Bendita sea mi mala suerte [Bnior/JJP]

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Honestamente, había pensado que huir presa del pánico, del chico rico Lim Jaebeom, sería el final.

Pero, debería saber que la vida no funciona de esa manera.

Jinyoung está sentado en un área soleada de césped entre el bosquecillo de árboles que bordean la parte favorita de Jackson del parque junto al río. Él está estirado a su lado, boca arriba y lamentándose con los ojos cerrados por lo mucho que realmente no quiere ir a trabajar esta noche.

—Sin embargo, eres un cantinero —dice Jinyoung, subiéndose las gafas de sol por la nariz e inclinándose hacia atrás sobre una mano. —Tu trabajo es divertido

—No en un día laboral —dice abriendo un ojo para mirarlo. —Siempre es un poco lento durante la semana. Puede volverse aburrido

Jinyoung tararea en respuesta y lo mira cuando el otro le da un codazo en la rodilla.

—¿No estás trabajando en el restaurante esta noche?

Sacudiendo la cabeza, Jinyoung se mueve para dejarse caer junto a él, con los ojos cerrados detrás de sus gafas negras.

—No, le di mi turno a Bambam

Giran la cabeza para mirarse al mismo tiempo y se ríen un poco.

—¿Por qué?

Jinyoung solo se encoge de hombros, con el hombro deslizándose contra la cálida hierba.

—No tenía ganas de trabajar hoy

Una sonrisa se extiende en el rostro de Jackson como si fuera a decir algo que no le gustará.

—¿Sigues estresado por bailar con Jaebeom y luego abandonarlo?

Hace un ruido con la parte de atrás de sus dientes y golpea a Jackson en el estómago. Su mejor amigo suelta un fuerte grito y se dobla por la mitad dramáticamente con las manos sobre lo había golpeado.

—No estoy estresado por eso, Jackson. Fue extraño, y sucedió, y ya lo superé

—Seguro —dice arrastrando las palabras, hasta que Jinyoung tiene que suspirar. —Aún así, es bastante caliente que ustedes bailaran y luego se besaran. Es como, súper famoso, Jinyoung-ie. Literalmente te has besado con la persona más rica y famosa de Corea

—Eso no es tan impresionante —hace una mueca que está seguro de que Jackson no ve.

—¡Lo es! Incluso Yugyeom está celoso

—Yugyeom besaría a alguien por cinco dólares —rueda los ojos.

—Está bien, eso es cierto

Está a punto de responder cuando siente que su teléfono vibra en su bolsillo. Lo saca sin mirarlo, la pantalla se oscurece detrás de sus gafas de sol y no muestra imágenes mientras desliza el dedo para contestar.

Se lo pone perezosamente en la oreja, balanceándolo entre su cabeza y el hombro de Jackson mientras descansa sus manos sobre su estómago bajo la luz del sol.

—¿Hola?

—¿Jinyoung?

Por mucho que odie admitirlo, reconoce la voz al otro lado de la línea de inmediato.

¿Cómo podría no hacerlo? Después de sus múltiples y extraños encuentros, una parte de él piensa que no debería sorprenderse, pero su estómago aún da un vuelco como el primer descenso de una montaña rusa cuando la voz de Jaebeom dice su nombre.

Se sienta rápidamente y se apresura a alcanzar el teléfono mientras Jackson se sienta detrás de él.

—Jinyoung-ie, ¿Qué pasa? —dice Jackson alarmado.