Sin escape para el peligro

~Katerine

-¿quieren algo, tal vez un café, té o agua?- dijo Tomás.

Sacudí la cabeza.

-no gracias, estoy bien, preferiría ir al grano con este asunto.

Este asiente y se acomoda en su mullido sillon.

-¿por donde quieres comenzar?

-bueno, supe de ti por una libreta que encontré en la casa de mis padres, cuando murieron fui a recuperar algunas cosas y entre ellas encontré esa libreta, de los nombres tachados en ella, tu eras el único que estaba limpio.- digo con voz severa.

Se acomoda mejor en el asiento y bebe de su lata de cerveza.

-bueno, para empezar ¿tienes la libreta aquí?

-no, lo siento.

-bueno, no importa, sólo era para......no importa, iré al grano. Conocí a tu padre cuando el aún era, por así decirlo, "soltero", él ya se había enamorado de tu madre, pero esta no conocía nada sobre el, porque tú padre era de esos que aman en secreto. Tu madre supo de el cuando la salvó de unos matones, desde ahí lo vio como su héroe y esas cosas cursis de enamorados- dió otro trago a su cerveza- pasaron los años, se casaron y tuvieron una linda niña llamada Samantha. Fin.

El silencio se instala, tan incómodo que decidí romperlo con mi tono de voz irritada.

-¿eso es todo, y la libreta, y los nombres, el trabajo de papá...?

-esperate, aquí la hija eres tú, deberías saber en qué trabajaba tu papá.

Eso me irrita más.

-escucha, vine hasta aquí para saber en qué mierda estaba metido mi padre y si tú, el único amigo cercano lejano o lo que seas no me dices nada, te juro que tomaré ese pollo de hule y te lo meteré por dónde no te llega el sol.- lo dije mientras sentía mi pecho subir y bajar por mi acelerada respiración.

Había llegado a un punto donde el cansancio mental me ganó, y explote encarando a ese hombre cincuenton con facha de mendigo.

-bueno, si me lo pides así.- dijo con una mirada credula.

-en serio viejo, hágale caso y dígale todo, su casa huele horrible.- dijo Ian.

Miro a Ian como si no hubiese estado ahí, que mala persona soy.

-esta bien, por lo que se....y no es que sepa mucho...tu padre tenía una pequeña empresa de investigación privada.- dijo recalcando lo de la investigación privada.

-¿investigacion privada?- digo con extrañeza.

-se refiere a un detective....

-si se a lo que se refiere Ian.- digo exasperada.

-lo siento.

Suspiro y luego le doy un beso en la mejilla que lo deja estático.

-tranquilo, lo siento es que....esto me está estresando demasiado.- digo masajeandome el puente de la nariz.

-esta bien, sólo me quedaré callado.

Asiento y le vuelvo a prestar atención a Tomas.

-¿porque lo querían ver muerto? Además del supuesto trabajo de investigador privado.

-cuando eres "espía", ganas muchos enemigos, en especial de los grandes, la mayoría de las veces debía atrapar a mafiosos o traficantes con contactos peligrosos. Así que no era de esperar que tuviera enemigos, la cabeza de tu padre tenía un alto precio, así que por un tiempo desapareció del mapa, eso fue antes de que se casara con tu madre, y durante esa escapada, tuvo una aventura.