Nahoya.
Mi corazón dejo de latir en el momento que sus hermosos ojos se cerraron y se tambaleó hacia el suelo. Lo sostuve apresurado con el corazón en la boca.
Sentí mis costillas punzar toda mis pulmones como si está la estuviera rompiendo por mi apresurada respiración dañando las pequeñas partes sin moretones –por peleas– que de casualidad tengo.
—M-mishi...?.
Lo tome en brazos e intente abrir la puerta para ir a donde mi madre a avisarle del mal estado de Takemichi. Pero el seguro, que yo mismo había puesto por cierto, nos mantuvo encerrados.
Mierda...
Me acerque rápidamente a la cama y me senté en esta con todas las extremidades flaqueando, recosté al rubio en mi pecho por miedo a que mis brazos no resistirán y Takemichi terminara estrellándose contra el piso empeorando aún más su condición.
Cuando mi angustia empezaba a alcanzar el punto más alto recordé lo de su... Problema. Esto no me tranquilizó del todo, Nuevas dudas empezaron a tortura me. Pero al menos ya no estoy a nada de tener un colapso también.
No se en momento empecé a acariciarle, pero no porque lo alla hecho sin darme cuenta significa que voy a parar.
Lo apretuje más hacia a mí, los latidos de mi corazón empezaron a desbocarce más y más por el creciente miedo y las mariposas que retumbaban por todo mi cuerpo.
Mis dedos picaban ante el suave contacto de los finos y esponjosos cabellos de Takemitchi, podía asegurar que mis orejas estaban tan rojas como la punta de mis dedos.
«¿Enserio Nahoya?, ¿Tan colado estabas que ya hasta parece que te aprovechas de la condición de Takemichi para toquetear lo como si fueran novios?»
Takemichi y yo... Novios.
N-no me desagrada la idea... Yo. Solo digo.
—A-ah...
Me alerme al escuchar el pequeño quejido, posiblemente de incomodidad o dolor, del rubio, estire el cuello para mirarle la cara.
Mi corazón volvió a retumbar en mis costillas con cien veces más potencia que antes; sus ojos estaban cerrados y sus pestañas se veían húmedas de las posibles lágrimas que soltó cuando comenzó a quedarse sin respiración, sus labios estaban abiertos dejando escapar leves quejidos y suspiros y sus mejillas estaban todas abultadas y humedas por los pequeños hilitos de saliva que escaparon de su boca por la sobre relajación de sus facciones. Nisiquiera me moleste al notar la gran mancha de saliva en mi ropa.
«Dios... Esto es demasiado tierno»
Aprovechado su somnolencia me estire a tomar mi celular para sacarle un par de fotos. Mismo teléfono que pude usar para llamar a Souya pero que al final decidí dejar dormir todo lo que quiera.
Joder, ya tengo nuevo fondo de pantalla, y uno hermoso por cierto.
Un leve quejidito me asustó, termine tirando el celular al otro lado de la habitación asustado de ser descubierto, con la esperanza de que todavía estuviera vivo para almenos pasar las fotos a un USB.
El entumecimiento de mis muslos comenzó a atacarme tras varios minutos de meserme con el recostado de lado sobre mis piernas. Le sostuve la cabeza con un brazo y con el impulso de mis piernas y mi brazo libre me recosté sobre la pared y le acomodé de una forma más cómoda para ambos. Ambas piernas del rubio estaban a cada lado de mi cadera y su cabeza estaba recostada sobre mi hombro.
Ignore los gusanos con rabia que se retorcían en mi estómago.
Empecé a meserme levemente mientras le hacía mimitos, sus leves suspiros de gusto en mi cuello empezaron a hacerme cosquillas.
Ladee levemente la cabeza para ver su expresión, sentí mi estómago explotar en mariposas y dulces cuando sus ojitos se abrieron levemente, fijos en mi, con las cejitas arrugadas, sus mejillas abultadas, y su cabellito todo revolteado.
—Hola Michi–. Saludé con una sonrisa estúpida en el rostro–. ¿Estás cómodo?.
Este abrió los ojos de par a par y se ocultó rápidamente en mi hombro, me carcajee levemente.
Vamos, no puedo evitarlo, amo cuando su respiración está en mi cuello o cuando sus labios están cerca de mi cuerpo en general. También amo ver como su cuello y orejas se tiñen de un lindo color melocotón rosaseo por mí culpa. De cierta forma me hincha el ego.
Pude sentirlo restregarse levemente en mi cuello. Se que está respondiendo a mi pregunta, pero no desaprochare está oportunidad para molestarlo.
—¿Qué cariño?, Respóndeme con palabras bebé.
Sus manos se aferraron levemente a mis hombros. Contuve la enorme carcajada que se formó en mi caja torácica.
—...
—¿Qué?, ¿Qué dijiste?, No te escucho lindo–. Esta vez no era de burla, en verdad no escuché nada.
—S...
—Bebe, habla bien. No te entiendo.
Se sentó de golpe en mis muslo sosteniéndose con fuerza de mis hombros. Sentí mi respiración desactivar el modo automático.
—!Mierda¡, !Que sí¡.
Su cabello está todo desordenado y desparramado de forma adorable, sus ojos están acuosos y brillaban como dos perlas de la más alta calidad, sus cejas aplastaba su ceño y sus labios se apretaban en un hermoso puchero de enojo y vergüenza. Su cabello rubio esparcido por su bello rostro tintado de rojo es hermoso de por sí, pero ahora se ve tan bello que parece irreal.
No sé si fue por mero impulso o por qué las ganas que me e guardado desde hace rato ya no suprimirse más. Pero solo me di cuenta de lo que hacía cuando sus temblorosos brazos se envolvieron en mis hombros para apretarme más contra sus labios.
Mis temblorosas manos apretujaban su cadera sin mi permiso, los suspiros que se atoravan es mis labios empezaron a descontrolarme. Sentí como mi poco sentido del juicio empacaba sus maletas y se iba lejos dejándome con todo el deseo y felicidad explotando en mi caja torácica y mi estómago.
Nos separamos, aún sin separar nuestras frented, jadeantes y sonrojados.
No sé si está noche perdí absolutamente toda la razón o simplemente mamá le hecho algo raro a la tarta, pero mis labios se movieron y susurraron algo que espera que él no supiera por un tiempo más.
—Me gustas.
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Sal Conmigo Malditasea [Smile X Takemishi]
FanficA smile le fastidiaban las personas debiles y lloronas. Podría hasta decir que las odia, pero... ¿Por qué con el rubio era diferente?. Angry y Draken... Y media toman, al ver lo colado que estaba por salir con el rubio deciden ayudarlo. Mientras Sm...