Capítulo 9:
El resplandor de la luna y el brillo de las estrellas cae depositado sobre su tonificado y bello cuerpo, refrescado con el rocío de la ligera brisa de aquel lago.
Sesshomaru levanto la mirada clavándola sobre la luna y el brillo dorado de sus ojos tristes es aún más notorio. Sintiéndose en paz y liberado por sólo una noche es lo que hace falta para que no caiga en cuenta que es prisionero sobre su propio cuerpo.
Hoy es una noche tranquila para él, la Bestia que lo posee duerme plácidamente en su interior como si no existiera, sin embargo es solo una debilidad momentánea ya que la luna llena desaparece y nuevamente tomara el control.
Sigue pensando en esa humana que tanto desea la Bestia, en aquel juego sucio que le hizo caer, experimentando el deseo sexual de manera enfermiza. Sintiendo el deseo a flor de piel y la calentura recorriendo toda su anatomia que era necesario un baño, por supuesto que también lo requiere ya que la Bestia no toma baños con frecuencia.
Quiere buscarla... Sin embargo tal vez obedeció su orden y desapareció del lugar.
Ha ido al lago, su sitio preferido y se ha despojado de esas vestimentas viejas y andrajozas que lleva puestas y las dejo encima de una roca.
Se mete despacio en el interior del lago helado y olas tranquilas por varias ocasiones inhala aire para sumergirse a lo profundo del lago, y nuevamente sale a la superficie. Para posteriormente volver a tomar aire. Deserreda su cabello con los dedos atentamente
Para que al último sienta el aire fresco y la tranquilidad que añora cada luna llena. Desea una vida como solía tener antes de la maldición y la traición de su padre y los sueños que perdió. Y por último piensa en la humana que tanto le ha gustado pero que se niega a admitir ante la Bestia porque sabe que lo usará a su favor. Si tan sólo supiera dónde está esa mujer. Pero el único que lo sabe es la Bestia su super olfato la persive desde lo lejos y por supuesto que siente envidia porque ahora lo que más quisiera saber es su ubicación y tocarla.
Últimamente desde que conoció a la chica, se ha llenado su cabeza de "infatuación" y es algo que él teme.
¿Cómo podría amarlo siendo mitad Bestia? Y que sólo por las noches de luna llena puede ser humano.
Es totalmente nefasto. Porque está cansado de ver cómo su lado oscuro termina destruyendo lo que alguna vez su padre quiso proteger. Odia como la Bestia asesina a sangre fría, sin que pueda detenerla. Odia esa parte maligna de su ser, sin embargo no hay nada que pueda hacer, más que vivir con el peso de sus acciones y sentirse culpable.
El frío lo ha despertado del trance de sensaciones desastrosas el frío le ha calado el cuerpo además ya se siente limpio así que sale del agua para vestirse.
Aunque claramente presiente que alguien lo observa entre la oscuridad de la noche el peso de esa mirada cae sobre su cuerpo, o tal vez sea el producto de su imaginación, ha estado tanto tiempo oculto en el interior de Yako que es lógico sentirse al grado de la paranoia.
Recoge sus ropas y vuelve a vestirse. No sabe que hora es, no sabe que hacer, no cuenta con amigos, ni familia. La maldición le ha otorgado una vida infinita, casi inmortal, pero infeliz.
No queda más que deambular por las aldeas, mientras todos duermen. Él está despierto y angustiado porque otra vez está pensando en aquella extraña.
«¿Y si trato de buscarla antes que amanezca?»
Sus impulsos son tan evidentes que no duda en hacerlo, porque tal vez en alguna noche de luna llena puede encontrarla.
«¿Qué gano yo con buscarla?», pensó abrumado y algo decepcionado.
«Quizás nada, pero es necesario hacerlo» es lo que su mente, corazón e impuso sexual desean.
Uso el sentido de la orientación y primero camina rumbo a las tierras del este
No sabía su nombre así que no podía gritarle.
Miro el cielo y la alborada está casi por entrar. Eso significa que el tiempo que a Sesshomaru le toca ha expirado y ahora le toca el turno de Yako.
Quién pronto despertaría...
Poco poco se va transformando en una Bestia blanca, peluda pero sobretodo terrorífica. Rodeado por una neblina de color rojo.
Sus pies ya no son de un tamaño normal de un hombre, ni siquiera tienen la forma, las uñas de sus dedos ahora son garras, las piernas siguen igual de fuertes y tonificadas pero se han llenado de pelos totalmente el tamaño es diferente. Su torso musculoso es ahora un poco más pequeño pero tiene bastantes características a las de un lobo siberiano, su peso aproximado es de 120 kilos y su rostro perfecto e incluso bello es opacado por uno que da miedo pero que aún conserva su belleza. Posee una dentadura fina y delineada e inclusive blanca con unos colmillos gruesos y afilados sus ojos siguen dorados pero son aún más intimidantes y posee un enorme osico tanto como las orejas y la cola.
«¿Qué estás haciendo Sesshomaru?».
—¿No es obvio?— riéndose entre dientes. —Salí a pasear, tengo derecho, es mi cuerpo, mi vida y puedo hacer lo que se me antoje.
«Te equivocas humano, este cuerpo es más mío que tuyo».
—¿Es en serio?. Entonces no te has dado cuenta. Mira a tu al rededorLa Bestia está desubicada.
«¿Qué es este lugar, Sesshomaru?».
No conoce esas tierras.
—Son las del este... Aquellas tierras, las cuales nunca te has atrevido a entrar. Pero que yo si puedo hacerlo.
Yako gruñó enfurecido.
«Eres un maldito, esta noche me desquitaré con la humana.
Ahora es él quién se ríe.
Sesshomaru no puede detenerlo, sólo espera que no muera hasta que él reaparezca en la próxima luna llena.
—No, ¡No lo hagas!— grito suplicante y lleno de impotencia.
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BESTIA
Fiksi PenggemarEs el gran enemigo principal de las aldeas. Sanguinario y despiadado es aquella Bestia que ronda por las noches y los días, pero todo cambia cuando conoce a la chica del futuro que llegó del pozo de los deseos. Dicen que es la salvación. Y tal vez...