ᏟᎪᏢᏆ́ᎢᏌᏞᏫ 22

898 88 14
                                    

Estuvimos cenando y charlando sobre qué estrategias deberíamos seguir lo más pronto posible, Ayaka intentaría convencer a su hermano para ayudarle a calmar las cosas en el Triunvirato, mientras tanto, Thoma mencionó a unos jóvenes generales de las tropas de Watatsumi (ambos conocidos suyos). Insistió en que la mejor opción era acudir a ellos para recibir la mayor cantidad de ayuda posible. Por su parte, Lumine se había despertado y Paimon estaba cuidando de ella ya que aún se sentía algo débiles, Ayaka y Thoma incluso se sorprendieron al verla despertarse, pensaron que realmente nadie jamás podría sobrevivir al impacto de la Shogun Raiden; yo sabía que Lumine tenía cualidades con las que el resto de personas solo pueden soñar.

Tras todos los acontecimientos sucedidos ese día, decidí que tal vez un par de horas de sueño aceptable serían una buena cura para mi cansancio. Por lo que decidí dejar a Lumine a cargo de Thoma, Ayaka y Paimon, y me excusé educadamente para retirarme a la habitación de invitados de la Casa de Té Komore, desde luego este sitio tenía de todo. Mis ojos empezaban a adaptarse a la oscuridad, cayendo cada vez en un sueño más profundo, cuando de repente, un destello dorado me sacó de mi ensoñación. ¿Lo había imaginado? No, estoy más que segura de que eso había pasado de verdad, juraría que, justo como en el Plano de la Euthimia, el destello salía de mi colgante.

- Te dejo dos semanas sola y ya estás enfrentándote a una arconte como si fuese tu pan de cada día.- No podía ser verdad, no quería creerlo, pero tenía a Zhongli nuevamente frente a mí, por mi expresión de sorpresa e incredibilidad, se percató de que no conocía muy bien el funcionamiento de la pieza de joyería que me regaló.- Ese collar, contiene energía adéptica, no estoy físicamente aquí, puedes considerar que lo que estás viendo frente a ti es simplemente un reflejo de mi voluntad cielo.

- ¿Puedes explicarme por qué motivo decides aparecer y desaparecer de la nada?

- ¿Puedes tú explicarme a mí por qué motivo te has buscado pelea con Raiden? No quiero tener que meterme en líos con otros de Los Siete.

- No te lo he pedido, se cuidarme sola, estaba perfectamente incluso antes de que llegaras.- Esté solo tornó los ojos hacia arriba.- Aún así... Gracias por salvarme, te estoy muy agradecida.

- Qué menos que salvar a mi...- Se detuvo, como pensando en que palabra emplear, lo cierto es que no le culpo, perfectamente podría haber sido yo la que dudaba acerca de lo que sucedía entre nosotros. Porque evidentemente algo sucedía ¿qué? pues no estoy muy segura, pero algo.

- ¿Tu...?- Dije, instándole a continuar.

- ¿Podría cometer el atrevimiento de llamarte "mi mujer"?- En ese momento mis pensamientos se volvieron un nido enormemente enredado de ideas que no estaba muy segura de como resolver, pero se que me puse extremadamente roja, como si hiciesen setenta grados dentro de aquella habitación. El arconte al ver mi reacción solo soltó una pequeña risita nasal, esa que era muy característica suya y que le quedaba extremadamente bien, como todo lo que escogía hacer, o en su defecto, no hacer.

- Bueno, después de todo lo que hemos pasado, estaría feo decirte que no.

- No es el tipo de respuesta que esperaba, pero al mismo tiempo sí. No te preocupes, en un tiempo, estoy más que seguro de que estarás deseando ser mi mujer.

- Parece usted muy seguro al respecto, Rex Lapis.

- Qué sería de un gobernante sin su seguridad.- En realidad, y ya que Zhongli solía ser muy tranquilo, ese tipo de momentos en los que su personalidad más irónica y  retórica hacía un atisbo de aparición, yo solo podía perder el control de mis palabras.

- Me gusta la gente segura.

- Tomaré eso como que te gusto yo. Y si resulta que me equivoco, haré que esa premisa sea cierta cielo.- ¿Podía alguien decirle a este hombre lo atractivo que se ve diciendo cualquier cosa en ese tono suyo?

- Oye, siento cortar este royo, pero, ¿Cómo están yendo las cosas en Liyue? ¿Se sabe algo acerca del dios antiguo del cual habéis sentido la presencia?

- Ahora que lo preguntas, de momento nos preparamos para un ataque inminente, aunque lo más probable es que tenga lugar en el próximo Rito de la Linterna, ya que ahí es cuando su poder alcanza su punto álgido. Pensándolo detenidamente, cielo no se si es seguro que vengas hasta que todo esto se solucione.

- Oye, oye, oye, no me taches tan rápido de tus planes. Primero que nada porque pienso ir me digas lo que me digas, no pienso quedarme en Inazuma por el resto de mis días ni muerta. Segundo, si Lumine y yo estamos ahí para entonces, la seguridad de Liyue estará asegurada de manera extra, ¿no lo crees?

- Pero _______, ¿no piensas en otra cosa que en buscar pelea con dioses?

- No me caen muy bien, sobretodo un tal Morax, no se si lo conoces, es un pesado.- El suelo de la habitación tembló unos segundos, suficientes para hacerme perder el equilibrio un poco.

- Já, já, muy graciosa, desde luego la persona más cómica que conozco

- Eres un cutre.

- Y tú no te tomas nada en serio.

- A ti si te tomo en serio cariño.

- Vuelve a llamarme cariño y me vuelvo a Liyue antes de tiempo.

- Entonces supongo que tendré que llamarte cariño continuamente.- Así eran todas nuestras conversaciones recientemente, podríamos estar hablando del tema más serio del mundo que a los dos minutos ya estábamos burlándonos el uno del otro. Unos segundos después, mi colgante de Cor Lapis volvió a parpardear, esta vez de un dorado más débil.

- Debería irme ya, no quiero agotar la energía del collar antes de tiempo, por si acaso se presente una emergencia. Y ya que no tienes visión geo, no puedes recargarlo, porque para esto debe entrar en contacto con geo. Hazme el favor de mantenerte a salvo ¿vale cielo? No quiero que nada malo te ocurra.

- Prometo tener cuidado, por favor, tenlo tu también.

- Soy un dios cielo.

- Aún así, quiero que tengas cuidado, un dios se puede morir también.- El de cabellos castaños rio, le parecía adorable me preocupase por él así, aunque sabe perfectamente que lo hago de manera genuina.

- Tendré cuidado, lo juro.- Se acercó a mí y aunque no pude sentirlo del todo, dejó un suave beso en mi coronilla, como ya era algo habitual en sus saludos y despedidas, esta vez fue casi como si una pequeña brisa me acariciara dulcemente.

Después de eso, su figura desapareció en la oscuridad y yo, ahora un poco más tranquila que antes y con una menor cantidad de preocupaciones, me fui a dormir de una vez por todas. Con una sonrisa de tonta en mi cara y más energía para afrontar todos los problemas que se avecinarían.


***********************************************************************************************

𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗲𝗿𝗱𝗼́𝗻 𝗽𝗼𝗿 𝗰𝗮𝘀𝗶 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗶𝗻𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗶𝗱𝗮𝗱, 𝗲𝘀𝘁𝘂𝘃𝗲 𝗱𝗲 𝗲𝘅𝗮́𝗺𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶́ 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗮 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗲𝘀𝘁𝗮𝘀 𝘀𝗲𝗺𝗮𝗻𝗮𝘀, 𝗮𝘂𝗻𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝗲𝘅𝗰𝘂𝘀𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗽𝗿𝗲𝗳𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗿𝗹𝗲𝘀 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗼𝘀𝗮𝘀. 𝗘𝘀𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗶𝘀𝗳𝗿𝘂𝘁𝗲𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗱𝗲 𝗵𝗼𝘆 𝘆 𝘆𝗮 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗶 𝘃𝗼𝘁𝗮𝗻 𝘆 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗻 𝗵𝗮𝗿𝗶́𝗮𝗻 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗹𝗹𝗲𝗴𝗮𝘀𝗲 𝗮 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗮𝘀 𝗺𝗮́𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀, 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗶́𝘀𝗶𝗺𝗮𝘀 𝗴𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗮𝗽𝗼𝘆𝗼!!

ƐL ARƬƐ ƊƐ ƝO QUƐƁRARSƐ - ƵнσηgƖι x RєαɗєяDonde viven las historias. Descúbrelo ahora