ƐL ARƬƐ ƊƐ ƝO QUƐƁRARSƐ - ƵнσηgƖι x Rєαɗєя

ᏟᎪᏢᏆ́ᎢᏌᏞᏫ 9

Ya habían transcurrido un par de días desde el incidente con Osial, no volvimos a saber nada más de Childe y La Signora, pero probablemente hubiesen vuelto a Sneznhaya para notificarle su victoria a la Tsaritsa. En estos últimos días Lumine, Paimon y yo estuvimos hablando sobre que haríamos ahora que conocíamos la verdadera identidad de Rex Lapis y su paradero.

- No lo se Lumine, considero que no deberíamos fiarnos de él aún así, si fue capaz de poner a su propia nación en peligro menos puedo garantizar nuestra seguridad.- Le mencioné excéptica, si bien es cierto que no había hablado con Zhongli desde ese día, había estado precisamente evitándolo para no tener que afrontar el tener una conversación con él y que saliese el tema.

- ____________, el te tiene un alto aprecio, no te haría daño. Le conocemos desde hace relativamente poco pero ¿a caso no has visto como te miraba el otro día? Si es un arconte ¿por qué le suplicaría con la mirada a una mortal que le creyese?- Dijo Lumine, Paimon asintió con conformidad, dándole la razón a la de cabello rubio.

- Estoy confundida con respecto a él ¿vale? Así que haré lo que cualquier persona razonable haría cuando tiene un problema.- Dije.

- ¿Afrontarlo?- Dijeron Paimon y Lumine a la vez. Ganándose una mueca de mi parte.

- ¿Por quién me toman ustedes dos? Hablaba de que pienso ignorar mis problemas hasta que no pueda ignorarlos más.- Ambas lanzaron un suspiro de mala gana.

- Muy maduro por tu parte- Sonó una voz masculina al otro lado de la puerta.

- Cuanto quieres apostar a que yo al cabeza zanahoria lo mato hoy.

- Que manía con llamarme así. - Dijo poniendo gesto dolido, ganándose una mala mirada de mi parte mientras le abría la puerta. ¿Es que acaso esta posada tenía paredes de papel o qué? Es que esa es otra, Lumine dijo que prefería que nos mudásemos a la Posada Wangshu como teníamos planeado por un tiempo, simplemente porque sí.

- Y sigue soñando, no podrías vencerme en un combate cuerpo a cuerpo ni queriendo preciosa.- No lo aguanto. ¿Lo había mencionado ya?

- Perdona ¿qué decias? Es que estaba recordando como en la Casa Dorada tuviste que activar tu máximo poder porque te cagaste encima cuando Lumine y yo te teníamos de rodillas.

- Eres malvada __________.

- La maldad personificada querido.- Dije con sarcasmo dándole una sonrisa fingida. Dicho esto proseguí dispuesta a coger mi lanza para girarme hacia las chicas y Childe.- Lumine, Paimon os veo luego, voy a ir a dar una vuelta por el puerto de Liyue para despejarme un poco y pensar en que podemos hacer.

- Saluda a tu novio de mi parte, no hagais nada que yo no haría.- Dijo el pelirrojo, viendo como de mis dagas volaba desde mi cinturón hasta la pared que tenía detrás, pasando a milímetros de su oreja izquierda. Salí de la habitación rápidamente, oyendo a medida que me alejaba al recien agredido quejarse de mí por ser una persona violenta y maleducada. Desde luego, tiene suerte de haberme pillado hoy de buen humor, no me quiere ver de malas.

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Llevaba aproximadamente veinte minutos paseando por el muelle de Liyue cuando la figura de una joven bastante familiar apareció en mi campo de visión, era Hu Tao. Venía acompañada por Zhongli y Baizhu, creo recordar que es el farmacéutico de la Farmacia Bubu.

- No por favor.- Dije para mí misma. Agachando la cabeza y volviéndome en dirección contraria.

- ¡____________! ¿Qué tal? ¡Cuanto tiempo! ¡Bueno solo un par de días pero tu me entiendes!

- Ay...- Me quejé para girarme en su dirección, no podía evitarles más tiempo.

- Hola Hu Tao, caballeros.- Dije, mirando a Baizhu y dirigiéndole una mirada veloz al hombre de ojos color ámbar.

- _____________, ha pasado mucho tiempo, desde aquella vez que viniste a buscar flores Qingxing para Xiao.- Dijo Baizhu, yo solo me limité a asentir, sonriéndole levemente.

- Sí, ya sabes como es, no le gusta interactuar mucho con la gente.- Dije, excusando al Yaksha. Es cierto que yo sabía sobre que Xiao era uno de los Yakshas y un adeptus, pero él tampoco se esforzó por ocultarlo. No como otro que conozco.

- Bueno supongo que tendrá sus motivos para mantenerse alejado de la sociedad.- Dijo el arconte, a lo que yo asentí.

- Bueno y ¿qué estábais haciendo?- Dije.

- Hablábamos sobre negocios.- Dijo Hu Tao sonriendo malévolamente.

- No Hu Tao, por última vez no dejaré que entierres a Qiqi, no son negocios.- Dijo el peliverde con un tono exhausto por la situación.

- ¿Por qué la...? ¿Saben? No quiero saber, debo volver a la posada Wangshu.- Dije con tono incómodo.

- Adiós __________, ¡espero volver a verte!- Mencionó Hu Tao.

- Nos vemos __________.- Dijo Baizhu. En cuanto al arconte, nada, ni una sola palabra me había dirigido y sinceramente mejor porque no quería hablar con él. ¿Y por qué me molesta entonces tanto? No tengo nada que discutir con él. Así que me giré y me fuí.

- Anda vaya tras ella, veo como la mira.- Dijo la joven funeraria en tono pícaro, pero con comprensión.

Justo cuando iba por el Gremio de Aventureros escuché unos pasos detrás mía, por lo que giré mi cabeza por encima de mi hombro para ver si era alguien conocido. Y vaya que si lo era, esos ojos dorados eran reconocibles a kilómetros.

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Hoᥣᥲ ᥲ todxs! Lᥲmᥱᥒto ᥣᥲ tᥲrdᥲᥒzᥲ ρᥱro ᥲqᥙί ᥱstᥲ́ ᥱᥣ ᥒᥙᥱvo ᥴᥲρίtᥙᥣo, ᥣᥙᥱgo ᥲᥴtᥙᥲᥣιzᥲrᥱ́ mᥲ́s ρᥲrᥲ ᥴomρᥱᥒsᥲr ᥱᥣ hᥲbᥱr dᥱsᥲρᥲrᥱᥴιdo jᥲjᥲjᥲjᥲjjs, ᥱᥒ fιᥒ ᥱsρᥱro qᥙᥱ ᥣᥱs gᥙstᥱ mᥙᥴho ყ qᥙᥱ tᥱᥒgᥲᥒ ᥙᥒ bᥙᥱᥒ dίᥲ/tᥲrdᥱ/ᥒoᥴhᥱ, ᥴᥙίdᥱᥒsᥱ mᥙᥴho <33