ƐL ARƬƐ ƊƐ ƝO QUƐƁRARSƐ - ƵнσηgƖι x Rєαɗєя

ᏟᎪᏢᏆ́ᎢᏌᏞᏫ 7

El suelo empezó a desmoronarse bajo nuestros pies mientras caíamos a la planta baja de la Casa Dorada. Mis rodillas tocaron el piso mientras que Lumine cayó a mi lado.

-Acabemos con esto Lumine, se está agotando mi paciencia con este imbecil.- Dije con un tono de molestia en mi voz.

Estuvimos peleando contra el número once de los heraldos hasta que de un golpe mandó a Lumine al suelo, haciéndome centrar mi atención en ella.

- ¡Lumine! Est-

Antes de que pudiera terminar la frase, el fatui me lanzó un ataque electrocargado, haciendo que callese al suelo por el dolor.

- Ahora, sin rencores, tomaré lo que me pertenece, espero que lo podais entender señoritas.

"¡Mierda! Lo voy a matar!" pensé, mientras intentaba levantarme y me recargaba en el hombro de la joven rubia. Cuando estábamos por detenerlo, soltó un gruñido de frustración.

- ¡Dónde está la maldita Gnosis! Me temo que no tengo otra poción... Os recomiendo salir de aquí, pese a la reciente pelea, no me gustaría que ese vejestorio acabase con vosotras.

- ¿Qué vejestorio?

Sacó un pedazo de papel que reconocí al instante como un sello adéptico del permiso, ¿qué adeptus en su sano juicio le daría un sello del permiso a este inconsciente? Xiao desde luego no. Miré a Lumine, quien parecía haberse percatado de la situación.

- ¿En qué estás pensando?- Dijo la más baja. El heraldo sonrió e invocó más sellos del permiso que empezaron a girar de la nada.

- Nada bueno seguro.- Contesté yo por él, causando una risa por parte de este.

- Lumine salgamos de aquí antes de que colapse ¡Rápido!- Cogí la pequeña mano de Paimon para arrastrarla con nosotras hacia la salida.

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La imagen que se cernía ante mis ojos era lo más irreal que jamás había visto. Un monstruo de tres cabezas creado por masas de agua se retroalimentaba de la violencia con la que las olas sacudían el puerto de Liyue, mientras que el cielo se oscurecía por los nubarrones que aparecían.

- ¡La Cámara de Jade!- Dijo Lumine mirando hacia el cielo, en el podíamos ver a la posesión más preciada del Equilibrio Celestial se dirigía hacia el vórtice creado por el enemigo.

- Yo me encargo de Childe, tú y Paimon id con Ningguang, probablemente necesite de mucha ayuda.

- De acuerdo, ten mucho cuidado __________.

- Tu también Lumine, Paimon cuida de ella.

- ¡Paimon lo promete!

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Había visto al pelirrojo dirigirse hacia el lado oeste de la ciudad, por lo que le seguí con cautela sin que se diese cuenta. Se detuvo frente a un edificio el cual yo ya conocía, el Banco del Norte, no me extrañó en absoluto puesto que es propiedad de los Fatui. Pero si me sorprendió cuando ví quien estaba dentro. Nada más y nada menos que Signora y Zhongli, hablando pacificamente, menos mal que Lumine no está aquí, ella no tendría la misma paciencia que estoy teniendo yo.

- Por eso nunca confié en nadie.- Dije, mirando con ligero desprecio a los presentes en la sala. El de cabello castaño se sorprendió al escuchar mi voz, por lo que se giró rápidamente.

- ¿Qué estás haciendo aquí? Te dije que era peligroso no...- No lo dejé terminar.

- ¿Cómo te dignas si quiera a actuar como si aquí no estuviese pasando nada? Una cosa es tener tratos comerciales con Snezhnaya, otra muy diferente es estar del lado de esta gente.

- Déjame explicarlo... Porfavor.

- Oh~ Morax no le expliques nada, después de todo, porque deberías explicarle nada a una simple mortal.- "¿¡Qué!?"  fue lo primero que pensé. Las palabras de la mujer me dejarón con la boca abierta, mientras que él solo me miraba apenado. Dí un par de pasos hacia atrás.

- Te lo puedo explicar pero necesito que me escuches __________, escúchame a mí, no a ella.

- No me jodas, Liyue se está llendo al diablo y tú no haces nada "¿arconte?"- Le dije, aunque por la leve expresión de decepción que hizo me dí cuenta de que quizas estaba siendo impulsiva, dios ¿qué me pasa? yo siempre mantengo la calma ante todo, pero el hecho de que nos haya engañado así, de que me haya mentido... Me molesta.

- Disculpa... ¿Por qué? ¿Fingiste tu muerte?

- Verás, desde hace bastante tiempo me había planteado cómo sería Liyue sin mí mandado y un día... Cuando paseaba por el puerto de Liyue camuflado entre los mortales, como "Zhongli" pude ver como un comerciante le decía a uno de sus empleados "descansa, puedo hacer el resto solo" y esa fue la señal de que Liyue quería decirme eso, mi pueblo ya no me necesita.- Yo no sabía que decir, simplemente escuchaba atentamente su versión de los hechos, tras ver que quería que continuara, siguió explicándome.

- Pero no podía permitirme tomar una decisión tan importante de manera precipitada, por lo cual obtuve la ayuda de los fatuis y la arconte cryo acambio de mi Gnosis.- Dijo, dándole su Gnosis a La Signora.

- Pero... ¡¿Cómo puedes pagar un precio tan alto solo por probar una hipótesis!?- Dije, sin entenderlo del todo.

- Todo es parte del contrato _____________, no pude oponerme, de lo contrario no sabría como dirigir el futuro de Liyue...- El sonido del estruendo afuera me alarmo, la Cámara de Jade caía cargando contra el dios del vórtice.

- ¡Lumine!- Dije, dejando a los presentes con la palabra en la boca y corriendo hacia el lugar del impacto.

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Hoᥣᥲ ᥲ todxs!! Esρᥱro qᥙᥱ ᥣᥱs gᥙstᥱ mᥙᥴho ᥱstᥱ ᥴᥲρίtᥙᥣo, sιᥱᥒto sι todᥲvίᥲ ᥣᥲ rᥱᥣᥲᥴιóᥒ ᥱᥒtrᥱ Zhoᥒgᥣι ყ ᥣᥲ ρrotᥲgoᥒιstᥲ ᥱs ᥲᥣgo ᥱxtrᥲᥒ̃ᥲ, ρᥱro todᥲvίᥲ qᥙᥱdᥲ mᥙᥴhίsιmᥲ trᥲmᥲ ρor dᥱᥣᥲᥒtᥱ ყ ρrᥱfιᥱro dᥲrᥣᥱ ᥙᥒ ᥱᥒfoqᥙᥱ mᥲ́s ρᥲᥙsᥲdo :) Cᥙίdᥱᥒsᥱ mᥙᥴho ყ ᥱsρᥱrᥱᥒ ᥲᥴtᥙᥲᥣιzᥲᥴιóᥒ ρroᥒto <3