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— ¿Llaves?

— Las tengo.

— ¿Celular?

— Lo llevó.

— ¿Los envases para las muestras?

— Listas.

— ¿Cartera?

— Sí.

— ¿Recuerdas la ubicación?

— Sí, también tengo la dirección en el celular.

— ¿Papas fritas? — La infantil voz les hizo sonreír.

— Gracias por cuidar de ella Hina.

— No hay problema, que tú y Naoto me pidieran el mismo favor es porque está salida es importante y lamentablemente mi hermano está trabajando, aparté, a mí me hace feliz cuidar a este torbellino. — Dijo mientras restregaba su mejilla con la de la menor.

— ¡Hina-chan, te amo! — Gritó emocionada la menor.

— Me voy. — Dijo algo celoso de lo cariñosa que podía ser su hija con los hermanos Tachibana. — Tal vez si debería hacer el examen de ADN con Naoto. — Murmuró mientras seguía su caminó, primero empezaría con alguien que sabía no mentiría. — Chifuyu. — Llamó.

— Dime. — Habló el contrario mientras se sentaba en la silla de aquél local de comida.

— ¿Tú y yo tuvimos sexo? — Preguntó sin cuidado, aprovechando que no había nadie cerca suyo, la expresión de su amigo le hizo entrar en pánico, cuándo los colores tomaron el control de su rostro.

— ¿Por qué quieres recordar eso ahora? — Chifuyu cubrió su sonrojada cara con sus manos.

— ¿Lo hicimos? — Preguntó, aunque rápidamente negó con la cabeza y aclaro su garganta. — Regresé del pasado Chifuyu y tengo una hija.

— Eso ya lo sabía, pero... — Las palabras del pelinegro se atoraron en su garganta.

— ¿Pero?

— Compañero, tu y yo si lo hicimos. — Exclamó avergonzado, no podía ver directamente a los ojos de Takemichi. — Pero eso fue cuando terminamos la secundaria, nuestra generación tenía una probabilidad de diez por ciento de que los chicos pudieran tener hijos y tú fuiste parte de ese diez por ciento, pero eso fue hace años y tu hija tiene cuatro y la conozco. — Admitió mientras de su celular mostraba las fotos de la menor haciendo diferentes muecas.

— ¿Entonces no eres el padre? — Chifuyu negó apenado.

— Sería grandioso ser el padre de ella, pero realmente tú nunca quisiste tener ese tipo de relación conmigo y aunque yo si quería, siempre respeté tu decisión. — Takemichi sonrió ante las palabras del pelinegro.

— Lamentó no haber correspondido tus sentimientos Chifuyu.

— Oye, no hagas eso, es cómo si me estuvieras rechazando nuevamente. — Se quejó decepcionado.

— Lo siento. — Terminó riendo por la situación tan peculiar.

— Dime, ¿Tenías a alguien más en mente sobre la paternidad de tú hija?

— Takemichi suspiro y estiró sus extremidades. — Si las hay. Es una lista.

— ¿¡Tienes una lista!? — Takemichi asintió suavemente mientras la mesera se acercaba para hacer su pedido. — ¿Quiénes están en ella?

— Eres un chismoso. — Se burló provocando un bufido del contrario. — Son Mitsuya, Inui, Draken, Kazutora y Baji. — Takemichi entregó el menú al mismo tiempo de Chifuyu, pero este se congelo en su lugar al escuchar el último nombre.

¿Quién es el padre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora