ᏟᎪᏢᏆ́ᎢᏌᏞᏫ 30

374 42 25
                                    

Salimos del Plano de la Eutimia y nos encontramos con Kazuha, Gorou y el resto; les aseguramos que estábamos bien y que tan sólo queríamos ir a descansar, tanto Lumine como yo habíamos pasado por mucho ese día y tan solo queríamos tranquilidad. Mi compañera rubia y la seelie albina dijeron que irían a hablar con Yae y Ei en el Santuario Narukami, ambas me sugirieron que fuese a descansar y que no había necesidad de que fuera con ellas. En parte eso supuso un alivio para mí, pues realmente quería llegar a la Casa del té Komore, irme a la habitación que Thoma y Ayaka tan amablemente nos habían brindado, y quedarme dormida del tirón.

Cuando llegue, tanto el amo de llaves como la dama estaban sentados tomando el té, por lo que fui a saludarlos y contarles cómo nos había ido.

- ¡_______! ¿Qué tal? ¿Estás bien? ¿Herida? Si necesitas que traiga el botiquín sólo dímelo, también puedo pedir que te preparen un poco de té e incluso puedo prepararte algo de comer yo mismo si así lo deseas.- Dijo Thoma al ver el cansancio que claramente aparentaba, estaba agotada, pero no quería preocuparlos demasiado que ya bastante habían hecho.

- No, no Thoma no te preocupes, todo está bien. Solo estoy algo cansada, ya sabes, combatir contra una de los once heraldos y contra una arconte el mismo día no es fácil de llevar para nadie.

- Realmente te has esforzado mucho ________. Será mejor que no te molestemos y que vayas a descansar. Por favor, cuando hayas descansado me encantaría oír con pelos y señales lo que habéis hecho hoy, pero tú bienestar es lo primero.- Dijo Ayaka sonriéndome dulcemente.

- Gracias Ayaka, y a ti también Thoma. Realmente sí estoy agotada, así que me iré a dormir, pero espero que disfrutéis de vuestro té.- Dije, para finalmente retirarme a la habitación.

En cuanto toqué la cama, mis ojos se cerraron y caí rendida por el agotamiento. Recuerdo despertarme alguna que otra vez pero sólo por ruidos simultáneos o porque escuché a Lumine llegar y seguir el mismo camino que yo: acostarse al segundo de llegar.

***********************************************************************************************

Cuando desperté, serían aproximadamente las ocho de la mañana del día siguiente. No me podía creer que hubiese dormido desde la tarde del día anterior hasta ese momento como si nada, el agotamiento me había pasado una buena factura. Cuando salí, ví a Thoma de espaldas hablando con un joven que tenía el pelo azul pastel, los ojos azules y un porte elegante. Decidí acercarme para saludar y al notar mi presencia, la mirada de ambos se dirigió a mí.

- ________, buenos días. ¿Has dormido bien? ¿Quieres un café?- Preguntó Thoma tan atento como siempre, el joven conocido de Thoma carraspeó la garganta, visiblemente curioso.- ¡Oh, si, cierto! Casi me olvido, este es el señor Kamisato  Ayato, es el jefe de la Comisión Yashiro y cabeza del Clan Kamisato.

- Es un placer señorita, he oído maravillas acerca de usted.- Se presentó con increíble formalidad.

- Igualmente. Así que... Kamisato, ¿usted es el hermano mayor de Ayaka entonces?- El de ojos azules rió, afirmando con la cabeza.

- Así es, veo que conoces a mi hermana y que os lleváis bien, me alegro por ello. Y por favor, no hace falta que me trates de usted, probablemente tengamos la misma edad, aunque claro es de mala educación preguntarle a una dama por su edad.- Dijo con tono amablemente, yo reí ligeramente, era un joven muy agradable.

Justo en ese momento tocaron a la puerta, yo miré a Thoma y a Ayato, me pregunté si estarían esperando a alguien más.

- Vaya chicos ¿esperáis a alguien más? ¿Ayaka, tal vez?

ƐL ARƬƐ ƊƐ ƝO QUƐƁRARSƐ - ƵнσηgƖι x RєαɗєяDonde viven las historias. Descúbrelo ahora