ƐL ARƬƐ ƊƐ ƝO QUƐƁRARSƐ - ƵнσηgƖι x Rєαɗєя

ᏟᎪᏢᏆ́ᎢᏌᏞᏫ 4

Una vez situados en la Casa de Té Heyu estuvimos charlando sobre todos los acontecimientos del día de hoy y que planes teníamos Lumine, Paimon y yo para nuestra estancia en Liyue.

- Vale, sinceramente, no se cuanto vamos a quedarnos por aquí. Ahora que Rex Lapis no está... No sé que le queda a Lumine por hacer aquí.

- ¿Tu la acompañarás en sus próximos destinos?

- ¿Yo? No lo creo, verás... Cuando me fui de Natlan dispuesta a ver mundo solo fui capaz de visitar cuatro de las siete naciones, me conformo con lo que he visto y quiero quedarme en Liyue, es sin duda la más hermosa...

- ¿Qué otras regiones has visitado?

- Pues... Sin contar Natlan, porque de allí provengo: Inazuma, Mondstadt, Snezhnaya y por último Liyue.- El mayor me miró sorprendido, puesto que probáblemente no se esperara que hubiese visitado dos de las naciones más conflictivas de entre las siete.

- ¿No eres algo joven para haber viajado tanto?

- En realidad, no soy tan joven, tengo veinticinco años.

- Eso no es ser joven, es acabar de nacer, con el debido respeto jovencita.- Dijo el riendo.

- Bueno testigo de la creación de Celestia ¿cuantos años tiene usted?

- Oye, tampoco soy tan viejo. Tengo treinta.

- Sí, treinta segundos para los veinte. Pásame la clave.

- ¿Té verde?- Dijo, a lo que yo me reí.

- Se te da bien cambiar de tema de conversación.

- Estás tratando con el maestro.

Seguimos charlando durante un rato hasta que empezó a atardecer, Zhongli me acompañó a la posada y después se marchó no sin antes recomendarme un par de libros sobre la historia de Liyue y decirme que fuese a visitarle a la funeraria si necesitaba cualquier tipo de ayuda.

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- "Si necesitas algo puedes venir a la funeraria, no lo dudes." "Oh gracias Zhongli te avisaré si pasa cualquier cosa" ¿¡Pero se puede ser más cursis!?

- ¡Lumine!- Dije para tirarle una almohada a la cabeza.

- ¿Sabes? Yo creo que si formaríais buena pareja. El es mayor, guapo, alto, listo y tú eres tan para él.

- ¡Lumine que me saca cinco años!

- Ya, y Childe a mi cuatro y eso no quita que me lo quiera ligar.

- ¿Qué tu qué con quién? Ah no no no y por si no ha quedado lo suficientemente claro, no.

- Ay ____________, no seas así.~

- Sí soy así Lumine, con ese tío sí, porque es el undécimo de los fatuis y no quiero ni saber en que clase de asuntos anda metido.

- Vamos _________, relajate, mañana iré a dar una vuelta por Liyue, exploremos un poco.

- Oh, eh, no puedo...

- ¿Por qué no puedes?- Me preguntó con una sonrisa pícara.

- ¡No jodas, me vas a dejar tirada por el abuelo!

- ¡Oye más respeto al anciano!- Dije para mirarla seriamente, seguidamente nos partimos de la risa mientras Paimon solo nos miraba con cara de "estas dos están delirando" eso ya era algo típico entre las tres.

- ¿Y qué vais a hacer él y tú solitos mañana eh?- Dijo una vez las dos paramos de reír.

- En realidad le acompaño a ver si puedo averigüar algo más sobre lo de hoy, porque tengo la sensación de que aquí hay gato encerrado. Deberías venirte, voy a ayudarle a preparar la Exuvia de Rex Lapis.

- ¿La qué de qué?

- El cadaver.

- Madre mía hija, que expresiva eres a veces, me das miedo.

- Ya ves, ¿vienes o no?

- Si no vais a ir de la manita juntitos voy.

- Como estés así todo el día te juro que voy a por mi lanza y te la...

- ¡Lo pillo! ¡Lo pillo! No más de eso. Pero si os casais me invitais ¿no?

- ¡Y a Paimon! ¡No se olviden de Paimon!

Me levanté de la cama de un salto mientras iba a por mi lanza, esa era la señal para Lumine de que era momento de correr.

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- Prometo amarte en esta y en mil vidas más si es necesario.- Una voz masculina resonaba en mi cabeza diciendo esa frase una y otra vez, hasta que me desperté con el sonido de las voces de Paimon y Lumine echando a piedra, papel o tijera cual de las dos iba a despertarme, si es cierto que tengo mal despertar en muchas ocasiones.

- No, si ya me habeis despertado las dos. Probablemente hubiera ganado Lumine, Paimon tu siempre sacas piedra.

- ¡Oe! ¡Eso no es verdad! ¡Paimon te lo va a demostrar!

Esta se acercó a mí y comenzamos unas cuantas rondas de piedra, papel o tijera y yo siempre resultaba victoriosa dado que siempre usaba papel.

- ¡No es justo! ¡Estás jugando con la mente de Paimon!

- Buu si estoy jugando con tu mente Paimon, tenme miedo.

- ¡Ah!- Dijo para esconderse tras Lumine, agarrándole del pelo.

- ¡Paimon me vas a dejar calva suéltate!- Dijo la de hebras doradas ganándose una mala mirada por parte de la albina.

Dejándolas a su aire decidí levantarme de la cama para dirigirme al baño a arreglarme. Tras hacer todo lo básico, decidí recoger mi pelo en una coleta alta y ponerme uno de mis atuendos casuales, puesto que quería ir lo más cómoda posible durante todo el día. Salí del baño y les propuse a las dos jóvenes con las que convivía bajar a desayunar y después hacer lo que teníamos previsto, estas aceptaron de manera gustosa.

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Holα α тodхѕ!! Leѕ тrαιɢo oтro cαpίтυlo, perdoɴeɴ por lα тαrdαɴzα, eѕpero qυe leѕ ɢυѕтe y qυe leѕ ɢυѕтe lα perѕoɴαlιdαd de lα proтαɢoɴιѕтα, ѕe pαrece вαѕтαɴтe α мί, ѕι leѕ ɢυѕтα recυerdeɴ qυe pυedeɴ ιɴтerαcтυαr coɴ lα нιѕтorια pαrα qυe lleɢυe α мάѕ lecтoreѕ , leѕ deѕeo υɴ ғelίz dία/тαrde/ɴocнe, cυιdeɴѕe мυcнo <33