Capítulo 3:
Yako sabe que una pequeña languetiada no sería suficiente para calmarse, así que la Bestia decidió probar por segunda vez. Y enloqueció de deseo, ha encontrado la sangre perfecta y por primera vez experimento placer al degustar esa hemoglobina.
Pero no puede quedarse por mucho tiempo, ella despertará y por supuesto que la primera reacción de la chica seria gritar. Y él detesta ver rostros llenos de pánico, odia el escándalo que genera las voces humanas al llevarse una impresión muy fuerte porque tiene un oído agudo y algo sencible.
La dejó tirada en aquel lugar, no sin antes marcarla como suya y así evita que otro demonio la quiera tomar. Así que hizo lo que cree correcto. Le depositó algo de orina en sus ropas, porque el hedor de Yako es bastante fuerte que a cualquier demonio le es sofocante y además sirve como mecanismo de defensa y advertencia. Nadie puede acercarse al territorio marcado por la Bestia.
Además ese aroma no es perceptible por los humanos y esa fragancia no se quita tan fácil, por varios días la chica olerá a él.
Yako se siente satisfecho. Echó un vistazo a la chica por última vez y huyó. Porque sabe perfectamente que la vera nuevamente, esta vez clavaria sus colmillos en la piel cremosa de la chica para dar otra probada a su sangre.
La Bestia continúo su camino, sintiendose más fuerte de lo habitual. Al parecer la sangre de la chica es totalmente pura. Eso significa que no ha sido tomada por algún humano.
Aún conserva el sabor a hierro en la lengua.
La Bestia se siente amenazada por si mismo atacó a su orgullo. Está enfurecido porque no es un protector. Es el enemigo número uno de todas las aldeas. Sin embargo sabe bien que salvó a la chica por la escencia natural que posee.
—¡Basta, no debes probar a esa mujer!— ordenó Sesshomaru a la Bestia.
Pero este sólo se mofo de aquella escueta orden.
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BESTIA
FanfictionEs el gran enemigo principal de las aldeas. Sanguinario y despiadado es aquella Bestia que ronda por las noches y los días, pero todo cambia cuando conoce a la chica del futuro que llegó del pozo de los deseos. Dicen que es la salvación. Y tal vez...