser más comprensivo.
Bueno... Tal vez también por eso.
—¿A que edad se conocieron tú y papá? —pregunté.
Ella detuvo sus pasos descontrolados por la cocina y me miró. Pálida como un papel.
—Eso... Eso no es lo mismo.
—Papá te lleva cuatro años mamá, al menos Jaden y yo tenemos la misma edad.
—Hasta nombre de delincuente tiene, "Jaden" —murmuró negando.
—Ayúdame con el, es lo único que te pido —murmuré viéndola—, Si hablas con el tal vez sea más...
—¿Hablar de que? —preguntó una voz imponente a mis espaldas. Sentí la sangre abandonar mi cuerpo y dejarme tiesa como una estatua.
—Papá...
—Yo no seré partícipe de esto. Encárgate tú —dijo mamá con sencillez, dejándome sola con el en la cocina.
Ya valiste...
—Mira, papá yo...
—¿Es sobre el muchacho que te tiene sonriendo como estúpida?
Me quedé estupefacta, asentí sin más remedio.
—No entiendo el escándalo, yo ya me lo veía venir. ¿Por que tú madre actuó así?
—Porque sabe que no estás feliz con eso y...
—Escucha Daniela... Ya no eres una niña y creo que puedo hablarte como la adulta que pronto serás. ¿O no?
Asentí.
—Tarde o temprano ibas a enamorarte, eso ya lo sabía. ¿Qué si me molesta? Pues si, eres mi hija y conociendo tus gustos en chicos estoy segura de que no es un buen prospecto para ti. Estoy completamente seguro de que tan pronto sepa su nombre todo en mi interior va a odiar a ese muchacho. Pero... Es tú vida y ni pretendo jodertela porque a mí no me guste.
Casi sentí un peso irse de mi cuerpo, hasta liviana me sentí.
—Tus obligaciones en esta casa siguen siendo las mismas, sigues teniendo que ayudar a tú madre y sigues teniendo que cumplir con tus calificaciones. Si fallas en tus deberes el muchachito se va de raíz, ¿Entendido?
—Si papá.
—Ah, y otra cosa...
—¿Si?
—No intentes hacerme conocerlo o que nos llevemos bien. Hay una diferencia entre tener que soportarlo y aceptarlo.
Con eso dio por terminado el tema, dándose la vuelta y yéndose de allí.
El corazón quería salírseme del pecho.
[...]
—¿Entonces le contaste?
—Solo lo necesario, aún no indago en el tema. Mamá es... Complicada —respondí en un casi murmullo viendo a los lados en busca de que alguien me esté escuchando, apreté el móvil en mi oreja viendo la puerta con desdén.

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Forever | Libro I
RomanceDaniela Black y Jaden White habían hecho una promesa. ¿Quieres saber cuál? Ambos prometieron que su historia sería... Para siempre. Que su enamoramiento sería uno como esos de las películas, que su legado quedaría marcado con los años y se sabría...