PERRITA DE TOMAN [ᵗᵒᵏʸᵒ ʳᵉᵛᵉⁿᵍᵉʳˢ] PAUSADA.

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Era un frío día de verano en el que todos se juntaron en una cafetería del centro, fueron convocados por Mikey para ver la gran sorpresa de Mitsuya, en menos de un mes había confeccionado a la perfección los siete trajes de la pandilla, un conjunto negro con bordados dorados que ponían "En el cielo y la tierra, solo yo soy honrado" y en la espalda el nombre de la pandilla "Tokyo Manji Kai" muchos se confundieron al ver el símbolo más conocido como "manji" el cual según la explicación de Takashi tenía el significado Budista de paz y prosperidad. Dicho esto, no podían aguantar la emoción por utilizarlos, nunca habían visto a Pah con una expresión tan adorable y no era para menos, eran realmente maravillosos diseños hechos por un niño de trece años, un prodigio, Mako no dudó en preguntarle a su amigo si la dejaba modelar los diseños que hiciera cuando fueron adultos cosa que llenó de revuelo a Mikey quien comenzó a pedir muchos dulces y comida cotizados por los sueldos "millonarios" de gente "famosa" que sus amigos tendrían.

-Sentimos la tardanza -dijo Kazutora apenas entró al café- Baji tenía ganas de pelear -se mostraba con una tierna sonrisa a pesar de estar levemente golpeado-

- ¡Oye! ¡No me eches la culpa! -Kei siendo Kei simplemente, un poco más magullado que su-

- ¡Las chaquetas de Toman están listas! -la impresión y felicidad de Pah eran a más no poder, con delicadeza tocaba el bordado de su chaqueta extendida a lo largo de una mesa-

-Si si muy genial, pero yo hice todo el trabajo -respondió Mitsuya con un poco de fastidio-

-Hey -Hyakuzawa llamó la atención del par de heridos- ustedes dos, si van a pelear al menos inviten -continuó con un tono de pesar-

- ¡Bien! Cámbiense para que podamos tomarnos la foto -Draken llamó al "orden" como siempre-

Pasaron admirándose con sus uniformes nuevos, hechos a la medida, estaba más que emocionados, unos simples niños como ellos comenzaban a formar una pandilla que en sus mentes sería la más letal de todas, quien los viera diría que solo estaban jugando, no se lo podían tomar en serio, pero su poderosa caminata hasta el centro de Shibuya fue un punto de determinación, al primero que se burló de ellos lo hicieron pagar, obligándolo a sacarles la característica fotografía frente al Shibuya 109 ubicación exacta donde mucho tiempo atrás la primera generación de Black Dragon tomó su foto de grupal, ambas imágenes quedarían en las memorias de todos siendo un recuerdo del surgimiento de dos grandes eras en el mundo de las pandillas.

Dos semanas después de hacer oficial al naciente grupo comenzó la batalla convocada por Mikey y el correspondiente jefe de BD Shion, aunque esos hombres les ganaban por tres generaciones y ellos solo tenían a una niña de trece como miembro mayor no se dejaron amedrentar, eran siete niños contra más de veinte adolescentes y entre ellos los chicos que golpearon a Kazutora, Junpeke y su grupito asqueroso serían las primeras víctimas de Mako.

-Tokyo Manji Kai -dijo desinteresadamente el jefe de la pandilla enemiga-

Ninguno sentía el valor suficiente como para iniciar el enfrentamiento, confianza tenían, pero era su primera pelea como grupo frente a un clan tan grande, pareciera que nadie pensaba en presentar al equipo, pero debían apresurarse, mientras más tiempo pasaba, peor quedaban.

- ¡Ataque de reserva de Tokyo Manji Kai! ¡Hyakuzawa Mako! -gritó con todas sus fuerzas escondiendo sus nervios, impulsando a los demás-

- ¡Unidad de ataque especial de Tokyo Manji Kai! ¡Baji Keisuke y Hanemiya Kazutora! -gritaron sus chicos presentándose al igual que ella-

- ¡Guarda de elite de Tokyo Manji Kai! ¡Mitsuya Takashi y Hayashida Haruki!

- ¡Vicepresidente de Tokyo Manji Kai! ¡Ryugiji Ken! -se podía sentir la adrenalina y disposición en el aire, todos estaban dispuestos a acabar con cada uno de esos chicos-