5

3.5K 568 87
                                    

Conseguir la muestra de Naoto no fue difícil, más porque él solía tomar siestas en su casa cuándo ya no podía más con el cansancio y el cabello es algo que cae con facilidad, es algo natural, por eso no tardó más de una semana en conseguir su muestra y ahora está en un despejado parque, usando ropa abrigada, las temperaturas descendían conforme pasaban los días y Elisandra revoloteaba por los juegos contenta mientras él tenía aquel sobre entre sus piernas, sus amigos ya estaban enterados que los resultados habían salido por fin, Chifuyu venía en camino, pero no podía esperar más.

— Eli, ven mi amor, por favor.

— ¡Vooooy! — Gritó haciendo énfasis en la "o", bajaba rápidamente por el tobogán, apurándose para ir al llamado. — Dime papi.

— Tengo una pregunta.

— ¿Qué?

— ¿Qué harías si Na-chan fuera tú otro papá? — Pregunto, la reacción de la menor fue predecible.

— ¿¡Na-chan es mi otro papi!? — Gritó eufórica de la posibilidad.

— Es un decir. — Específico el adulto, tratando de calmar a la menor.

— ¡Yo sería feliz! — Saltó en su lugar, la sonrisa de la menor enternecía al pelinegro mayor. — Tendría a Na-chan y a mí papá para mi solita y siempre podría estar con Na-chan y él me cuidaría y te cuidaría y así tampoco te sentirías solito y también podría presumir que tengo otro papá y que soy súper genial y los niños me tendrían envidia y... — Takemichi puso sus manos en la boca de su hija, estaba hablando demasiado alto y rápido. La menor agitaba sus manos en protesta, logrando la sonrisa de su papá.

— No puedo asegurarte que Naoto sea tu otro papá, pero te prometo que haré lo posible porque lo sea, tu papá te hará feliz con eso Elis.

— ¿Lo prometes? — Pregunto con ilusión mientras extendía su meñique a su papá y este lo tomaba para hacer un juramento.

— Lo juró. — Chifuyu veía la escena de un padre y una hija compartiendo un momento, estaba cerca para identificarlos, pero aún tenía la distancia suficiente para tardar en llegar a ellos, aunque el sonido de su celular llamó su atención.

— Dime.

— Chifuyu, ¿Estás con Takemichi? — La voz de Naoto se escuchaba alterada.

— Estoy cerca de él, lo estoy viendo, aunque aún no estamos juntos.

— Chifuyu, recibí información nueva del posible padre. — Chifuyu asintió, había puesto los ojos en blanco.

— Ya deja de fingir Naoto, todos sabemos que tú eres el padre de Elis-chan.

— ¿Qué? — Pregunto incrédulo de las palabras del ojo verde.

— Sí, Elis-chan tiene los ojos negros igual que tú, ¿De quién más va a ser?

— Chifuyu, razona, yo no soy el padre, piensa. De todos tus conocidos, ¿Quién aparte de Draken y de mí tenía los ojos negros? Sé que ese color es común en Japón, pero piensa. — Chifuyu hizo una mueca y un escalofrío le recorrió la espalda al levantar la vista y ver una camioneta negra ser estacionada en el parque, convenientemente vacío.

— No puede ser. — Exclamó al ver las puertas abrirse de la camioneta.

— Si puede ser, parece que cuándo Takemichi se reunió con Rindou fue acompañado a un hotel, parece que su encuentro no fue con el menor de los Haitani, fue con alguien más y también descubrimos que los Haitani tiene conexión con una organización extremadamente peligrosa, usan ellos la fachada del hospital para el tráfico de órganos y otras cosas más, ellos fueron los encomendados a supervisar el proceso de embarazo de Takemichi y sobre todo el parto, el acta de alumbramiento, ultrasonidos y un vídeo específico del parto fue mando sin aprobación de Takemichi a una dirección.

¿Quién es el padre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora