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Los tirantes desaparecen de su espalda y reaparecen ante él cuando Jaebeom los enrolla alrededor de su cuello, agarrando ambos extremos con una mano y girándolos una vez alrededor de sus nudillos. Se aprieta contra su garganta, pero no incómodamente.

—¿Estás bien? —le pregunta, la voz un poco acuosa mientras lentamente comienza a mover sus caderas. Mantiene una mano en equilibrio sobre la cintura de Jinyoung mientras que la otra sujeta los tirantes sueltos alrededor de su cuello.

—Sí... estoy bien —suspira, asintiendo, casi incapaz de pensar con claridad con Jaebeom dentro de él y controlando los tirantes en su cuello. —Vamos, papi —dice en broma, casi queriendo encogerse en sí mismo, pero amando la forma en que Jaebeom se estremece al escucharlo. —Más apretado

Jaebeom gime por lo bajo, pero lo obedece, tirando de los tirantes hacia atrás para que queden apretados contra la garganta de Jinyoung y apenas se hundan. Comienza a trabajar sus caderas más rápido, concentrándose más en encontrar su ritmo que en mover la cabeza de Jinyoung como un perro.

Puede sentir el trago áspero contra las correas azul oscuro. Combinado con la sensación de Jaebeom saliendo y luego golpeando bruscamente; se siente poderoso. La idea parecía un poco desalentadora al principio, pero ahora que lo están haciendo, cree que podría convertirse en algo habitual cuando se sienten pervertidos.

—Vamos~ —jadea, comenzando a mover sus caderas hacia atrás para encontrarse con las embestidas de Jaebeom y llevarlo lo más profundo posible. Quiere que lo toquen, una polla dura y pesada, pero está disfrutando el sonido áspero de la respiración de Jaebeom debajo de su piel chocando demasiado como para realmente pensar en ello. —Más fuerte, hyung, por favor...

Jaebeom gruñe y tira de los tirantes hacia atrás, tensos contra la garganta de Jinyoung y cortando su respiración. Hace un ruido ahogado y Jaebeom lo suelta, liberando la presión y preguntándole si está bien antes de que asienta y gimotee para que lo haga de nuevo.

—No sé si entendiste mal lo que quise decir al usarlo como una correa, hyung, pero puedes hacerlo mejor que eso

Puede, así lo hace; encuentra un equilibrio entre follarlo más fuerte y más rápido cuando pregunta, y apretar periódicamente las correas contra su garganta hasta que su visión se nubla. Cada respiración profunda y jadeante que toma después de que Jaebeom los afloja se siente como un orgasmo en sí mismo, y cuando sus pezones comienzan a crecer sin ser tocados, gime el nombre de Jaebeom para llamar su atención.

—¿Qué, bebé? —jadea, sonando ya cansado, y Jinyoung casi se ríe. ¿Realmente quiere pasar toda la noche cuando nuestra primera ronda es así?

—Tócame —gime, incapaz de soportarlo. —Por favor, tócame...

Con un gruñido, Jaebeom se desabrocha los tirantes de su cuello y los arroja al suelo en alguna parte. Siente que Jaebeom sale completamente y luego golpea sus rodillas debajo de él con las suyas, volteándolo sobre su espalda tan rápido que Jinyoung apenas tiene tiempo para gemir antes de que lo levanten en su regazo. Hay un hermoso rubor, rosa salmón y besable, esparcido por la amplia extensión del pecho de Jaebeom que se desvanece en sus mejillas hasta la parte superior de sus orejas. Su cabello oscuro está pegado a su frente y su sonrisa es, como siempre, impresionante cuando la muestra cuando sus ojos se encuentran.

Respira hondo y gime en voz alta cuando Jaebeom se reajusta y se desliza hacia adentro. Se estira para agarrar la cabecera, las yemas de los dedos están blancas mientras empuja hacia abajo y lo empuja más fuerte y rápido de lo que había sido cuando estaba de rodillas. Cada golpe brusco hacia arriba se encuentra con un ruido que sale de su pecho; está agradecido de que Jaebeom esté en la parte superior del edificio y no tenga vecinos que lo escuchen gritar el nombre de Jaebeom seguido de alguna variación profana de se siente tan bien.

Bendita sea mi mala suerte [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora