El viaje en ascensor también es silencioso, con cada piso que pasa haciendo que Jinyoung esté cada vez más inquieto.
Cruza los brazos sobre el pecho, inseguro ahora de lo que está haciendo aquí o incluso de lo que Jaebeom realmente espera de él en este momento. El otro parece contento con quedarse en silencio, mirándolo de vez en cuando en el reflejo de las puertas de acero, hasta que estás se abren lentamente.
La tarjeta de acceso es obviamente como una llave de todo su apartamento, porque las puertas del ascensor se abren directamente a su entrada principal.
Hay un pequeño felpudo de bienvenida en una pequeña alcoba justo a su derecha, donde hay un par de abrigos y una bolsa colgada de perillas de latón. Ambos se quitan los zapatos y luego Jinyoung entra en la habitación y respira profundamente.
—Mierda —jadea, y Jaebeom se ríe.
Tal vez las otras cosas que le había dicho no eran tan impresionantes, pero su casa seguro que lo es.
No había estado bromeando cuando dijo que estaba en la parte superior: toda la pared del fondo es solo vidrio, las cortinas del techo al piso se corrieron contra las otras dos paredes para dejar que las luces de la ciudad brillaran debajo de ellas. Hay una sala de estar hundida en el suelo y tres pequeños escalones para llegar a ella, la cual esta decorada con una alfombra de Dios sabe qué rincón del mundo.
La madera del piso parece mojada en las luces tenues colocadas directamente en el techo en forma de pequeños racimos dispuestas en forma de flores.
Se siente inmenso, a pesar de estar configurado con muebles que combinan con el interior rojo, negro y blanco. Todo lo que hay en la cocina a su izquierda le refleja el apartamento desde sus brillantes superficies cromadas.
Hay una puerta en la pared más alejada de ellos pasando la cocina, y esa debe ser la habitación de Jaebeom. Se muere por verlo, pero no sabe cómo pedirlo. Decir "Por favor, déjame ver tu dormitorio rico y futurista" sin que parezca que está rogando que lo follen. Lo cual, si es honesto consigo mismo, no sería tan malo.
No en un lugar como éste.
Se acerca al vidrio mientras Jaebeom va a la cocina y saca tazas del mueble. Jinyoung solo mira hacia abajo con asombro, toda la ciudad se extiende ante él y brilla con los faros de autos del tamaño de insectos.
Mientras admira la ciudad y escucha a medias a Jaebeom dando vueltas en la cocina, detrás de él, un pensamiento repentino lo golpea.
¿Qué carajo estoy haciendo aquí?
Tal vez está al borde del efecto del alcohol, pero casi lo hace retroceder cuando se da cuenta de que no tiene ningún motivo real para estar aquí. No es como si se conocieran desde hace mucho tiempo, o como si realmente se conocieran en absoluto. Todas sus interacciones han sido vidriadas con una capa de rareza.
Durante su segundo encuentro, Jaebeom le dio órdenes y actuó como si pudiera hacer lo que quisiera y luego le propuso sexo a Jinyoung. Le había dado su número de teléfono y respondió en medio del sexo; lo había llevado a un bar caro y habló de sí mismo toda la noche, pero encontró espacio para disculparse en el camino hacia aquí.
Y eso es realmente todo, ¿no?
Su comportamiento es tan impredecible. Jaebeom no puede querer cortejarlo. Él ni siquiera lo conoce. Llo había estado contactando por las razones más primarias y Jinyoung dejó que su estúpido corazón se interpusiera en el camino.
Se gira, casi resbalando en el suelo pulido. Jaebeom está apenas un par de pasos detrás de él con dos tazas en cada mano llenas de un líquido humeante, probablemente café. El pensamiento se desvanece rápidamente mientras respira hondo.
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Bendita sea mi mala suerte [Bnior/JJP]
FanficLim Jaebeom es el hombre más rico del país con menos de cuarenta años, contento con perder el tiempo y eludir los titulares como un hombre de negocios despiadado y playboy casual. Park Jinyoung se graduó en literatura inglesa y está contento con su...