PERRITA DE TOMAN [ᵗᵒᵏʸᵒ ʳᵉᵛᵉⁿᵍᵉʳˢ] PAUSADA.

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No era de sorprender que la relación entre los siete chicos fuera cada vez más estrecha, el tiempo pasaba y crecían juntos como podían, más que nada criados por Mako que los obligaba a ir a clases o al menos arreglarse un poco. Pasar navidad y año nuevo con ellos fue una gran hazaña, jugar con la nieve en invierno y salvar a Pah de una avalancha producida por Mikey y Baji la hacían más que feliz, ver a Hiro reír con Mana y Luna cada vez que ella debía salir la mantenía en paz, aunque las peleas y gritos en casa nunca cesaron, estar con sus amigos era como un oasis.

El nuevo año comenzó sin problemas más allá de los que ya había, ahora por órdenes de Himiko debía mandarle un punto cada vez que se fuera a dormir, tanto a ella como a los seis descerebrados les debía el mundo entero, al menos tratando de cuidarlos podía pagar su deuda.

- ¿Saldrás con nosotras hoy? -preguntó una de las chicas mientras salían de clases- últimamente esos niños te roban todo el tiempo

- ¿Y es malo? -respondió Mako un poco molesta, cuando en un grupo de cuatro dos están en tu contra ya no es muy grato hablar- al menos ellos se preocupan por mi

-Eso dolió -rio Himiko- Ko-chan tiene razón, el año pasado ni se pronunciaron -se detuvo frente a sus otras dos amigas encarándolas-

-Eres una niñera

- ¡Claro que no! -se defendió al instante, pero el sonido de una motocicleta las heló junto a todas las niñas que salían a esa hora- Zephyr

Medio instituto sabía que su madre había muerto aparte del hecho que solo salía con niños, dos noticias que no la dejaban bien parada, una niña rodeada de hombres sin avergonzarse al respecto daba para pensar entre sus compañeras, haciendo que corrieran rumores de mal gusto sobre Hyakuzawa quien se esforzaba por hacer oídos sordos, pero solo ella sabía el trasfondo de todo, haciendo que aquellas palabras subidas de tono y feos rumores le resbalaran.

- ¿Draken? -llamó su atención mientras se acercaba felizmente a él, este la saludó con una sonrisa- ¿Qué haces aquí? ¿Estas bien?

-Todo bien -se notaba un poco nervioso dentro de la gran calma que este transmitía- la verdad quería hablar contigo -algo pasaba claramente, era bastante raro que Draken siendo uno de los más tranquilos actuara de esa manera, pero aun así aceptó subir a su moto, anduvieron unos minutos hasta llegar a un parque donde se sentaron en completo silencio, incomodo-

- ¿Y bien? -estaba nerviosa ¿Y si quería decirle algo? No, no podía ser eso, se sabía que el gran Ryuguji Ken estaba detrás de la pequeña Sano, pero ¿Y si no era completamente verdad? - ¿Qué querías decirme?

-Tu... -la voz le temblaba al igual que las manos de Mako- ¿Te has enamorado? -aún no pasaban sus nervios, pero la calmaba el hecho de que le pediría algún consejo- perdona, eres mi única amiga así que supuse que...

- ¿Puedes guardar un secreto? -lo interrumpe, el sonrojo de la mayor lo puso más nervioso y solo optó por asentir- creo que estamos en el mismo proceso, así que nos tocó intercambiar puntos de vista -ambos rieron por lo bajo, dispuesta a escuchar, le dio una sonrisa tranquilizadora además de hacer que su voz sonara un poco más profunda para darle confianza-

Y así pasaron la tarde hablando del nuevo amor del chico, todos sabían que estaba enamorado de la hermana menor de Mikey, Emma, menos él, cosa que a Mako le pareció muy tierno, nunca pensó que vería sonrojarse a un chico de su tamaño cuando hizo que aceptara lo que sentía. Le era muy gratificante ayudar a sus chicos en cosas como esta, bueno, era la primera vez que lo hacía y la verdad también le sirvió a ella para aclarar su mente. La falta de figura paterna de Hyakuzawa Mako le generaba la necesidad de afecto y a sus doce años lo entendía muy bien lamentablemente.