Bendita sea mi mala suerte [Bnior/JJP]

• 56 •

El rápido y descabellado "te amo'' de Jinyoung no se olvida, sin importar cuánto le prometa Jaebeom que conseguirá su segunda oportunidad.

No importa cuánto se queje de que el momento y el lugar hayan sido tan impropios para él, un poeta, Jaebeom a menudo lo mira cuando no están haciendo nada más que acostarse o sentarse en el sofá mientras dice: ¿Recuerdas cuando dijiste que me amas en un McDonald's?

Esto a menudo se disuelve en carcajadas poco atractivas mientras Jinyoung lo golpea suavemente en el brazo, una y otra vez hasta que se rinde.

Dejando de lado el "accidental" te amo, todo es perfecto. Por una vez.

Jaebeom parecía decidido a barrer debajo de la alfombra las cosas que habían sucedido hasta lo que Jinyoung llama su "punto de ruptura"; las peleas que habían tenido, el mes que no se habían hablado, las flores rotas, etc.

La perfección llega con la práctica y durante el proceso de no se habían librado de discusiones mezquinas. El mayor estaba decidido a dejarlos ir, pero Jinyoung estaba decidido a hablar de ellos. Para Jaebeom, la disculpa había sido suficiente; lo que más buscaba era su cambio de actitud y comportamiento que reflejaba la disculpa y había visto la verdad en el lenguaje corporal de Jinyoung. Vio el cambio que le había dicho que estaba decidido a dar e hizo que todo lo que había pasado valiera la pena.

Jinyoung no se sentía así.

Había una sensación molesta en las primeras semanas posteriores al "te amo'', una corriente subyacente de tensión que había estado ignorando, a pesar de la insistencia negativa de Jaebeom.

En verdad, provenía de su propia sensación de ansiedad de que estaban a un paso del borde en un momento dado; la mayoría de sus pequeñas discusiones, que a menudo terminaban en resoplidos o pucheros infantiles, se separaban en habitaciones diferente hasta que alguien se rendía y se disculpaba. Después de eso, tuvo una larga noche durmiendo en el sofá para reflexionar sobre cómo había estado proyectando todas sus ansiedades en alguien que lo amaba incorregiblemente.

A la mañana siguiente, cuando Jaebeom se despertó y se arrastró malhumorado hacia la cocina, Jinyoung ya estaba esperando allí con una taza de café y una disculpa.

A partir de ahí, es casi imposible para él describir cómo es estar con Lim Jaebeom en todos los sentidos de la palabra. Jackson le pregunta durante las noches en las que se queda a dormir, cuando Jaebeom está fuera de la ciudad por negocios, y cada vez que Jinyoung suspira con una sonrisa tirando hacia arriba de las comisuras de sus labios, hace que Jackson gima y golpea su estómago ligeramente.

Recuerda la forma en que Jackson -y él mismo- habían estado tan preocupados al principio, cuando estaba haciendo este extraño baile alrededor de cualquier fuerza que los uniera, ambos preocupados a su manera de que esto iba a resultar muy diferente. Le parece divertido ahora que el amor haya sido tan cruel con él en el pasado como para convertirlo en la persona que había sido cuando se conocieron y luego dejar este tipo de vida en su regazo.

—¿Crees en el destino ahora? —Jackson pregunta, acostándose boca abajo y apretándose contra el costado de Jinyoung a pesar del enorme tamaño de la cama.

Fácilmente podrían haberse quedado en el apartamento de Jinyoung por la noche, pero sin Nora merodeando y las luces de la ciudad ardiendo a través de las ventanas y el fantasma de él en todo, se da cuenta de que su propio apartamento ya casi no se siente como en casa.

—Realmente no —se encoge de hombros. —Sabes que realmente no creo en todas esas cosas que suceden en los dramas

—¿A pesar de que tu vida es un drama?