Sal Conmigo Malditasea [Smile X Takemishi]

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Takemitchy

Sentí mis costillas romperse en mi caja torácica, mis latidos se aceleraron compensado con arduo trabajo la gran pérdida de sangre que aún seguía brotando de mi naríz y boca.

No sabía dónde estaban los chicos, de hecho ni recuerdo cómo llegue a esta situación.

Estaba tranquilo, escuchando las pendejadas de los demas y siendo acosado por más de media toman más uno que otro extraño que se acerca ppr el grupo de Facebook que Baji hizo en mi honor.

Recuerdo que Nahoya le había partido la nariz a un tipo por intentar tomarme de la mano y habíamos tenido que salír corriendo para no ser arrestados. Después recuerdo que estábamos comiendo los Doraiyakis que Chifuyu le robo a Mikey y Draken escondidos en un árbol para después salir corriendo por separado cuanto estos nos encontraron.

Tal vez fue así... Dios, ¿Qué pendejo se pierde en su propio barrio?, Yo obviamente. Qué si salgo, que pasa cada que se alinean los platas o los chicos vienen a arrastrarme por ahí, es para comprar pan o algo porque ya no hay comida.

-Lindo gatito, ¿Te vas a rendir ya?-. Ronroneo el extraño intentado tomarme de la cintura. Ahora que lo recuerdo, este tipo es el que me intento tomar la mano... Nahoya me las pagarás-. Tsk, lo importa, disfruto mientras sea tocando te.

Un puñetazo fue propinado a mi cara antes de siquiera darme cuenta. Están seguro de que iba a caer de bruces al suelo, más unas manos me tomaron de la cintura y me pegaron a un cuerpo.

«Esto... Es verdaderamente asqueroso.»

-Maldito... Ani-nimal-. Las fuerzas de mi cuerpo por fin se habían rendido dejafome a merced del lunático-. Sueltame.

Su risa resonó en las paredes del profundo callejón.

En estos instantes empecé a arrepentir me por pensar que esconderme en un callejón iba a ser una buena idea. Este era tan profundo que mis gritos, por me fuertes que sean, no llegarían a salir de las gruesas paredes que me atrapa van.

Ante el pánico empecé a sollozar. ¿Qué más podía hacer si no?, Ya no me quedaban fuerzas para siquiera respirar de forma correcta.

La conciencia empezó a abandonarme y la lágrimas empezaron a deslizarse por mi cuello.

«Supongo qué... No llegaré para la cena Takeomi»

Unos labios se posaron contra los míos de forma desesperada y roñosa. El nudo en mi garganta se contrajo con disgusto.

-¡Maldito bastardo inútil!

Una enfurecída voz resonó por todos lados, mi cabeza vibro y resintió en repentino sonido. Unos brazos me tamaron y estrellaron con cierta sutileza en un fuerte pecho.

Intente levantar la cabeza para ver quién era. Pero ya no podía aguantar más, perdí la conciencia antes de siquiera darme cuenta.

～>')～～～

Mis extremidades empezaron a dolor levemente despertando me.

¿Donde mierda estaba?, ¿Y los chicos?.

Intente abrir los ojos, estos se negaron y me dejaron a solas con la oscuridad. Empecé a asustarme e intentar moverme pegó parecía estar atado de pies y manos.

El tipo... Un profundo miedo de absorbió.

Me levanté de golpe sollozando fuertemente. Un olor a medicamentos y una suave tela fueron lo primero que note al recobrar los sentidos.