Es el gran enemigo principal de las aldeas.
Sanguinario y despiadado es aquella Bestia que ronda por las noches y los días, pero todo cambia cuando conoce a la chica del futuro que llegó del pozo de los deseos. Dicen que es la salvación. Y tal vez...
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Capítulo 21:
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En esta vida siendo rico o pobre, no se obtiene la felicidad absoluta... Pero cuando obtenemos un objetivo, fingimos serlo.
La Bestia descansaba plácidamente, dando la apariencia de un inofensivo cachorrito, dentro de una cueva no muy lejos de los límites del este y oeste.
Cuando de repente su nariz persivió un olor muy particular. Lo hizo reaccionar inmediatamente, levantando el rostro y las orejas de la impresión levanto la mirada lleno de sorpresa,
—¿Qué pasa Yako?— preguntó Sesshomaru intrigado por el comportamiento de su portador
«Es la humana», moviendo la cola de emoción.
Pero la Bestia no respondió.
Se concentraba en aquel hedor ya casi diluido. Totalmente reconocible para sus fosas, pues es su esencia de orina envuelta en dulzura.
«Mi humana»
Fue lo único que pudo escuchar Sesshomaru entre susurros que eran pronunciados por el osico de la Bestia.
—¿Tú humana?
La Bestia corrió a su dirección.
—¿Desde cuándo consideras a un humano tuyo, Bestia?— riéndose por aquella ironía absurda. —Tú no consideras a un humano valioso o con dignidad pura para no considerarlos una escoria.
«Es diferente»
—¿Se trata de aquella chica que te ha vuelto un estúpido?
Yako quería ignorarlo, pero no podía ocultar aquella sospecha.
Y por fin llegó a aquel acantilado. Y entre las sombras detrás de la espada de Kagome, detenidamente la observaba. Y se esperó que movimientos raros hacia la humana. Podía escuchar sus lamentos con gran facilidad.
