PERRITA DE TOMAN [ᵗᵒᵏʸᵒ ʳᵉᵛᵉⁿᵍᵉʳˢ] PAUSADA.

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El club, los entrenamientos y las reuniones le acotaban el tiempo de estudio más de lo que tenía presupuestado, era la primera semana de exámenes que tenía en preparatoria y si así serían los próximos dos años prefería morir. A rastras, pero pasó, ahora solo quedaba disfrutar de los meses de verano, "disfrutar", sentía un nudo en el estómago al recordar que la pelea contra Moebius sería en menos de dos semanas, agradecía estar libre de la escuela y no tener que explicarles a sus compañeras, profesores y a Himiko sus heridas.

No iba muy seguido a la casa de los Shiba y conocía con detalle el porqué de esto, dado a la similitud de realidades y gustos entre Hakkai y ella se estrecharon sus lazos, permitiéndole conocer a su hermana, Yuzuha, una de sus mejores amigas.

-Lo que trato de decir es que no quiero eso, no quiero que todo el mundo me presione -miraba con pena a su amiga mientras explicaba sus problemas amorosos de adolescente-

-Yo digo que deberías divertirte antes de amarrarte -rio Yuzuha poniéndole un pocky de arándano en los labios y levantándose de la cama-

- ¿Que? -le siguió la risa mirándola con sorpresa, la menor con sus brazos abrazaba su espalda simulando un beso con todo- eres una maldita -le sacó la lengua antes de entrar al baño de su habitación- ¡Lo tomaré en cuenta!

Le gustaba tener una chica que no la tratara de perra cada vez que tuviera la oportunidad, luego de lo dicho por su senpai a inicio de año fue muy difícil volver a hablar con sus compañeras, el ambiente era horrible a su alrededor, pero la presencia de Himiko le ayudó bastante.

Con tranquilidad ojeaba la revista que estaban viendo, solo estaba tirada en la cama de Yuzuha hasta que llegó un mensaje, no sería correcto espiar teléfonos ajenos, pero se tenían la confianza suficiente como para hacerlo.

"Llego en dos minutos, Luna no quería que me fuera ));"

-Hakkai va a llegar tarde -dijo con naturalidad mientras comía los palitos, pero algo a lo lejos prendió sin excepción todas sus alarmas, poniéndola ansiosa y haciendo que de un salto se levantara mirando fijamente la puerta- escuché la puerta

- ¿Que? -Shiba se escuchaba igual de nerviosa desde el baño, no podía gritar o sus vidas correrían peligro- escóndete, rápido

-Se acerca... -su voz temblaba al igual que todo su cuerpo, sabía de lo que se trataba y estaba más que aterrada, no podía hacer más que retroceder lentamente hacia el baño sin dejar de mirar la entrada-

- ¡Yuzuha abre! -uno, dos y tres fuertes golpes se escucharon, Mako logró tomar la perilla de la puerta para que su amiga no saliera en el momento exacto cuando el enorme adolescente entró y la miró fijamente- Tokyo Manji Kai

-Está en el baño, vete -logró decir sin despegar sus ojos de los del más alto, ver como esos casi dos metros de violencia se le acercaban le hacían pensar de qué manera podía golpearlo para noquearlo en caso de que él lo hiciera primero, sin respuesta-

-Sal tú de mi casa -una sonrisa aterradora apareció en sus labios cuando estuvo frente a frente con la pequeña que estaba notoriamente horrorizada- o te sacaré por la fuerza -poniendo sus grandes manos en los costados de la cabeza de Mako se agacho a su altura, soltó una pequeña risa al escuchar el pomo de la puerta ser apretado con fuerza- te esfuerzas mucho, perrita de Toman

Tan cuestionable como entró, se fue, luego de escuchar el portazo, la pelirroja salió velozmente del baño para ver como su amiga hiperventilaba y no dejaba de mirar la puerta de la habitación, fue un momento de tensión, después de unos segundos pudo recomponerse.