~El padrino

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(POV Sam)

En el momento que estuve totalmente despierta, fue en la tarde del día después del evento de Dani. Según Nick, la fiebre había llegado a sus 39 grados, casi 40, y que bajó por ahí en la mañana.

No recuerdo mucho, sólo voces mezcladas entre sí, reconocí la de Dani, la de Nick y.....hasta ahí llega mi memoria.

-tomate toda la sopa.

Dani vigilaba cada minuto mi acto de comer, mi apetito no era demasiado, así que la sopa estaba fuera de las cosas que quería.

-ya terminé Dani.

-¡apenas llevas la mitad, ni siquiera llenas la cuchara, tomatela toda o te la meto por la nariz!

-¡no soy una bebé!

-¡pues te comportas como una!

-¡la sopa sabe mal!

-¡mentira!

Estire el plato y esta lo tomó de mala gana, sorbeteo la cuchara hasta que casi bota todo.

-esta horrible.

-te lo dije.

Nick entro por la puerta principal y me sonrío.

-¿como vas?

-bueno...Dani trata de hacerme tragar este intento de sopa, y yo me siento...cansada, bien, pero cansada.

Se acercó para tocarme la frente.

-tiene 37 grados, ya casi nada de fiebre.- dijo Dani tirando la sopa por el lavaplatos.

Nick suspiró.

-eso es bueno.

Me dejo caer para atrás, e estado en cama, mejor dicho en sillón-cama, todo el día, solo me levanto para hacer pipi y tomar el control remoto del televisor.

-¿cuando podré salir de este reposo?, me aburro.- digo mirando el techo.

-cuando ya estes mejor.- dijo Nick desde la cocina.

-pero ya me siento mejor.

-no.

Bufo y aburrida me dejo llevar por el silencio del lugar, estar acostada era de lo más aburrido, talvez en otros tiempos, donde mis padres estaban vivos, tiempos que resultaban dolorosos recordar, me parecería lo mejor de la vida, no hacer nada y dormir, pero en mi estado de alerta, dormir podía ser la última cosa que haría.

Siento la mirada de Nick en mi, me giro para verlo y enarcar una ceja.

-¿que pasa?

Este suspira y se apoya en la encimera de la cocina.

-Ian vino ayer.

Lo sabía, sabía que no lo había imaginado, o sea, que el me dijo cariño, o si.

-oh.

-si, mientras tú estabas en...ya sabes, hirviendo como una sopa, el vino porque encontró información sobre Tomas Rodrígues.

Me puse de pie tan rápido que un mareo me entró, alcance sujetarme del sillón-cama antes de caer.

-mas lento tonta.- dijo Dani, siempre tan cariñosa.

-¿como es eso de que encontraron a Tomas Rodrígues?

-al parecer tiene un programa radial. Un amigo de Ian lo encontró y no sólo eso.

Suspiro y me pasó la mano por el cabello.

Sin escape para el peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora