~Al fin

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Ian POV

-no era necesario esto querida.

Deben de estar preguntando por que esto, bien, la señorita "hago lo que sea", se sentía mucho mejor, y al estar tantos días con nosotros ella quizo recompensarnos con una cena.

-es lo menos que puedo hacer señora Prime.

Mi madre le sonrió, desde que despertó Sam, amabas se llevan demasiado bien, mi madre la ve como una hija mas, y Caroline, la ve como la hermana que nunca tuvo, por que salio un macho pecho peludo como yo.

-oh querida, me alegro que te sientas mejor, en serio, nos preocupamos.- dijo mi mamá.

-tranquilos, ya estoy mejor.

Físicamente tal vez, pero psicológicamente, no. Las noches que e pasado en mi cuarto, lo e echo dormitando, apenas e cerrado los ojos ya que los gritos de Sam me despiertan, tengo que consolarla por las noches cuando los recuerdos la atormentan, menos mal que mi madre trabaja y Caroline tiene turno completo.

La cena sigue en parte en silencio por mi, y las alegres conversaciones entre las mujeres de la casa. Al terminar mi madre se despide y dice que descansará, hoy tubo que limpiar mucho en el pequeño hostal donde trabaja los jueves. Caroline se despide diciendo que tiene turno nocturno, la pobre tiene ojeras pero asegura que se tomara una buena taza de café negro.

Sam retira las cosas y las lleva al lava platos, insistió tanto a mi madre que esta la tubo que dejar, la miro desde el umbral de la puerta y luego de lavar todo, estira los brazos y deja caer un poco su peso hacia delante mientras se apoya en la orilla del lava platos.

-¿que ocurre?- le pregunto.

Esta pasa una mano por su cabello y me mira.

-¿cuando podre volver con Nick?

Algo en mi se enciende y se enfurece, pongo mi cara neutra y la observo.

-cuando estés mejor.....

-¡pero si ya ni siquiera tengo heridas abiertas, son simples cicatrices!- grita.

Suspiro exasperado, ¿no entiende que salir así, sin saber defenderse, la matarían en menos de un segundo?

-aun no entiendes.....

-no, tu no entiendes, e pasado mas de una semana aquí, y Nick debe estarse lamentando de todo esto, el es quien me cuida.

-vaya forma de cuidarte cuando te secuestramos....

-esa fue mi culpa, el toque de queda era a las 20:00 y yo me demore una hora mas.

Sus ojos estaban impregnados en furia, ella quería ser libre, en parte tenia razón, pero.....no creo que sea lo mejor para ella.

O para ti.

¿Que?

Crees que si se va, ya no podrás verla.

Pf, eso es mentira.

Ja ja, si claro.

Dejo de lado mi conciencia y la miro, tomo una larga respiración y respondo.

-esta bien, te dejare ir.

Sus negros ojos se iluminan y en un acto desesperado, me abraza.

-gracias.

Se tensa y se da cuenta que me esta abrazando, se separa de mi al instante y alisa su ropa.

-mañana volverás.- le respondo con voz fría.

Sin escape para el peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora