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1983 - Indiana, Hawkins.
-Debo pasar por mi casa primero-
Eso fue lo primero que Jonathan le dijo a su nueva compañera cuando los dos se subieron a su auto y emprendieron el camino a su hogar. La mañana siguiente de esa loca aventura que atravesaron les trajo represarías, porque ambos tuvieron un par de problemas para levantarse, culpa de pasar la mitad de la noche escribiendo nuevos y coloridos volantes con la foto de Will. Y Freya, quien no tenia problema de saltearse un par de clases, se decidió por acompañarlo aun así.
-Prometo no tardar mucho-
El muchacho dijo una vez que los dos se adentraron a la casa Byers, logrando que la chica le diera una pequeña sonrisa. La verdad era que todo el lugar parecia un gran desastre gracias a la desesperación de la dueña de casa, quien pareció volverse un poco loca al estar toda la noche sola.
-Tranquilo- la de mechas lo freno suave -No te apures Johnny, todo esta bien. Ve a cambiarte y yo esperare aquí-
Byers asintio tímidamente para desaparecer por el pasillo sin hacer mucho ruido. El lugar estaba en completo silencio por lo que Joyce debía de estar durmiendo en su habitación.
Un merecido descanso, pensó Freya para sus adentros. Pero eso quedo en el olvido en el momento que entro a la cocina y se llevo un gran susto al verla sentada en la punta de la mesa con un teléfono roto frente a ella.
-¿Joyce?-ella susurro -¿Esta todo bien?-
-Freya cariño, ven aquí- la adolescente se acerco ante sus palabras -Creo que Will esta intentando contactarse con nosotros- eso no tenia mucho sentido -Primero la llamada, luego las luces y yo... se que esta ahi afuera-
Hunter asintió sin querer decir nada al respecto, pensando que tal vez podría llegar a lastimarla con lo que pensaba. Pero no pudo evitar notar la forma en que la mujer comenzaba a perder lentamente la cabeza al no saber que era lo que sucedía con su hijo. Y ella debía hacer algo para ayudarla, no crearle mas presión.
-Estoy segura que esta intentando volver a casa- la de mechas le dijo con suavidad- Volver a ti... Pero también se que no le gustaría verte de esa manera-
-Pero él..-
-Will es fuerte, se que estará bien- Freya acerco sus manos al teléfono -Ahora, ¿Por que no me dejas quitar esto de aquí y preparar algo de comer?
La menor tomo como una respuesta positiva su silencio, quitando el aparato frente a ella para apoyarlo sobre la mesa del living y poner manos a la obra. De esa forma pudo preparar el mismo desayuno que hacia cada mañana para ella y Steve, donde incluso decoraba los pancakes con una carita feliz.
Era buena en la cocina, y se notaba.
Cuando Jonathan entro a la cocina también lo comprobó, encontrándose a Hunter preparando el desayuno mientras su madre la miraba con una pequeña sonrisa un poco mas tranquila. Evidentemente no estaba durmiendo como pensó.
