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1984 - Indiana, Hawkins.
Freya amaba ser la niñera.
Solo por el hecho de que podía quedarse con los niños en la casa en lugar de tener que cerrar un portal de veinte metros como Hopper y Eleven. O tener que quitar un demonio del cuerpo de Will, como los Byers y Nancy. Claro que, con el grupo que cuidaba no siempre era certero que tendrían un poco de paz después de tanto desastre. Porque aun si no estaban en peligro, ellos tendían a ser mas que caóticos. Lo suficiente como para replantearse la idea de que tal vez era mejor ir a la boca del lobo que quedarse con ellos.
Pero eso no lo dijo en voz alta.
-Frey...- Steve la tomo de la mano -Ven aquí, conmigo-
-¿Que sucede?-
En el momento que los dos se quedaron en la cocina, Harrington la atrajo de la cintura para unir sus labios por unos segundos. Hunter paso sus dedos por el cabello del chico mientras él dejo un par de caricias en la piel que su remera dejaba al descubierto. Solo quería sentirla a su lado. Porque después de tener que luchar por sus vidas, gritarse cada vez que peleaban y controlar los celos, ahora podían hacerlo libremente.
Sin tener que esconderse de nadie.
-Hacia mucho quería hacer eso-
Steve lo quería desde que las navidades pasadas.
-Stevie...- ella dijo con algo de diversión -Si sabes que no podemos encerrarnos aquí por mucho tiempo, ¿Verdad?-
-Yo creo que esos mocosos pueden cuidarse solos- el sonido de un vidrio roto les dijo que no era así -O tal vez no. Pero.. admitámoslo. Soy un niñero excelente-
-Es cierto. Pero no mejor que yo-
-Quien sabe- él se burló -Tal vez te quite el puesto.
-Eso no pasara mi querido Stevie- la de mechas se separo -Llegue a la conclusión de que tu eres la madre dramática y yo el padre asombroso. Eso es aun mejor que ser niñeras.
-¿Por que yo soy la madre?- el chico se quejo -¡Y dramática para variar!-
-Por eso mismo- ella rio ante la escena que le monto -Ahora, vamos con los demás antes que se maten entre ellos solo limpiando-
-¡Pueden dejar de besarse por nos minutos y venir aquí!- Dustin era tan sutil cuando quería -¡Estar bajo su mirada irritada nos hace ser mas productivos!
-Bien, si yo soy la madre y tu el padre. Ese definitivamente es nuestro hijo-
Hunter soltó una risa ante la frese de Harrington, finalmente tomándolo de la mano para ir en busca de los demás. Claro que, ella ni siquiera se acerco a ellos, sabiendo que Henderson estaba con su vista puesta en el demogorgon sin vida.
