ᏟᎪᏢᏆ́ᎢᏌᏞᏫ 19

884 72 24
                                    


Nos encontrábamos en la cubierta del Alcor rumbo al Bosque de Piedra Guyun. Lumine y Paimon hablaban con Beidou y Kazuha sobre el torneo que tendría lugar en el mismo, mientras que Xiao se había ido a dar una vuelta, de esas suyas misteriosas, y bueno, Zhongli y yo disfrutábamos de la vista al mar bajo el sol del mediodía.

- Zhongli, hay algo que debo decirte.- Irrumpió el Cazador de Demonios frenéticamente a nuestro lado. El recién nombrado, sobresaltado por la repentina aparición del mismo se separó un poco de mí.

- ¿Qué ocurre Xiao? ¿Algún peligro a la vista?- Dijo, viendo levemente preocupado al Yaksha, se que estaba preocupado, pero así es él, no se sobresalta aparentemente ante nada.

- He sentido una inmensa presencia kármica señor, algo no parece estar bien en el Bosque de Piedra Guyun.- En seguida, Zhongli abrió los ojos de par en par, como si hubiese recordado algo que no estaba presente en su mente desde hace mucho tiempo.

- _____, discúlpanos un segundo, vuelvo en nada. Tengo serios asuntos que tratar con Xiao y Beidou.

- De acuerdo, no te preocupes, ve.- Dicho esto se apresuró junto con Xiao a la parte alta del Alcor, en la cual se encontraban Beidou, Lumine y Paimon; yo solo observaba desde el mismo sitio. Por lo que pude ver a juzgar del lenguaje corporal de los presentes, Zhongli le mencionó a Beidou que tenía que hablar con ella, y ahora Lumine y Paimon se dirigían hacia mí.

- ¿Qué les pasa? Se ven alterados ambos.- Me preguntó Lumine refiriéndose al Adeptus y al Arconte.

- No tengo ni la más mínima idea, pero no parece ser nada bueno. Tengo el presentimiento de que este panorama de calma durará poco tiempo, ¿no lo crees?

- A juzgar por las caras que está poniendo Beidou ahora, diría que algo anda realmente mal.- Dijo, ambas mirábamos hacia los recién nombrados, confusas.

- Paimon piensa que tal vez tenga que ver con el Bosque de Piedra Guyun.- Dijo la pequeña seelie flotante, a lo cual yo asentí lentamente.

- No te equivocas Paimon, a medida que nos estábamos acercando a nuestro destino, Xiao se empezaba a poner inquieto, como si realmente hubiese un mosquito dando vueltas junto a su oído. Tal vez algo anda mal con algún tipo de energía maligna.

- ¿Hm? ¿De qué estáis hablando chicas? Parecéis preocupadas.- Dijo Kazuha, llegando hacia donde nos encontrábamos.

- Kazuha, no estábamos hablando de nada en específico, solo preocupadas porque todo salga bien y no encontremos ningún contratiempo durante el viaje. Parece que estos tres están realmente preocupados.- Dije, señalando con mi mirada a los dos inmortales y la capitana del Alcor.

- Lo cierto es que esa expresión de preocupación es rara de divisar en la cara de la Capitana Beidou, hablaré con ella más tarde para ver que es lo que sucede, os diré en caso de que me lo cuente. Así os podéis quedar más tranquilas ¿de acuerdo?

- Gracias Kazuha, eres muy amable.- Dije agradecida por las, como siempre, sinceras palabras del joven proveniente de Inazuma. No había cruzado muchas palabras con el, pero era realmente encantador y tranquilo. 

- Sí, muchas gracias Kazuha, agradecemos tu esfuerzo.- Dijo Lumine, ambas le agradecíamos que fuese tan amable por escuchar nuestras preocupaciones.

- Cambiando de tema, Kazuha, ¿te importaría contarnos un poco acerca de la situación actual de Inazuma? No se bajo que circunstancias huiste, pero me gustaría conocer mejor la nación hacia la que nos encaminamos.- La melancolía brillaba por un momento en los ojos rojizos del joven, al parecer, recordando algo que le causaba un profundo dolor. Al darme cuenta de su silencio, intervine nuevamente.- Disculpa, no debí preguntar, perdona.

ƐL ARƬƐ ƊƐ ƝO QUƐƁRARSƐ - ƵнσηgƖι x RєαɗєяDonde viven las historias. Descúbrelo ahora