CONTINUACIÓN DE "A escondidas"
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Después del desengaño de Fred, Ylenia decae. Tendrá que llevar su vida adelante, pero ¿estará él de por medio para impedir que lo olvide?
FRED WEASLEY X OC FEMALE.
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Todas mis historias contienen smut, sexo explicit...
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Pasados los días, Fred ya había vuelto al piso, y aunque necesitaba estar unos días más en reposo, estaba feliz de poder estarlo en su zona de confort.
-Ahora tranquilito...- decía Ylenia, ganándose una risa de su cuñado George que estaba detrás de ella mirando con una sonrisa como la chica le ponía cojines y más cojines en la espalda -, ¿cómodo?
-Uh, sí, perfecto.
-Parecen un matrimonio- se burla el desorejado.
-Ya mismo- dice un Fred sonriente y ella se sonroja levemente. ¿Por qué se sonrojaba por eso si estaba embarazada de él? Ilógico.
-Uh...- George ríe -. Fuertes declaraciones, ¿qué opinas, cuñada?
La castaña sonríe levemente.
Sabía que lo único que los gemelos intentaban hacer con sus pequeñas bromas eran hacerle sentir mejor, y aunque no estaba funcionando ella intentaba sonreírles cada vez que ellos lo hacían.
-Los dejo solos- el pecoso de pie le da una sonrisa triste a su hermano y se va de la habitación cerrando la puerta a su salida.
-Hey- el mayor murmura, ella lo mira con una pequeña sonrisa -, ¿podemos hablar?
-¿De qué quieres hablar?
-De lo que pasó..
-No- lo interrumpe, tapando su cuerpo con las sábanas -, no quiero ahora.
-¿Entonces cuando?
-Ya habrá ocasión... ahora sólo quiero que te mejores.
-Estoy bien, nena, ¿no me ves? Perfecto- bromea con una sonrisa -. Estoy en perfecto estado.
-Hm...- dice no muy segura.
-Quiero hablar, Ylenia... sólo quiero saber si sigues enfadada.
-¿Enfadada?- pregunta, mirándolo con fijación - ¿Tendría que estar enfadada?
El pelirrojo agacha la cabeza. -Aquello que dijiste... que no me ibas a perdonar...
-Me dolió que me encerrasen- asiente -, y no entiendo porque no me dieron la opción de elegir.. yo lo habría hecho con ustedes, pero me tratan como si no tuviera decisión propia por el simple hecho de estar embarazada... Cómo si no pudiera elegir por mí misma, la verdad es que no lo entiendo, Fred.
-No es eso. Tú tienes derecho a elegir, claro que lo tienes, pero..
-¿Pero?- vuelve a interrumpirlo, bufando - No hay ningún pero, Fred, me dolió, lo que hicieron me dolió, pero ya está hecho, ¿qué puedo hacer? Nada.
-Lo que no quiero es que te guardes las cosas hasta que explotes y tengamos una pelea- dice con sinceridad -. No quiero pelear, si estás enfadada lo entiendo, y te daré tu tiempo para que pienses, pero, no quiero que te lo guardes para tí.
