Sam POV
Durante el camino ninguno de los dos pronunció una palabra, lo único que llenaba el silencio dentro de la camioneta, era una musica contry la cual Nick llevaba el ritmo con los dedos tamborileando el volante. Llegamos al edificio, era de ladrillos, los valcones estaban llenos de plantas resecas, algunos solo tenían ropa tendida, muy urbano a decir verdad.
-vamos.- dijo este bajándose de la camioneta.
Saque mi bolso y lo segui, al entrar se encontraba en la recepción una mujer regordeta, de unos 60 años o mas, miró a Nick sobre sus anteojos puntiagudos y le sonrió.
-hola Nick.- lo dijo con una voz de abuelita dulce.
-hola Margaret.- dijo sin una pizca de emoción.
La mujer fijo su mirada en mi y fruncio el ceño.
-¿y esta muchachita linda quien es?- dijo dulce.
-Sam.- fue lo único que dijo antes de subir las escaleras.
Mire a la mujer y le sonrei.
-es un placer.- le dije educadamente.
-oh niña, el placer es mio, dime Maggi.
-lo are...
-¡Sam!- grita Nick.
-debo irme, adiós Maggi.
Esta se despide con una sonrisa y subo rapidente las escaleras. En medio de esta se encontraba Nick con los brazos cruzados.
-¿porque te tardaste?- lo dijo un poco molesto.
-alguien tenia que ser amable con esa señora, ¿vamos?- le dije.
Rodó los ojos y siguió subiendo. Al cabo de 2 minutos encontramos el pasillo, unas 23 puertas rodeaban todo el estrecho pasillo haciendolo asfixiante.
Nos detuvimos en una puerta blanca desgastada, con algunos arañazos y manchas de mugre, en ella se encontraba el numero 323.
-aquí es, hogar dulce hogar.
Abre la puerta y me encuentro con una posilga, dejo caer mi bolso y trato de convencerme que puedo salvar de este lugar. La mesa de centro esta llena de cajas de comida china, latas de cerveza están esparcidas en el sillón, en el lavamanos se encontraban platos sin resfregar, sucios por donde lo mires, no me quiero ni imaginar el baño.
-lamento el desorden, vivo solo así que....no ahí reglas de orden.- dice entrando y cerrando la puerta.
-descuida.
Observo las paredes, pintadas de un simple blanco, con algunos golpes y manchas de humedad, a este departamento le falta mas vida, bueno...creo que eso también me falta a mi.
-el baño esta al fondo del pasillo, mi oficina esta prohibida, y yo dormire en el sillón-cama.- dijo Nick.
-oh no, tranquilo puedo dormir el sillón.
-no pasa nada yo...
-Nick, es tu departamento, duerme en tu cama, yo puedo dormir en el sillon- cama, tranquilo.
Este lo piensa y chasquea la lengua.
-tu ganas, ¿estas cansada?- me pregunta.
-a decir verdad, si.
-bien, son las...19:25, acomodaté y conoce el lugar, yo iré a revisar unos papeles, no entres a mi oficina, prohibido para niñas como tu.
-no soy una niña, soy una adolescente.- se lo digo con los brazos en jarra.
-como tu digas.
Este desaparece tras un portazo en su oficina y yo me siento en el sillón, suspiro y apoyo mis codos en mis piernas, acomodo mi cabeza entre mis manos y cierro los ojos, mi primera noche fuera de mi casa, y de mi habitación, nesecito a mis padres, los extraño demasiado.
Aun con mi cabeza apoyada en mis manos miro a mi alrededor, limpiare un poco este lugar, quiero distraerme haciendo algo, tratare de no ahogarme con esos recuerdos tormentosos del accidente, tengo planeado lo que debo hacer mañana, debo ir a clases, después hablar con Adam y luego volver aquí, seguramente Nick me pondrá toques de queda.
****
Nick POV
Eran las 3:00 de la mañana y me desperté, normalmente tengo insomnio y siempre lo concilio con un buen baso de leche fresca. Salgo de las sabanas y abro la puerta de mi cuarto, camino con los pies descalzos hasta llegar a la cocina, abro el refrigerador y saco la leche, me sirvo un poco en un baso limpio, extraño por que yo no e lavado nada, y cuando estoy apunto de beber escucho un sollozo.
Frunso el ceño y camino hasta el comedor, enciendo una lampara que apenas ilumina y veo a Sam echa un ovillo en el sillon-cama, su cara esta contraída y empapada en sudor, tirita y habla mientras pequeñas perlas de sudor caen por su cien. Debe de estar sufriendo, me imagino el trauma a quedar huérfana y estar en el mismo accidente, decido terminar con lo que sea que este soñando.
-hey, niña, vamos despierta.
La muevo un poco del hombro, suelta un pequeño chillido y abre los ojos, se incorpora con al respiración agitada, su mirada miedosa recorre todo el lugar.
-Ni...Nick...yo....- lo dice con un hilillo de voz.
Acarisio su pelo y le sonrió de lado.
-tranquila, fue solo una pesadilla.- se lo digo dulcemente.
-¿te...te desperté?- lo dice secándose el sudor con la manta que la cubre.
-no, tenia insomnio y te escuche, no te disculpes.
-yo....los extraño.- sus negros ojos están cristalizados y se ven mas brillantes, con verla tan vulnerable y frágil me acuerdo de mi pequeña cuando tenia pesadilla y yo la calamaba con un abrazo, hasta que se quedaba dormida.
Me siento a su lado y paso un brazo sobre sus hombros atrayéndola a mi. Esta rodea mi cintura con sus brazos y llora escondiendo su cara en mi abdomen, acaricio su espalda hasta que solo son sollozos, pasan los minutos y siento como su respiración es mas calmada, quito delicadamente sus brazos y dejo su cabeza en la almohada, esta se aferra a ella y una pequeña lágrima cae de sus ojos recorriendo el puente de su nariz, se la quito y me pongo de pie, camino con mi baso de leche de vuelta a mi habitación pensando en que are con esta chica.
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Sin escape para el peligro
AcciónSamantha es una chica muy unida a sus padres, una chica con buenos amigos y una gran alumna, pero lo único que no tomó en cuenta son los enemigos, cuando sus padres sufren un accidente y mueren en ello, Sam trata de descubrir que fue lo que provoco...