PERRITA DE TOMAN [ᵗᵒᵏʸᵒ ʳᵉᵛᵉⁿᵍᵉʳˢ] PAUSADA.

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Una gran sorpresa se llevó al llegar esa madrugada, su hermano sentado en la entrada de la casa la asustó, más bien la escandalizó, no se perdonaría si algo le había pasado al pequeño en su ausencia, pero se calmó al verlo correr hacia sus brazos diciendo con una sonrisa que la estaba esperando y como castigo tuvo que pasar toda la noche contándole lo que sucedió en la pelea.

No dejaría pasar todo ese problema, obvio que no, había visto a su hermano explotar repentinamente y no hicieron nada al respecto más que abrazarse, debían hablar de lo que sentían y pensaban, era necesario y sano, aunque a Hiro no le fuera a gustar, cuando Inuoka vivía era muy abierto, pero solo con ella, Mako no podía ser Inuoka por lo que el pelinegro se cerró solo concentrado en sobrevivir, sentían mucho amor por el otro, pero se desconocían. Para corregir eso, la mayor tenía un plan.

- ¡Hola! -saludó alegremente al ver a su hermano salir de la escuela-

- ¿Qué haces aquí? -respondió confuso mientras se despedía de puño de uno de sus amigos- ¿Y tú club?

-Me fui antes, quería verte en tu practica de volley, pero creo que no alcancé -rio suavemente moviéndole el cabello, sintió un pinchazo en el corazón al notar que casi llegaba a su altura- quiero salir contigo

- ¿Vas a practicar tener citas? -se burló el menor tomando el bolso de gimnasia de su hermana- ya era hora de que tuvieras novio, los Kawata siempre me cayeron bien

- ¡No imbécil! ¡Te llevaré a comer antes de muay thai! -le arrebató el bolso y caminó rápido produciendo carcajadas en el chico, sabía que a la ojiverde le molestaban esos comentarios-

Hiro era el único que hablaba mientras caminaban, solo soltaba comentarios amorosos en contra de su hermana, adoraba preguntarle cuando tendría pareja ya que según él "quería un hermano" y no se conformaría con los amigos de la mayor, pero los Hyakuzawa era iguales en ese ámbito, por más que lo negaran les resultaba difícil olvidar, si, quería un hermano, pero no quería a cualquiera como el novio de su hermana, lo quería a Él.

Como ambos eran una copia del otro, a la Hyakuzawa mayor no le duró mucho el "enfado" y sucumbió ante la relajada actitud de su hermano, nunca lo había visto de esa manera, hablándole con tal libertad como si fuera una amiga, tal vez esté fingiendo salir con una belleza para no decir que era su hermana, pero le gustaba verlo así, tan grande y apacible, era la primera vez que lo invitaba a salir y en eso pensó hasta que llegaron a un café.

-Quiero hablarte de algo -dijo repentinamente la mayor dejando de lado su chai latte- prestamente atención -repuso al notar que su hermano miraba su comida y al instante levantó la mirada hacia ella- bien, no estoy atada a ese lugar, pero esas personas me dieron protección y cariño -comenzó a hablar sin contexto, pero Hiro sabía a lo que se refería- corresponde que les pague con lo mismo y no es un trabajo arduo porque los quiero mucho

-Lo sé -respondió el menor limpiándose la boca con una servilleta- sé que los aprecias, ellos a ti y yo a ellos, pero eso no quita que me sienta solo

-Quiero pedirte perdón -sin dejar de mirarlo tocó la punta de los dedos del contrario, no quería incomodarlo- sé que eso no te devolverá la tranquilidad ni nada -Hiro alzó una ceja, acción que fue replicada por Mako- y sé qué piensas que lo hago por mí, pero es por nosotros, de manera inconsciente hice cosas que no debí solo porque necesitaba respirar y tenía un lugar donde encontré todo lo que faltaba

- ¿Y por qué no me dejas formar parte de eso si encontraste lo que te faltaba? -rio sarcásticamente soltándose del agarre de su hermana dispuesto a seguir comiendo- porque pienso que nos falta lo mismo

-Si, pero no -ambos quedaron en silencio, confundidos- Hiro... apuñalaron a Draken y lo sabes, casi le rompen la pierna a Nahoya y alguien le atravesó la mano a Takemichi ¿Quieres que eso te pase? porque yo no -el tono de voz de la mayor era casi desesperado, cosa que hizo mella en el corazón del ojiverde-