CONTINUACIÓN DE "A escondidas"
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Después del desengaño de Fred, Ylenia decae. Tendrá que llevar su vida adelante, pero ¿estará él de por medio para impedir que lo olvide?
FRED WEASLEY X OC FEMALE.
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Todas mis historias contienen smut, sexo explicit...
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-¿Se sabe algo?- pregunta una exasperada Molly, recién llegada a San Mungo.
-Nada- Remus responde, viendo llegar a toda la familia de pelirrojos.
-Últimamente pasamos mucho tiempo aquí- George ríe junto a Ed -. ¡Vamos a ser tíos!- grita, llamando la atención de todas las personas que no conocía en aquel hospital mágico.
Arthur se pone al lado de Remus, saludándolo con la mano. -Consuegro, vamos a ser abuelos.
El hombre lobo asiente.
No habría una cosa que le gustase más que su esposa Tonks estuviera ahí en ese momento... sería su día más feliz apartando el nacimiento de sus hijos... el de sus nietos.
Y aún no podía asimilar que iba a ser abuelo de dos mellizos. Hasta que no los viera, no lo creería.
-Ay... ay... ay- Ylenia, que apretaba la mano de Fred con su máxima fuerza, exasperaba aire como si su vida se tratase de ello -... Fred.. Fred... que me pasa... que... ay, Merlín... esto es inaguantable.
-Sé que duele, sé que duele...
-¡No, no lo sabes, tío!- grita desesperada. Lleva la mano de Fred hasta su boca y la muerde con todas sus fuerzas.
-Me cago en..- el pelirrojo suspira intentando no hacer ningún gesto de dolor -... eso, eso... tú desahógate conmigo- dice -... aquí estoy yo... pégame, muérdeme... lo que quieras si eso te alivia, nena... Joder- murmura con dolor.
Al sacar la mano, Fred ve la gran marca de los dientes de la embarazada en su piel, y abre los ojos como platos.
-¿Qué puedo hacer para ayudarte?- pregunta, sin saber que hacer.
-¡Nada, Fred! ¡Quiero que te calles!
-Vale, vale.
Tras unos minutos de silencio en los que ella exasperaba, Ylenia termina gritando.
-¡Pero di algo!
-Vale yo...- el pecoso se pone en frente suyo sin saber que hacer -.. no sé que hacer, estoy muy nervioso.
Fred sonríe nerviosamente. Ver a su chica así le estaba haciendo hasta asustarse.
-¡Ve a buscar a Meredith!- ordena la castaña -, ¡ve a buscarla ya!, ¡Estoy notando como algo sale de mi puta vagina!
-Voy, voy- rápidamente, el mayor sale de la habitación en busca de la médica rubia.
Tras varias horas de un horrible dolor, la pareja ya se encontraba en el paritorio, dónde la chica intentaba regular su respiración para poder empujar lo suficiente.
-Venga, Ylenia- decía Meredith -, un empujoncito más y el hombrecito estará fuera.
