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Resulta que ambos se sienten bastante bien al respecto.

La tensión y la pesadez que se habían acumulado en sus hombros, después de enfrentarse a los sentimientos que había estado reprimiendo durante semanas, se disipan cuando Jaebeom lo arrastra por las escaleras hasta un karaoke. Con gusto, paga por dos horas.

Los pensamientos aún persisten; sería imposible hacer que se fueran ahora, especialmente sabiendo que Jaebeom también los había escuchado y aún no los había mencionado. Ni siquiera está seguro de lo que tendría que decir si trataran de hablar sobre eso. Está contento y agradecido por la distracción que les ofrece a ambos cantar borrachos.

Sus sentimientos, desde el comienzo de su noche, regresan cuanto más tiempo pasa en la habitación, las luces se apagan y solo los láseres de colores parpadean y giran alrededor de la habitación como el lento paso de las estrellas.

Jaebeom se sienta en el pequeño banco mientras Jinyoung se pone de pie, hablando directamente al micrófono para guiarlo a las canciones que quiere cantar y él lo hace con gusto.

Siempre ha sido bastante bueno cantando pero nunca lo persiguió más allá de estar en el coro. Baila y sacude las caderas mientras canta las letras de las canciones que apenas conoce y Jaebeom aplaude al ritmo; éste encuentra la pandereta y la golpea contra sus palmas y canta con él a todo pulmón las canciones populares.

Está igualmente sorprendido de descubrir que Jaebeom es increíble cantando, además de todo lo demás, como ser guapo, divertido, inteligente y desinteresado.

Observa con ojos de adoración cómo Jaebeom se balancea al ritmo de algunas de las canciones más lentas, con los ojos cerrados y una mano sobre su corazón mientras canta con una pasión que él ha experimentado de primera mano.

Es maravilloso verlo así. Pensando en sus primeros dos encuentros, nunca hubiera pensado que el Lim Jaebeom, que conocía entonces resultaría ser el que conoce ahora, cantando desde su corazón y abriendo los ojos para dirigirle las palabras con un seriedad en sus rasgos que hace que su propio corazón revolotee.

Con las luces apagadas y sus rostros iluminados por el brillo de la pantalla y los colores oscilantes, se da cuenta de que nunca se ha sentido más cerca de Jaebeom que ahora.

El suelo del abismo está aún más cerca, se da cuenta, no tan profundo como había pensado cuando deja ir las inhibiciones y simplemente disfruta la forma en que el sudor gotea por la curva de la mandíbula de Jaebeom y desaparece en el cuello de su camisa.

La sonrisa que extiende el contrario es gloriosa, cruda y hermosa como el arte, y la devuelve.

—Solo tenemos tiempo para una canción más, Jinyoung-ie. ¿Conoces esta?

Jaebeom señala la pantalla, el título de una canción resaltada en amarillo por un artista que conoce bien. (Know Your Name - Jay Park ft. Dok2)

Emocionado, salta y agarra el otro micrófono, se para junto a Jaebeom y le grita alegremente que comience la canción. La risa casi ahoga el principio, los dos apoyando su peso sobre los hombros del otro.

—¿Te sabes la parte del rap? —le pregunta, sus ojos pesados ​​pero brillantes con una sensación que siente en su estómago.

Obviamente, el mayor está enamorado de la forma en que Jinyoung rebota emocionado sobre las puntas de sus pies cuando comienza la canción.

—¡Por supuesto que sí! —grita en el micrófono, riendo cuando Jaebeom se aleja y luego se acurruca contra él una vez más.

Inmediatamente empieza a cantar rap, riendo sin aliento mientras lo hace debido a la expresión de asombro de Jaebeom. Éste se había sorprendido antes cuando demostró que podía cantar, pero la expresión de su rostro le dice a que no esperaba que también pudiera rapear.

Bendita sea mi mala suerte [Bnior/JJP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora