Sin escape para el peligro

~Castigada

Nick POV

Una semana, una maldita y puta semana había pasado desde la desaparición de Sam, muchas cosas se me vienen a la mente, las formas de tortura, hasta puede estar muerta, no lo se, lo unico que espero es que siga con vida.

La ultima vez que escuche su voz fue cuando me llamó diciendo que había llegado tarde y que estaba a unos pasos de entrar al edificio.

-¡¿como fui tan estúpido?!, debí haberla dejado encerrada.- digo mientras camino de izquierda a derecha.

-Nick, deja de caminar de aquí para allá, vas hacer un agujero.- dijo Scarlet.

-tiene razón.- dijo Joe, mi compañero agente.

-es que....es que....

-Nick.

Me giro para ver a Scarlet tomandome del hombro, sus ojos se encuentran con los mios, están mostrándome comprensión y un poco de tranquilidad.

-relajate, ella estará bien.

Suspiro.

-eso espero.
******

Llego al departamento de un muy mal humor, mire los platos sucios sobre el fregadero, pase mis manos por el sillón-cama en el que Sam dormía, realmente me sentía preocupado.

Me siento en ese lugar y tomo mi cabeza con mis manos.

-¿donde estarás?- pregunte en voz baja.

Escuche el sonido de la puerta al golpear, me levante para ver quien es, abrí la puerta y me encontré con ella.

-hey Nick.

Mire a Sam con la boca abierta, a su lado un chico miraba a sus pies, su pose de molesto al no querer estar aquí era evidente, volví mi mirada a Sam y sin mas le di un zape.

-¡auch!- dijo ella sobandose la parte afectada.

-¡¿donde mierda te habías metido, eh?!- la tire adentro del departamento y luego la senté en el sillón.

El chico cerró la puerta y se apoyo en ella mirándonos.

-bueno, es....una larga historia, lamento no ha haber contactado contigo.

-oh no señorita, dame toda la explicación ahora.

Mi mirada se fue a su rostro y me tense, lo que me temí, su rostro tenia un par de manchas moradas verdosas, un par de cortes secos y otros realmente feos, ella fue golpeada.

Mire al chico que estaba en la puerta, y en un abrir y cerrar de ojos, lo sujete del cuello y coloque mi arma en su sien.

-¡Nick!- gritó Sam.

-¿fuesto tu el maldito hijo de puta que la golpeo?

El no contesto, me sostuvo la mirada retadoramente.

-¡contesta!

-si....

-no.- dijo Sam- Nick, sientate y dejame explicarte, pero primero suelta a Ian.

Miro al tal Ian y lo suelto guardando mi arma, no soy tan estúpido para no darme cuenta que el también porta una.

-damela.- le dije extendiendo mi mano.

-¿que?- dijo.

-el arma, damela ahora.

-no tengo ningún...

-no soy estúpido chico, damela ahora.

Este bufo y me paso el arma de mala gana.

-bien.- me senté junto a Sam- cuentame.
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