Perfidia || FW || +18

86: Mal humor

El dolor de cabeza era persistente, el hecho de dar un paso por el suelo frío de la casa de su abuela le hacía retumbar la cabeza.

Se toca la sien con frustración y resopla entrando a la cocina, topándose con uno de sus cuñados, que se burla de ella y de su acompañante llamada resaca.

-Buenos días, resacosa- se mofa, sirviendo un vaso de agua. Ella resopla y el pelirrojo le acerca el vaso.

-Gracias- dice con la voz algo tocada.

Se bebe el agua de un trago y hace un amago de arcadas.

-Cuidado, mujer- Charlie chasquea la lengua -, que vas a potar, mujer- se acerca para agarrarla del brazo -. Venga, que te llevo a la cama otra vez.

-Hm- ella se queja, siendo llevada por su cuñado hasta la habitación dónde se encontraba Fred.

-Ala- dice Charlie -, a dormir la mona- la coloca en la cama y la tapa hasta la cintura con el edredón.

-¿Qué pasa, qué?- pregunta un Fred adormilado y distraído.

-Nada, acuéstate- habla el mayor.

-¿Qué haces tú aquí?- el pelirrojo menor se incorpora levemente para mirar a su hermano, luego hace lo mismo con su prometida, la que ya había cerrado los ojos.

-Nada, que te acuestes y abraces a tu novia- ordena el domador de dragones.

El pecoso chasquea la lengua.
-Fuera, hombre, que no veas que sueño- se queja mientras oye al otro irse riendo de la habitación.

Cuando su hermano mayor se va, abraza a Ylenia por la espalda, brindándole calor para volver a agarrar el sueño.

Después de estar cuatro horas más durmiendo, Fred se despierta tras oír algunos golpes fuera de la habitación.

Con frustración, se levanta de la cama y camina hasta llegar al motivo del gran ruido, la cocina.

-¡Buenos días!- dicen todos sus hermanos a la vez.

-¿Qué son esos ruidos?- pregunta con molestia y cara de adormilado.

-Ron- culpa Ginny -, que se le ha caído una olla.

-¿Y tú para qué coges nada?- pregunta Fred directamente a su hermano menor.

-Estaba comiendo lo que sobró ayer de la cena- se defiende, encogiéndose de hombros.

-Hemos traído el desayuno- informa George -, así que despierta a mi cuñada que hoy tenemos muchas cosas que hacer.

Fred resopla, asintiendo.

-¿Qué tenéis que hacer?- pregunta una curiosa, más bien cotilla Ginny.

-Preparar las cosas, que la semana que viene abrimos Sortilegios Weasley.

-Ya era hora.

-Eso digo yo- habla Bill -, ya era hora. ¿Y los niños?

-Pues con Ylenia- dice Fred.

-¿Ylenia no estaba muy ocupada últimamente?- pregunta Charlie.

-Nos las apañaremos- dice antes de caminar hacia la puerta -, siempre lo hemos hecho- murmura cuando sale de la cocina y va directo hacia la habitación.

Se sienta en la cama, mirando a su prometida.

-Ylenia.

La llama, intentando despertarla aún sabiendo que iba a ser imposible con la resaca y el sueño que tendría.

-Cariño- la mueve un poco pero nada -. Ylenia...- vuelve a moverla y ella gimotea mientras se cambia de postura.

-Cinco más- pide con voz adormilada.