Me levanté, me bañé y fui a desayunar, y luego a continuar con el trabajo de mi padre, llegué a la tienda y me senté en la misma azotea de siempre, esto de elegir se estaba poniendo aburrido así que decidí hacer papeles, un una caja tengo lo que le puede o no ocurrir, y en la otra tengo una caja llena de papeles que tienen escrito "si y no", en eso vi a Ashley caminar con una malteada sobre sus manos. Metí la mano y saqué el primer papel.
—Que se tropiece y se llene de la maltada de chocolate que carga —metí la mano en la otra caja y saqué otro papel —.Bueno al parecer a alguien si, se le caerá la malteada —. reglas son reglas, solo tuve que desearlo y ocurrió, ella se cayó y se llenó de malteada, regresé a mi casa y me puse a jugar videojuegos, después de un rato decidí ir por una hamburguesa, me la comí, después comenzaron a llegar desconocidos.
—Disculpa, ¿quiénes son ustedes? —pregunté mientras metía una deliciosa papita a la francesa a mi boca.
—Hola bro, nos han dicho que aquí siempre hay fiestas —dijo uno de los chicos.
—Habían, ya no hay siempre, ahora si gustan irse y no volver nunca —espera, ¿qué acabo de hacer? Yo nunca rechazaría una fiesta, estoy seguro que es por el trabajo que mi padre me mando hacer, si es eso, las dos semanas que faltan no haré fiestas y mejor molestaré a Ashley y así terminaré pronto este trabajo, pasaron los días y yo seguía molestando a Ashley ya solo faltaba hoy y mañana y por fin todo esto tendría su fin.
—¡Ya son las ocho es hora de trabajar! —me grité a mi mismo de una manera motivacional. Fui al bar donde Ashley trabaja, saqué un papel y me senté en una barda que estaba —.A verrrr que tocará el día de hoy, mmmm que le roben su cartera, wow esto si será divertido, esto va hacer lo más divertido que veré el día de hoy —.saqué un paquete de palomitas y disfruté, en menos de cinco minutos ocurrió todo, y bueno yo solo lo disfruté, creo que he concluido por hoy —.Bye Ashley —.dije en voz alta, saqué mis alas, estaba listo para volver a mi casa, pero un dolor horrible me invadió, nunca había sentido algo así.
—Dios por favor, ese era el dinero para las quimioterapias de mi mamá, para pagar la renta y mis estudios, en todos voy bastante atrasada por favor Dios ayudame —dijo ella entre lágrimas, jamás había visto a alguien tan destrozada, bajé y tenía pensado darle dinero, solo necesito encontrar una forma de que lo acepte, así que comencé a pensar, yo le quité ese dinero, darselo es lo mínimo que debo hacer. Mientras pensaba en una solución pasé por un grupo de personas, para cuando me di cuenta vi que eran paparazzis, comencé a correr y de pronto accidentalmente choqué con Ashley.
—Lo siento —dije agitado.
—No te preocupes —ahí se me ocurrió la mejor idea.
—Necesito tú ayuda me están persiguiendo, ayúdame a esconderme —ella secó sus lágrimas y puso una hermosa sonrisa.
—Si claro —me abrazó y pegó mi cabeza en su pecho, los paparazzis pasaron y no se dieron cuenta de mi presencia, me levanté.
—Muchas gracias, no sé cómo pagarte —dije con una sonrisa, suelo no sonreir pero esta vez no sé porque estoy sonriendo, lo que si sé es que no puedo dejar de hacerlo.
—No es necesario —dijo acompañada de una linda sonrisa.
—Ya sé cómo —metí mi mano a mi bolsa, saqué dos puños de dinero —.Ten, tómalos...
—Yo... yo no gracias —dijo con una sonrisa, y pude sentir que estaba nerviosa, no solo estaba nerviosa también estaba sorprendida.
—¿No lo necesitas? —pregunté mientras agregaba otro puño de dinero.
—Claro que sí, pero así no se debe de ganar el dinero, tenemos que trabajar por el, usted trabajó por ese dinero, me imagino que aún trabaja, se ve muy joven, bueno en fin usted trabajó por ese dinero, yo no hice nada para ganarlo.
ESTÁS LEYENDO
Lucier
Ciencia FicciónDrogas, sexo, una mujer distinta todas las mañanas, suena a la vida perfecta para cualquier hombre... bueno pues para el príncipe del infierno lo es. Pero eso termina cuando su padre le pide un último trabajo, atormentar a una chica ordinaria... o a...