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1985 - Indiana, Hawkins
-¿¡A ti que te parece que estoy haciendo!?-
Luego de escuchar a Henderson y Harrington hablar sobre su relacion, sobre Suzie realmente existiendo, y sobre como no había manera de que salieran de ese lugar, Hunter solo se dedico a quedarse sentada en una de las esquinas con Robin. Las dos lucían exhaustas ante la falta de un plan de escape, además de algo irritadas por las discusiones. Un sentimiento que termino por ir en subida cada vez mas, cuando un liquido comenzó a caer por una de las paredes laterales.
-¡Por dios Steve!- Freya levanto su mejilla del hombro de su amiga ante eso -¡Luego de toda esa sentimental conversación... ¿Tengo que escucharte ir al baño?- hizo una mueca de asco -¡Dirige el chorro a otro lado, no quiero ver nada raro!-
-¡No es como si no lo hubieras visto antes amor!-
-¡Steve!-
Hunter se quejo por su cara dures. No era nada raro que fuera de esa manera. De hecho, el chico era el primero en mandarla al frente en esos temas. Pero esta vez estaba muy estresada como para discutirle. Eso fue hasta que Erika la sobresalto golpeando uno de los frascos en el borde de la caja. El enojo se fue para ser reemplazado por pánico.
-¡Se mas cuidadosa con eso!- se lo quito de las manos -¡No sabemos lo que es!
-Exacto- la niña discutió -Podría ser útil-
-¿Como?-
Robin se coloco a un lado de su amiga y las dos compartieron una mirada irritada pero curiosa.
-El cuerpo humano puede sobrevivir días sin comida, pero solo tres sin agua-
-Lamento romperte las ilusiones- Buckley la interrumpió -Pero esto no es agua.
-No, pero es un liquido-
Freya las dejo pelear cuando un sonido a las afueras le llamo la atención. Su oído se pego a la puerta principal intentando escuchar que era lo que se acercaba. Una persona o tal vez un carro. Fuera lo que fuera, no quería estar ahi para cuando llegara.
-Tenemos compañía-
Las tres se apresuraron a subir a donde Steve y Dustin se encontraba. Al ser los mayores, Hunter y Harrington fueron los que se arriesgaron a ver a través de una rendija. Dos hombres entraron al cuarto hablando en ruso, cargando todas las cajas en un pequeño carrito y con la intención de desaparecer de ese lugar cuanto antes.
Y ellos debían hacer algo.
Freya le quito a Erika el frasco con la sustancia y se lo lanzo a su novio, quien definitivamente era mas atlético que ella. Los tres restantes vieron la sonrisa que compartieron, entendiendo que la pareja estaba a punto de hacer algo para sacarlos de ahi.
