CONTINUACIÓN DE "A escondidas"
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Después del desengaño de Fred, Ylenia decae. Tendrá que llevar su vida adelante, pero ¿estará él de por medio para impedir que lo olvide?
FRED WEASLEY X OC FEMALE.
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Todas mis historias contienen smut, sexo explicit...
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-¡Maldito escarbato!- grita la castaña, su cabello está revuelto, una capa de sudor baila su frente y nuca mientras lleva un trapo en la mano -. Newt, te juro que te voy a matar, te voy a matar- murmura mientras da vueltas por el salón en busca de Niffler, el escarbato más rebelde de su amigo Newt.
La criatura se había escapado y rolaba por el apartamento robando cosas y escondiéndose de la Lupin que lo buscaba como loca.
-¡Venga, Niffler! ¡No te voy a hacer nada, sal ya, cariño!- dice con una dulce voz, pero, al ver que el escarbato sigue sin aparecer, su voz se alza -¡Maldita sea, sal ya!- grita y se escucha un ruido en la habitación.
✩ ✩ ✩
-Nada- Fred deja un papel sobre la mesa -, ya fui a dos de las direcciones y no es ninguna- deja caerse en el sofá y suspira -. Quedan dos horas para que terminen los tres días, ¿qué pasa si no llego?
-No creo que Ylenia dijera enserio lo de los tres días- George ríe.
-Venga- el mayor voltea los ojos y da un trago a la cerveza que su hermano tenía en la mesa -, cuando dice algo, se lo toma al pie de la letra la mayoría de las veces- termine el líquido de la botella y se levanta -. Con su permiso, voy a la última dirección que me queda, ya que tu no quieres ayudarme, quizás tenga suerte- se tira un eructo y sonríe.
-Suerte...- George ríe viendo como su hermano vuelve a salir por la puerta del piso -. Suerte.
[...]
Fred cierra los ojos y suspira ante la puerta del apartamento donde se encontraba. Reza para que esa se la dirección correcta, quedan sólo unos minutos para que el plazo de los tres días acabe. La puerta de madera clara con una mirilla en el centro arriba, pequeñas trazas de un color más oscuro y un felpudo que decía "Welcome Sweetie", definitivamente se trataba de ella.
Con un pequeño tembleque, extiende su mano y da unos pequeños golpes con sus nudillos.
El pelirrojo oye unos gritos provenientes de la casa, una voz femenina maldecía, esa voz cada vez se acercaba más, le resultaba demasiado conocida, claro.
No se había equivocado, había tenido suerte, esa era la dirección.
La puerta se abre, dejando ver a aquella chica.
Camisa holgada a la altura del ombligo color rosa pastel, unos short blancos calcetines del mismo color que la camisa. Su cabello estaba recogido en un moño, pero estaba tan despeinada que los pelos rebeldes salían del peinado.
La chica suelta un pequeño suspiro incrédulo al ver a aquel pelirrojo parado en su puerta. Por una parte temía que Fred no la encontrase, pero también temía que lo hiciera.
El Weasley sonríe al verla en aquella estampa. Siempre le gustó verla así, al natural. Cierto era que amaba amaba amaba, adoraba verla con un vestido que se le ciñese, espléndida como ella sola, pero verla así, en su hogar, le parecía lo mejor del mundo. Aunque, a Fred no le importaba de que manera se viera.
