~La libreta

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-bien, ¿que estoy asiendo aqui, para que me llamaron?, ya saben que es peligroso.- dijo Ian apoyado en la pared.

-pues si quieres irte, ahí esta la puerta.- le apunta Nick.

-Nick por favor, Ian, te necesitamos para esto, eres la persona que conosco con mas contactos que nadie, tal vez tu puedas reconocer a alguien.

Me Miró a los ojos por un instante hasta que suspiró.

-¿que gano?- dijo mirando a su alrededor.

-una patada en el...- dijo Nick, hasta que no lo deje terminar.

-basta, solamente quiero que reconoscas un nombre, solo eso.- dije cansada.

Y lo estaba, la noche anterior no pude dormir casi nada, los nombres y las imagenes del accidente me atormentaban, dejándome despierta desde las tres de la mañana hasta las siete.

Suspiró y se sentó a mi lado.

-sabes que esto es riesgoso.- me dijo mirandome a los ojos.

-lo se y lo siento por eso, ¿tu madre y tu hermana estan bien?- pregunte interesada.

-si, estan bien, las veo muy poco, ya sabes, debo mantener distancia para que no sospechen de ellas.- dijo suspirando y echándose hacia atrás.

-bueno, terminemos con esto, no quiero verle la cara a este niño por más tiempo.- dijo Nick tomando una cerveza.

Expulso el aire de manera rápida y me incorporo, saco de la bolsa de Cuero la libreta, la dejo subre la mesita de centro y miro a Ian.

-revisala.- digo sentándome a su lado.

Este me lanza una mirada de curiosidad, toma la libreta y comienza a ojearla, al cabo de un rato su ceño esta fruncido, y suelta la libreta otra vez sobre la mesa.

-¿porque me muestras esto?

-¿reconoces algún nombre?- pregunto tomando la libteta.

-claro que si, pero.....

-pero...¿que?- dije.

-estan muertos.

Me quedé en blanco después de escucharlo, me era imposible pensar que están muertos las personas que, posiblemente, podrían darme respuestas.

-eso no puede ser...

-creeme, todas están muertas, la única persona, que creo que podrás contactar, es al latino.

Miré el nombre, Tomás Rodrigues, el cual era el único que no estaba tachado, solamente marcado en rojo. Miré otra vez a Ian y apreté fuerte la libreta.

-¿como lo contacto?- le dije mirándolo a los ojos.

-si quieres yo puedo contactarlo y luego te llamo.

Asiento sonriente hasta que Nick bufa.

-que linda conversación, pero como veo que ya terminaron...vete.- dijo Nick apuntando la puerta.

-te acompaño hasta la puerta.- digo poniéndome de pie.

Ian sale sin despedirse de Nick, para cuando llegó a la puerta la junto un poco y me alejo de ella, encaró a Ian.

-de verdad, es importante que....

-sal conmigo.- dijo cambiando de tema.

Lo miré con los ojos abiertos como platos, fue directo y simple, quede muda y no encontraba las palabras para la respuesta.

-mm ¿a que te refieres?- pregunte.

-ase mucho que no nos vemos, y por extraño que suena, me....hace un poco de falta tu presencia.- dijo rascándose la nuca.

Sin escape para el peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora